Economía
Urge central campesina limitar importación y exportación de granos
Los grandes agricultores y comercializadores son los que se benefician con la crisis alimentaria por los volúmenes de mercancía que manejan.
México.- El dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Correa, urgió que ante la crisis mundial alimentaria el gobierno federal impulse un programa de administración de exportaciones e importaciones de granos básicos.
En entrevista explicó que en cualquier momento el maíz u otro grano básico podrían alcanzar un precio internacional lo suficientemente atractivo como para hacer que los productores nacionales sólo pensaran en exportar.
"Entonces todos los granos se irían al extranjero y en México habría desabasto de esos productos, lo cual agudizaría la crisis alimentaria y, en ese sentido, se requiere un mecanismo para administrar esas operaciones", planteó.
Señaló que también sería importante poner "topes" a las importaciones para evitar que pudiera darse el efecto contrario, "porque si ingresaran al país fuertes cantidades de granos los agricultores mexicanos quedarían en desventaja".
El líder campesino manifestó que México debe pensar en función de su seguridad y soberanía alimentaria, aplicando políticas públicas que garanticen reservas suficientes no sólo para unos días sino para varios años, ya que la crisis mundial será de largo plazo.
Esta problemática no ha beneficiado a los campesinos mexicanos porque aun cuando el precio de los productos agrícolas se ha incrementado también se han registrado aumentos hasta de 400 por ciento en los insumos, indicó.
"Esto quiere decir que por un lado pueden vender un poco más caro su producto, pero por otro están obligados a pagar los fertilizantes y otros insumos hasta cuatro veces más caros que antes y entonces todas sus ganancias y mucho más se esfuman en seguida".
Consideró que los grandes agricultores y comercializadores son los que se benefician con la crisis alimentaria por los volúmenes de mercancía que manejan, pero en el campesino promedio sigue empobrecido.
En entrevista explicó que en cualquier momento el maíz u otro grano básico podrían alcanzar un precio internacional lo suficientemente atractivo como para hacer que los productores nacionales sólo pensaran en exportar.
"Entonces todos los granos se irían al extranjero y en México habría desabasto de esos productos, lo cual agudizaría la crisis alimentaria y, en ese sentido, se requiere un mecanismo para administrar esas operaciones", planteó.
Señaló que también sería importante poner "topes" a las importaciones para evitar que pudiera darse el efecto contrario, "porque si ingresaran al país fuertes cantidades de granos los agricultores mexicanos quedarían en desventaja".
El líder campesino manifestó que México debe pensar en función de su seguridad y soberanía alimentaria, aplicando políticas públicas que garanticen reservas suficientes no sólo para unos días sino para varios años, ya que la crisis mundial será de largo plazo.
Esta problemática no ha beneficiado a los campesinos mexicanos porque aun cuando el precio de los productos agrícolas se ha incrementado también se han registrado aumentos hasta de 400 por ciento en los insumos, indicó.
"Esto quiere decir que por un lado pueden vender un poco más caro su producto, pero por otro están obligados a pagar los fertilizantes y otros insumos hasta cuatro veces más caros que antes y entonces todas sus ganancias y mucho más se esfuman en seguida".
Consideró que los grandes agricultores y comercializadores son los que se benefician con la crisis alimentaria por los volúmenes de mercancía que manejan, pero en el campesino promedio sigue empobrecido.