Entretenimiento
Alejandro Camacho es la señora de la casa
El histrión deja de lado el drama y llega al Teatro Diana con la obra 'Las Criadas', la cual lo pone a caminar en tacones
“(Estos personajes) esencialmente son seres, así lo plantea el autor en la imaginación del espectador. No es que sean hombres o mujeres, son seres de teatro que presentan una realidad a través de las apariencias, el mundo que vivimos es de apariencias y estas apariencias son las que le dan falsedad y a través de esa falsedad se encuentra la veracidad; es teatro dentro del teatro”, explica Alejandro en entrevista para esta casa editorial.
Camacho cuenta que la primera vez que se acercó a este relato del dramaturgo francés Jean Genet fue hace muchos años, y en esa ocasión él interpretaba a una de las criadas, por lo que le pareció interesante volver a adentrarse en la historia, ahora desde la perspectiva de la ama de casa que tiene el poder que le da el dinero; además de que tiene la edad y el temple para escarbar las entrañas de este personaje. Alejandro comparte créditos con Mauricio Islas y Alejandro Sirvent, actores que personifican a las criadas llamadas “Clara” y “Soledad”.
“Ahora hago el papel de la señora, porque tengo más edad, pero independientemente de eso, es una obra incendiaria; es una obra perturbadora que te lleva a un mundo diferente, que no está en nosotros, el travestismo es sólo una de las armas que el autor utiliza para poder contar esta historia, pero no es lo más importante”.
Alejandro agradece que este tipo de personajes lleguen a su vida, pero también sabe que aún hay más perfiles que le encantaría interpretar; por ejemplo, a Galileo Galilei y a Ricardo III: “Estoy en la edad mágica para hacer a los grandes personajes de la dramaturgia”.
El actor tiene planes de cine y televisión, pero por el momento se reserva los detalles hasta que éstos se concreten, aunque lo que lo tiene más motivado es la realización de la película.
Una relación complicada
Las sirvientas "Clara" y "Soledad", quieren y odian al mismo tiempo a su patrona. Ambas han denunciado al amante de ésta por un supuesto robo con cartas anónimas. Al saber que van a ponerlo en libertad por falta de pruebas y que su traición será descubierta, tratan de asesinar a su patrona, fracasan y quieren matarse mutuamente.
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