Economía
Ventas de cadenas bajarán en el segundo semestre
Vicente Yáñez, titular de la ANTAD, solicita a Hacienda políticas que mantengan el ritmo
CIUDAD DE MÉXICO (27/JUL/2015).- Tras un sorprendente primer semestre de 2015 en que las ventas comparables de las cadenas comerciales integrantes de la ANTAD se incrementaron 5.5 por ciento en términos nominales y 2.4 por ciento en reales, la segunda mitad del año no tendrá el mismo ritmo de crecimiento, anticipó Vicente Yáñez, presidente del organismo empresarial.
En entrevista con El Financiero, el ejecutivo dijo que aunque cerrarán el presente año con mejores aumentos que los fijados a inicios de 2015, de 6.3 por ciento a tiendas totales y 2.3 por ciento a comparables, para el segundo semestre se verán menores tasas por un crecimiento más moderado en la economía mexicana que en la primera mitad del año se favoreció de un mayor gasto relacionado con el proceso electoral.
“No habrá el mismo impulso que en el primer semestre. Veremos tasas más bajas (de crecimiento), a menos de que la Secretaría de Hacienda establezca ciertas políticas públicas que ayuden a que la segunda parte del año no se caiga. Sin embargo, sí vamos a cerrar mejor que nuestras proyecciones iniciales, se necesitan esas políticas para sostener los crecimientos de la primera mitad del 2015”, mencionó.
Dichas políticas tienen que ver con la depreciación acelerada de las inversiones y garantizar que el gasto social no se vaya al sector informal. Yáñez mencionó que hasta ahora el encarecimiento del dólar, que ha llevado a la divisa verde arriba de los 16 pesos, no se ha trasladado a los precios de los productos que venden los socios de la ANTAD, ya que ha sido absorbido por proveedores y comercializadores vía eficiencias.
—¿Qué incidió en el fuerte crecimiento de las ventas del primer semestre?
—Este año se ve mejor por diversos factores, uno de ellos son las bajas bases de comparación. Además, el tema del año electoral influyó, ya que se registró un crecimiento de la base monetaria muy importante. De igual manera, las remesas estuvieron fuertes y son particularmente importantes en el ingreso. La mejora en el empleo también influyó en dichos incrementos.
—¿Se mantendrá el ritmo de crecimiento para la segunda mitad de este año?
—No habrá el mismo impulso que en el primer semestre. Veremos tasas más bajas, a menos de que la Secretaría de Hacienda establezca ciertas políticas públicas que ayuden a que la segunda parte del año no se caiga. Sin embargo, sí vamos a cerrar mejor que nuestras proyecciones iniciales. Se necesitan esas políticas para sostener los crecimientos de la primera mitad del 2015.
—¿De qué políticas se trata?
—Ajustes rápidos a través de políticas públicas, en este caso fiscales, como lo es la depreciación acelerada de las inversiones, que pudieran generar un flujo de efectivo e impuestos. Nuestro sector es muy sensible a dichas estrategias, que podrían aumentar la actividad económica y empleos. Y otro tema es que el ya enorme gasto social, que se hace tanto a nivel federal como estatal e incluso, el municipal. Debe hacerse forzosamente a través de instrumentos que garanticen la economía formal, como los vales electrónicos, ya que ese dinero se iría a las cadenas de autoservicios y no a la informalidad con pagos en efectivo que se realizan mediante programas como Progresa.
En entrevista con El Financiero, el ejecutivo dijo que aunque cerrarán el presente año con mejores aumentos que los fijados a inicios de 2015, de 6.3 por ciento a tiendas totales y 2.3 por ciento a comparables, para el segundo semestre se verán menores tasas por un crecimiento más moderado en la economía mexicana que en la primera mitad del año se favoreció de un mayor gasto relacionado con el proceso electoral.
“No habrá el mismo impulso que en el primer semestre. Veremos tasas más bajas (de crecimiento), a menos de que la Secretaría de Hacienda establezca ciertas políticas públicas que ayuden a que la segunda parte del año no se caiga. Sin embargo, sí vamos a cerrar mejor que nuestras proyecciones iniciales, se necesitan esas políticas para sostener los crecimientos de la primera mitad del 2015”, mencionó.
Dichas políticas tienen que ver con la depreciación acelerada de las inversiones y garantizar que el gasto social no se vaya al sector informal. Yáñez mencionó que hasta ahora el encarecimiento del dólar, que ha llevado a la divisa verde arriba de los 16 pesos, no se ha trasladado a los precios de los productos que venden los socios de la ANTAD, ya que ha sido absorbido por proveedores y comercializadores vía eficiencias.
—¿Qué incidió en el fuerte crecimiento de las ventas del primer semestre?
—Este año se ve mejor por diversos factores, uno de ellos son las bajas bases de comparación. Además, el tema del año electoral influyó, ya que se registró un crecimiento de la base monetaria muy importante. De igual manera, las remesas estuvieron fuertes y son particularmente importantes en el ingreso. La mejora en el empleo también influyó en dichos incrementos.
—¿Se mantendrá el ritmo de crecimiento para la segunda mitad de este año?
—No habrá el mismo impulso que en el primer semestre. Veremos tasas más bajas, a menos de que la Secretaría de Hacienda establezca ciertas políticas públicas que ayuden a que la segunda parte del año no se caiga. Sin embargo, sí vamos a cerrar mejor que nuestras proyecciones iniciales. Se necesitan esas políticas para sostener los crecimientos de la primera mitad del 2015.
—¿De qué políticas se trata?
—Ajustes rápidos a través de políticas públicas, en este caso fiscales, como lo es la depreciación acelerada de las inversiones, que pudieran generar un flujo de efectivo e impuestos. Nuestro sector es muy sensible a dichas estrategias, que podrían aumentar la actividad económica y empleos. Y otro tema es que el ya enorme gasto social, que se hace tanto a nivel federal como estatal e incluso, el municipal. Debe hacerse forzosamente a través de instrumentos que garanticen la economía formal, como los vales electrónicos, ya que ese dinero se iría a las cadenas de autoservicios y no a la informalidad con pagos en efectivo que se realizan mediante programas como Progresa.
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