Economía
Una fábrica que hace 500 millones de dólares al día
Una de las imprentas de la Oficina de Grabado e Impresión de EU se encuentra en Washington
“Cuidado, en ese carro, ahí van 50 mil dólares en billetes de uno”, advierte Elliot desde una de las salas de impresión de la moneda más importante del mundo: el dólar.
La Reserva Federal ( Fed), el banco central estadounidense, es el que decide cuánto dinero se crea, pero es en la BEP donde esta tarea se desarrolla con diligencia y sin un solo momento de interrupción.
La BEP se encuentra en pleno centro de Washington y, aunque no aparezca en las guías, es uno de los principales reclamos turísticos de la capital estadounidense.
Elliot, como el resto de sus 800 trabajadores, trabaja rodeado de dinero. Planchas de billetes de uno, dos, cinco, 10, 20, 50 y 100 dólares. Miles de millones de dólares en todas las denominaciones.
Las 24 horas del día, siete días a la semana, con turnos sucesivos y un continuado suceder de operarios. Solo en 2015 se emitieron billetes por valor de 560 millones de dólares al día, en total más de siete mil millones de dólares.
De fondo, el constante ruido de los tornos que no cesan de imprimir.
“Aunque parezca mentira, a la semana te has acostumbrado. Hay tanto dinero por todas partes que te olvidas”, subraya Lydia Washington, de la oficina de prensa de la institución, durante el recorrido por su interior.
Solo dos instalaciones en todo Estados Unidos producen dólares: la de Washington y la de Fort Worth, en Texas.
Todos los billetes deben ser revisados por el Servicio Secreto de Estados Unidos, que es quien da finalmente la luz verde una vez se cumplen los estándares de seguridad.
De acuerdo con las últimas estimaciones, se calcula que entre la mitad y dos tercios del valor total de la moneda estadounidense en circulación se encuentra fuera de Estados Unidos.
Sea donde sea que vayan a parar, no obstante, el acta de nacimiento se produce aquí, en la BEP.
Una vida útil que varía según la denominación
No todas los billetes tienen la misma vida útil. El billete de un dólar, uno de los más populares, tiene una vida media de 5,8 años, comparado con el de 20 dólares que se mantiene en circulación una media de 7,9 años; y el más duradero es el de mayor valor, el de 100 dólares, que está operativo una media de 15 años.
Dentro del BEP también trabajan historiadores, como Franklin Knoll, quien se encarga del departamento de archivos e investigación y para el que la fabricación de billetes es “una compleja mezcla de artesanía y arte con un gran componente tecnológico”.
Knoll explica que las primeras planchas de dólares federales fueron creadas en Nueva York en 1862, en plena Guerra Civil, por una empresa privada y luego enviadas a un sótano del actual edificio del Departamento del Tesoro, en la capital estadounidense, para que “se le pusieran los sellos oficiales, se cortaran y separaran cada uno de ellos”.
Antes de esa fecha, los billetes eran emitidos “bajo demanda” y respaldados por los diferentes bancos privados, lo que generaba complicaciones y problemas debido a la diversidad y variedad.
En la década de 1920, se realizó una primera revisión del diseño, y se crearon billetes más pequeños, que son la base de los actuales.
A lo largo de los años se han llevado a cabo varios rediseños de los billetes de más alta denominación, especialmente por cuestiones de seguridad. “Obviamente, falsificar un billete de un dólar no es muy rentable”, subrayó Knoll.
LA CIFRA
90 % de los billetes que se emiten son usados para reemplazar los que se retiran de circulación.
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