Entretenimiento
Actores y productores norteamericanos aprueban convenio
Con una mayoria del 78 por ciento se llegó a un acuerdo entre los actores y las productoras cinematrográficas
SAG), el mayor sindicato de actores de Estados Unidos, aprobaron ayer por amplia mayoría el nuevo convenio colectivo que regirá sus relaciones con los estudios de cine y televisión, informó el sindicato de trabajadores.
El 78 por ciento de los intérpretes que participaron en la votación dieron el “sí” al renovado marco laboral que estará en vigor hasta el 30 de junio de 2011 a partir de la medianoche del miércoles.
El resultado del referendo puso fin así a más de un año negociaciones, la llamada Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por su sigla en inglés), con la que se empezó a tratar en abril de 2008 para reformar el acuerdo que caducaba el 30 de junio de ese año.
El nuevo convenio devolvió la normalidad a un sector sobre el que sobrevoló en los últimos meses en más de una ocasión la posibilidad de una huelga debido a las diferencias manifiestas entre el comité negociador del SAG y su homólogo de la AMPTP respecto al reparto de los ingresos por producciones distribuidas en soportes digitales.
La tensión, sin embargo, terminó por afectar a la estructura interna del SAG, donde los defensores de posturas más conciliadoras con la industria de Hollywood forzaron la destitución del hasta entonces jefe negociador del convenio colectivo, Doug Allen.
Su puesto fue ocupado por John McGuire, quien tres meses más tarde condujo al sindicato hacia el acuerdo con la AMPTP y remitió el documento a los miembros del sindicato, que finalmente dieron su beneplácito de forma abrumadora a un convenio que abarca televisión, cine y producciones para nuevos medios de comunicación.
El documento recogió mejoras salariales y de contribución a las pensiones, así como de las ganancias que obtendrán los artistas derivadas del uso de contenidos en plataformas no convencionales.
El 35 por ciento de los cerca de 110 mil miembros del SAG tomaron parte en la votación, un porcentaje superior a la media en esta organización, acostumbrada al escaso interés participativo de sus integrantes.
El presidente del SAG, Alan Rosenberg, una de las voces más críticas con la oferta de la AMPTP y contrario a la aprobación de este convenio que calificó de “devastador y antisatisfactorio”, ya anunció que se iniciarán de forma inmediata las gestiones para ir preparando las negociaciones de 2011. “Llamo a todos los miembros del SAG para que empiecen a estar listos para la próxima batalla”, añadió Rosenberg.
David White, director interino nacional del sindicato, mostró su alegría por el apoyo mayoritario de los trabajadores y afirmó que esta votación sitúa al “SAG en una posición de fortaleza de cara al futuro”. John McGuire, por su parte, calificó el nuevo marco laboral como un “trato sólido”.
LOS ÁNGELES, CAÑLIFORNIA.- Los miembros del Screen Actors Guild (
El 78 por ciento de los intérpretes que participaron en la votación dieron el “sí” al renovado marco laboral que estará en vigor hasta el 30 de junio de 2011 a partir de la medianoche del miércoles.
El resultado del referendo puso fin así a más de un año negociaciones, la llamada Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por su sigla en inglés), con la que se empezó a tratar en abril de 2008 para reformar el acuerdo que caducaba el 30 de junio de ese año.
El nuevo convenio devolvió la normalidad a un sector sobre el que sobrevoló en los últimos meses en más de una ocasión la posibilidad de una huelga debido a las diferencias manifiestas entre el comité negociador del SAG y su homólogo de la AMPTP respecto al reparto de los ingresos por producciones distribuidas en soportes digitales.
La tensión, sin embargo, terminó por afectar a la estructura interna del SAG, donde los defensores de posturas más conciliadoras con la industria de Hollywood forzaron la destitución del hasta entonces jefe negociador del convenio colectivo, Doug Allen.
Su puesto fue ocupado por John McGuire, quien tres meses más tarde condujo al sindicato hacia el acuerdo con la AMPTP y remitió el documento a los miembros del sindicato, que finalmente dieron su beneplácito de forma abrumadora a un convenio que abarca televisión, cine y producciones para nuevos medios de comunicación.
El documento recogió mejoras salariales y de contribución a las pensiones, así como de las ganancias que obtendrán los artistas derivadas del uso de contenidos en plataformas no convencionales.
El 35 por ciento de los cerca de 110 mil miembros del SAG tomaron parte en la votación, un porcentaje superior a la media en esta organización, acostumbrada al escaso interés participativo de sus integrantes.
El presidente del SAG, Alan Rosenberg, una de las voces más críticas con la oferta de la AMPTP y contrario a la aprobación de este convenio que calificó de “devastador y antisatisfactorio”, ya anunció que se iniciarán de forma inmediata las gestiones para ir preparando las negociaciones de 2011. “Llamo a todos los miembros del SAG para que empiecen a estar listos para la próxima batalla”, añadió Rosenberg.
David White, director interino nacional del sindicato, mostró su alegría por el apoyo mayoritario de los trabajadores y afirmó que esta votación sitúa al “SAG en una posición de fortaleza de cara al futuro”. John McGuire, por su parte, calificó el nuevo marco laboral como un “trato sólido”.
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