Entretenimiento
Alberto Cortez toma un segundo aire
El cantante quiere recuperar los escenarios, y ahora lo hace de la mano de una buena causa
El cantante confiesa estar un poco asustado debido a que ya tenía varios años sin presentar nuevo álbum, pero admite que siente una gran satisfacción ante su vuelta a la actividad.
Y para celebrar este regreso a la escena discográfica, Cortez decidió donar el total de lo recaudado en este evento por esta nueva producción para la fundación Hermes.
Dicha organización tiene como misión ayudar a los niños de escasos recursos, y de la misma manera a los de las comunidades indígenas, facilitándoles juguetes, música y recursos básicos como alimentos y medicinas.
Alma altruista
Hasta ahora Cortez se había labrado una fama bien conocida como intérprete, y ahora busca usarla a favor de la sociedad. Sobre su colaboración con esta noble causa el cantautor señaló: “Esto algo que le debía un poco al pueblo de México, porque es un país donde llevo muchos años actuando, donde la gente acude, paga sus entradas y a lo mejor después se lleva un disco, una foto o lo que sea”.
Cortez explicó que es la primera vez que hace un trabajo destinado completamente a un acto benéfico.
El argentino comenta que Fundación Hermes se acercó a él cuando se enteró que estaba preparando un concierto en el Auditorio Nacional, por lo que le pidieron su autorización para grabarlo en imágenes y sonido de alta definición.
“Yo acepté con la condición de que todo lo que se recaudara de esto fuera realmente para una fundación que lo repartiera equitativamente a lo largo y ancho de todo el país”.
Añadió que está muy contento de poder colaborar en cosas positivas y dijo que mientras tenga fuerza seguirá haciéndolo.
Pese a no producir nuevo material, el argentino continuó realizando presentaciones en varios sitios en el interior de la República Mexicana.
Alberto señaló que se presentó en diversas ciudades con alto índice de actos violentos, como Ciudad Juárez, Chihuahua, Reynosa, Nuevo Laredo y Tampico, entre otras.
Confesó que al principio pensó en suspender su gira en México debido a la violencia de las plazas en donde se presentaría. “Me costó un problema bastante serio de salud, pero no de salud física sino psicológica, porque uno nunca sabe en qué esquina puede recibir un balazo”, confesó el intérprete de temas como Castillos en el aire.
La música lo define
Alberto Cortez comentó que hubo mucha diferencia entre grabar con la sinfónica de Houston en el año 2004 y la juvenil de Xalapa Veracruz en 2010, pues asegura que el idioma inglés complicó mucho la comunicación.
A manera de anécdota recordó que tuvo bastantes problemas para los ensayos en Houston, ya que ellos sabían que se presentaría un cantante latino, por lo que le consiguieron instrumentos como maracas y bongos, pensando que sería un artista latino de otro género. “Cuando se encontraron con los arreglos sinfónicos que nada tenían que ver con el mundo latino, su sorpresa fue gigantesca, pero cumplieron con su trabajo y lo hicieron muy bien”.
Entre sus más de 50 discos, Alberto Cortez incluye uno llamado: Gardel... como yo te siento, en 1984, que incluye exclusivamente canciones escritas por Gardel, de quien dice: “Además de haber sido un cantante excepcional, fue un compositor excepcional”.
El cantautor confiesa que sus más grandes influencias artísticas provienen de la música francesa y la poesía hispanoamericana, pues admite ser, según sus palabras “un lector empedernido” de la poesía de Jaime Sabines y de Octavio Paz, principalmente.
Lo básico
Alberto Cortez nació en una provincia llamada Rancul, en Argentina, el 11 de marzo de 1940.
Comenzó a componer sus primeras canciones a los 12 años y en 1957 participó por primera vez en una sinfónica, fungiendo como cantante.
En 1958 ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, pero pronto la abandonó para dedicarse de lleno a su pasión: la música.
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