El caso Lula: lo que está en juego en la corte suprema
Este miércoles, el Supremo Tribunal Federal debatirá si le concede al exmandatario un recurso que le permita apelar en libertad su sentencia a 12 años de prisión
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil debatirá este miércoles si concede al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva un recurso (habeas corpus) que le permita apelar en libertad una sentencia a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El exmandatario de izquierda (2003-2010) se declara inocente y denuncia una conspiración de las "élites" para impedir que vuelva al poder en las elecciones de octubre, para las cuales las encuestas lo apuntan como favorito.
¿Qué se debate?
Aunque el tribunal analizará el habeas corpus específico presentado por la defensa de Lula, se espera que los 11 jueces del STF debatan en general sobre una cuestión crucial para los procesos judiciales en todo el país: ¿a partir de cuándo un condenado puede ser encarcelado?
Por una estrecha mayoría de 6-5, el STF decidió en 2016 que las personas condenadas en segunda instancia -como es el caso de Lula desde enero pasado- podían empezar a purgar la pena sin esperar que juzgados superiores (de tercera instancia y el propio STF) analicen sus recursos.
A pesar de ese entendimiento, persisten divergencias dentro del propio STF y al menos uno de los jueces que formaba parte de la mayoría ha manifestado públicamente haber cambiado de postura.
Los abogados de Lula quieren que su cliente pueda agotar en libertad todos los recursos, en nombre de la presunción de inocencia. Sus adversarios exigen la aplicación de la norma de 2016 en nombre de la lucha contra la impunidad, alegando que las apelaciones pueden durar años.
Aunque en teoría la decisión sobre el recurso de Lula sólo vale para su caso, algunos juristas sostienen que un fallo favorable al expresidente desencadenaría una catarata de recursos similares dentro del STF y obligaría al tribunal a zanjar el dilema de forma definitiva.
La sesión
La corte se reúne a partir de las 14:00 locales (17:00 GMT) y no tiene horario para terminar. Será transmitida en vivo por TV e internet. Manifestaciones a favor y en contra de Lula fueron convocadas en los alrededores del tribunal en Brasilia y en varias ciudades del país.
Los 11 magistrados del STF deben pronunciarse y justificar su voto, sin límite de tiempo.
La sesión podría interrumpirse si alguno de los jueces pide más tiempo para analizar el expediente; pero dada la presión sobre el caso, no se espera que esto ocurra.
Si la sesión se extiende durante muchas horas y los jueces no logren concluir el miércoles, podrían suspenderla y continuar el jueves. En ese caso, Lula seguiría beneficiando del 'salvoconducto' que le otorgó en marzo el STF para blindarlo de la prisión hasta decidir sobre su recurso.
Aunque a medida que los jueces van votando es posible ver el "marcador parcial", cualquiera de ellos puede modificar su voto hasta el último momento, por eso no es posible asegurar el resultado hasta que concluya formalmente la sesión.
¿Puede Lula ser candidato?
Independientemente de su situación judicial, la postulación de Lula solo podrá zanjarse en agosto, cuando el Supremo Tribunal Electoral (STE) admita o rechace las candidaturas.
En principio la de Lula sería inviable, porque la ley dispone que un condenado/a en segunda instancia no puede presentarse a un cargo electivo.
Pero, según especialistas en derecho electoral, también podría presentar su candidatura amparado en medidas cautelares de tribunales superiores.
Detrás del 'caso Lula' ¿el futuro de Lava Jato?
Lula fue condenado por haber aceptado un apartamento de lujo de la constructora OAS, involucrada en los desvíos en Petrobras.
Su caso es uno de los más emblemáticos de la Operación Lava Jato (lavadero de autos) que en los últimos cuatro años acorraló judicialmente a grandes empresarios y políticos de prácticamente todos los partidos. El presidente Michel Temer también está en la mira de los investigadores, salpicado por varios escándalos de corrupción.
"El miércoles es el día D de la lucha contra la corrupción para Lava Jato. Una derrota significará que la mayor parte de los corruptos de diferentes partidos, en todo el país, jamás serán responsabilizados, ni en Lava Jato ni más allá", afirmó el principal fiscal de la operación, Deltan Dallagnol.