Economía
Urgen a planear respuesta ante desastres naturales
Ponentes en Cumbre de Negocios coinciden que se deben enfocar acciones en la planeación
huracanes "Ingrid" y "Manuel" por el territorio nacional, la mira está puesta en el recuento de los daños: tanto en la recuperación de las familias y comunidades que habitan las zonas de desastre, como en la reparación de las afectaciones materiales. No es la primera que vez que un fenómeno natural afecta tan intensamente a varias regiones del país, por lo que voces empresariales y de la sociedad civil urgen a coordinar esfuerzos en materia de prevención con el objeto de aprender de esta lección y que la tragedia no se repita cada año.
Dentro de la Cumbre de Negocios se llevó a cabo la mesa redonda "Emergencias-Desastres: ¿Cómo puede México reducir su vulnerabilidad?", moderada por Roberto Delgado Gallart, director del Centro Latinoamericano de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac y presidente de la Fundación Unidos por Ellos, una red de apoyo para la prevención y apoyo inmediato ante los desastres naturales que ocurren en México. Los ponentes coincidieron en que a pesar de que la respuesta a los efectos más graves de los meteoros fue ejemplar, es necesario enfocarse en la preparación y asumir una corresponsabilidad junto con el Gobierno.
"Si algo nos falta en este país es la planeación, tanto del sector privado como en el Gobierno (...) en México, por desgracia, vamos a seguir teniendo eventos de este tipo. La naturaleza es así", expuso Óscar Peralta, presidente de Grupo Metal Intra de Querétaro.
El empresario instó a generar un cambio profundo a través de una regulación más estricta para que no se desarrollen proyectos inmobiliarios en zonas de riesgo. Igualmente, señaló que es importante que los expertos tengan continuidad dentro de las instituciones de atención a emergencias: "No por un cambio de Gobierno, tenemos que cambiar a las personas que valen. Hay que hacer un esfuerzo muy grande de ir nombrando un consejo permanente que pueda sumar las fuerzas de todos los que tienen el conocimiento, así como apoyarnos de otros países que han tenido experiencias".
Por su parte, José Luis Chiñas Silva, general brigadier de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), explicó que un desastre natural es un problema de seguridad nacional, el cual afecta una parte del territorio, causa muertes, crea damnificados, daña la economía y genera inestabilidad entre la población.
Comentó que la intención de esta administración es que las Fuerzas Armadas transiten de un modelo de auxilio a uno de prevención en coparticipación con el sector empresarial, la sociedad civil y el Gobierno, pues "por cada peso que se invierte en prevención, se ahorran siete en auxilio".
Nicolás Mariscal Torroella, presidente del Consejo de Grupo Marhnos, externó que los sistemas de construcción han cambiado en materiales, métodos y normas para reducir los peligros. Sin embargo, la pobreza y las consecuencias de la corrupción han hecho que las regiones más vulnerables del país continúen expuestas a este tipo de problemas.
Ante ello, llamó a la corresponsabilidad de la iniciativa privada y de la sociedad. En particular, resaltó el papel de los constructores en el auxilio de desastres desde la previsión hasta el préstamo de equipos para reacción rápida.
En ese punto coincidió Peter Martin, presidente y director general de AFIMAC Global, una firma internacional de consultoría en temas de seguridad y manejo de riesgos, quien habló sobre la necesidad de tener políticas aterrizadas por escrito en las que se involucre a la población, así como diseñar planes de desastre a largo plazo para las áreas que quedan completamente devastadas. Enfatizó que el Gobierno no puede hacer todo solo, y que es válido pedir ayuda cuando la necesita.
GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2013).- Luego del paso de los
Dentro de la Cumbre de Negocios se llevó a cabo la mesa redonda "Emergencias-Desastres: ¿Cómo puede México reducir su vulnerabilidad?", moderada por Roberto Delgado Gallart, director del Centro Latinoamericano de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac y presidente de la Fundación Unidos por Ellos, una red de apoyo para la prevención y apoyo inmediato ante los desastres naturales que ocurren en México. Los ponentes coincidieron en que a pesar de que la respuesta a los efectos más graves de los meteoros fue ejemplar, es necesario enfocarse en la preparación y asumir una corresponsabilidad junto con el Gobierno.
"Si algo nos falta en este país es la planeación, tanto del sector privado como en el Gobierno (...) en México, por desgracia, vamos a seguir teniendo eventos de este tipo. La naturaleza es así", expuso Óscar Peralta, presidente de Grupo Metal Intra de Querétaro.
El empresario instó a generar un cambio profundo a través de una regulación más estricta para que no se desarrollen proyectos inmobiliarios en zonas de riesgo. Igualmente, señaló que es importante que los expertos tengan continuidad dentro de las instituciones de atención a emergencias: "No por un cambio de Gobierno, tenemos que cambiar a las personas que valen. Hay que hacer un esfuerzo muy grande de ir nombrando un consejo permanente que pueda sumar las fuerzas de todos los que tienen el conocimiento, así como apoyarnos de otros países que han tenido experiencias".
Por su parte, José Luis Chiñas Silva, general brigadier de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), explicó que un desastre natural es un problema de seguridad nacional, el cual afecta una parte del territorio, causa muertes, crea damnificados, daña la economía y genera inestabilidad entre la población.
Comentó que la intención de esta administración es que las Fuerzas Armadas transiten de un modelo de auxilio a uno de prevención en coparticipación con el sector empresarial, la sociedad civil y el Gobierno, pues "por cada peso que se invierte en prevención, se ahorran siete en auxilio".
Nicolás Mariscal Torroella, presidente del Consejo de Grupo Marhnos, externó que los sistemas de construcción han cambiado en materiales, métodos y normas para reducir los peligros. Sin embargo, la pobreza y las consecuencias de la corrupción han hecho que las regiones más vulnerables del país continúen expuestas a este tipo de problemas.
Ante ello, llamó a la corresponsabilidad de la iniciativa privada y de la sociedad. En particular, resaltó el papel de los constructores en el auxilio de desastres desde la previsión hasta el préstamo de equipos para reacción rápida.
En ese punto coincidió Peter Martin, presidente y director general de AFIMAC Global, una firma internacional de consultoría en temas de seguridad y manejo de riesgos, quien habló sobre la necesidad de tener políticas aterrizadas por escrito en las que se involucre a la población, así como diseñar planes de desastre a largo plazo para las áreas que quedan completamente devastadas. Enfatizó que el Gobierno no puede hacer todo solo, y que es válido pedir ayuda cuando la necesita.
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