Economía
Viable ampliar la red nacional de banda ancha en México a frecuencias de 2.5 Ghz
Desplegar esta red implicaría ampliar la cobertura a nivel nacional, y en tres años 89 por ciento de la población tendría acceso a servicios de banda ancha
MÉXICO.- Las frecuencias de 2.5 Gigahertz (Ghz) que operan empresas como MVS, Ultravisión y Megacable, entre otras tienen capacidad para desplegar una red nacional que otorgue servicios de banda ancha y telefonía móvil bajo tecnología WiMax.
Hacer viable esta red requerirá sin embargo de una inversión superior a mil millones de dólares, y por lo menos 190 Megahertz (Mhz) que ahora están en manos de 10 grupos empresariales, señala un estudio de Rafael Del Villar, integrante de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
'La banda de 2.5 Ghz representa una oportunidad para que en México se amplíe la cobertura y la competencia en la provisión de los servicios de banda ancha', enfatiza el documento.
Desplegar esta red implicaría ampliar la cobertura a nivel nacional, y en tres años 89 por ciento de la población tendría acceso a servicios de banda ancha, es decir 95 millones de habitantes incluyendo a 21 millones en localidades rurales.
En el documento, Del Villar destaca que al contar con una red nacional de infraestructura para desplegar servicios de banda ancha sería posible alcanzar la meta que se fijó el gobierno del Presidente Felipe Calderón de aumentar a 22 por ciento la penetración.
Aclara que dado que este espectro ya está asignado, el gobierno federal y las concesionarias tendrían que llegar a acuerdos para adecuar la tecnología que permita aprovechar al máximo este bien público, o retirarlas si están en desuso, como hizo la SCT con algunas frecuencias que MVS tenía en esta banda.
Advierte que el rescate total del espectro por parte de la autoridad en telecomunicaciones 'podría conducir a que los concesionarios se amparen, y por tanto al congelamiento de la banda de frecuencias por varios años, sin considerar el tiempo que tomaría llevar a cabo el proceso de licitación'.
Refiere que las nueve concesiones de audio restringido en la banda de frecuencias de 2.5 Ghz que la SCT retiró en febrero pasado a MVS por mantenerlas en desuso representan 12 por ciento del total de frecuencias que podría recuperar el gobierno para después licitarlas.
Hacer viable esta red requerirá sin embargo de una inversión superior a mil millones de dólares, y por lo menos 190 Megahertz (Mhz) que ahora están en manos de 10 grupos empresariales, señala un estudio de Rafael Del Villar, integrante de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
'La banda de 2.5 Ghz representa una oportunidad para que en México se amplíe la cobertura y la competencia en la provisión de los servicios de banda ancha', enfatiza el documento.
Desplegar esta red implicaría ampliar la cobertura a nivel nacional, y en tres años 89 por ciento de la población tendría acceso a servicios de banda ancha, es decir 95 millones de habitantes incluyendo a 21 millones en localidades rurales.
En el documento, Del Villar destaca que al contar con una red nacional de infraestructura para desplegar servicios de banda ancha sería posible alcanzar la meta que se fijó el gobierno del Presidente Felipe Calderón de aumentar a 22 por ciento la penetración.
Aclara que dado que este espectro ya está asignado, el gobierno federal y las concesionarias tendrían que llegar a acuerdos para adecuar la tecnología que permita aprovechar al máximo este bien público, o retirarlas si están en desuso, como hizo la SCT con algunas frecuencias que MVS tenía en esta banda.
Advierte que el rescate total del espectro por parte de la autoridad en telecomunicaciones 'podría conducir a que los concesionarios se amparen, y por tanto al congelamiento de la banda de frecuencias por varios años, sin considerar el tiempo que tomaría llevar a cabo el proceso de licitación'.
Refiere que las nueve concesiones de audio restringido en la banda de frecuencias de 2.5 Ghz que la SCT retiró en febrero pasado a MVS por mantenerlas en desuso representan 12 por ciento del total de frecuencias que podría recuperar el gobierno para después licitarlas.
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