Economía
UE intentará evitar que BCE domine a regulador
El BCE 'coordinará la posición de los miembros del área euro de la EBA (...) en materias de supervisión', sugiere comunicado
Bajo la propuesta unión bancaria para los países de la zona euro, el BCE debe asumir el poder primario de supervisión de los 6 mil bancos en los 17 países que usan el euro.
Pero los 10 países que no utilizan la moneda única -incluido el Reino Unido, el mayor centro financiero del bloque- temen que eso permitiría al BCE imponer su voluntad sobre la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), el regulador de los 27 miembros de la unión.
La EBA decide las normas para los bancos de la UE basándose en una votación de "mayoría calificada", que depende del tamaño de los países miembros. Lidia con violaciones a las normas y medidas en situaciones de emergencia bajo un sistema que da a cada país un único voto.
Un borrador de la ley que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, presentará el miércoles, al que Reuters tuvo acceso, dice que el BCE "coordinará la posición de los miembros del área euro de la EBA (...) en materias de supervisión", sugiriendo que los estados de la zona euro votarían como un bloque.
Sin embargo, la EBA utilizaría un comité de expertos imparciales para determinar las violaciones a las normas bancarias de la UE por parte de cualquier estado miembro y sobre las medidas adoptadas en situaciones de emergencia, y la EBA debería realizar una votación formal para revocarlo.
Eso "garantizará que los estados miembros del área euro no puedan tener una minoría obstruyendo en caso de medidas adoptadas en contra de uno de ellos", dice el borrador de la ley.
No estaba claro inmediatamente si las salvaguardas delineadas en el borrador de la ley, si es aprobada, serían suficientes para aliviar las preocupaciones del Reino Unido sobre que los países de la zona euro pisotearían las normas bancarias del bloque.
El borrador revela que la EBA, con sede en Londres, seguirá siendo un actor significativo después de la modernización de las normas, aliviando las preocupaciones de que el BCE simplemente absorberá al supervisor, lo que socavaría a los poderes de supervisión nacionales y paneuropeo.
Alemania quería ver que la EBA perdiera su rango, citando en privado su decepción con sus esfuerzos para realizar pruebas de tensión a los prestamistas de la UE, que no lograron tranquilizar a los mercados e inversores.
El Reino Unido buscaba salvaguardas para impedir que los países de la unión bancaria de la zona euro bloquearan las normas paneuropeas y fortalecieran injustamente a los prestamistas de la zona euro.
Los grandes bancos transnacionales que tienen operaciones dentro y fuera de la zona euro temen que las normas se vuelvan fragmentadas por una superposición de la autoridad entre el BCE y la EBA.
El borrador propuesto por Barroso posiblemente sufrirá cambios de los estados de la UE y el Parlamento Europeo, quienes tienen la última palabra, antes de que se convierta en ley en el 2013.
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