Economía
Tres de cada 10 roscas, vendidas en la informalidad
La Canainpa indica que la venta informal, además de golpear a la economía, implica riesgos sanitarios
GUADALAJARA, JALISCO (06/ENE/2016).- La informalidad también llegó a las Roscas de Reyes, y eso perjudica la calidad de los productos. De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Erick Navarrete Aguilar, se estima que tres de cada 10 piezas de pan de este tipo se venden en la calle.
Esto no sólo perjudica a la industria en materia económica, sino que se asocian riesgos sanitarios al consumo de panes que no cuentan con la inocuidad que se cuidan en las área de salubridad de los estados.
Actualmente, el gremio tiene más de 20 mil negocios esparcidos en la República, y da empleo a más de 40 mil personas de manera directa.
Los precios de la Rosca de Reyes, respecto a 2014, sólo tuvieron un incremento acorde a la inflación, por lo que ése no será motivo para dejar de consumirla.
“El clima también nos ayuda, y esperamos una venta aceptable. Creemos que las roscas que se venden en estos días en toda la República son de cuatro millones o cuatro millones y medio. Las zonas donde más se venden son en el Centro, en la Ciudad de México, y en la Región Occidente, donde se encuentra Guadalajara”.
FESTEJO DE ANTAÑO
La tradición de la Rosca vive en Guadalajara
Guadalajara tiene una tradición profunda en celebrar el ritual de los Reyes Magos, que data desde el siglo XVI. El cronista Juan Toscano García de Quevedo relata que existen textos que aseguran que las primeras manifestaciones religiosas con gran fervor hacia Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron lugar en Tlajomulco, “y luego la tradición se trasladó a Cajititlán”.
“La celebración era de índole evangelizadora popular, eso quiere decir que en la comunidad de Guadalajara, la fiesta era meramente religiosa. No era, en ese momento, una fiesta como la vemos en la Ciudad de México, donde se hacían representaciones de los Reyes Magos”.
Con el pasar de los años, la tradición fue adoptando nuevas manifestaciones. A finales del siglo XIX y principios del XX, en Guadalajara se comenzó a comer en grandes cantidades la Rosca de Reyes. Pero cuenta el cronista que antes, lo que se “estilaba”, era poner monedas o figuritas de plata en el pan.
Alejados del bullicio
Los últimos 100 años han cambiado las formas de celebrar el ritual de la Rosca de Reyes. Al principio, que una persona sacara la figura del “Niño Dios” en la rosca, indicaba que se generaba un compadrazgo tácito para que el 2 de febrero, Día de la Candelaria, el padrino ayudara a recoger el nacimiento y “levantara y vistiera” a la figura del Niño Dios.
Con los años llegó la tradición de comer tamales y atole ese día, y que los gastos fueran pagados por los anfitriones y el padrino.
A diferencia de la Ciudad de México, donde los regalos y juguetes son la constante en estas fechas, por encima de la Navidad, “en Guadalajara continuamos con esta tradición como un pretexto para seguir reuniéndonos alrededor de la mesa. Y en los últimos años, yo creo que unos cinco, empezamos a ver también una transformación en el pan, pues ahora ya no es la rosca tradicional sino una rosca rellena de diferentes ingredientes”.
UNA FECHA FUERTE PARA LAS PANIFICADORAS
Carlos González Carreño, responsable del área panificadora de la Cámara de la Industria Alimenticia en Jalisco, manifestó que para sus agremiados, ésta es la fecha más importante para mover sus productos, por encima de las empanadas de Semana Santa y el pan de muerto el primero y dos de noviembre.
Sin embargo, también abunda en que la industria local se ve perjudicada por panes importados o que se elaboran al margen de los protocolos de seguridad y salubridad.
“Lo que vemos es una Rosca que se vende en las esquinas o en los puestos de las calles, que no sabemos qué materiales se utilizan. Y que por baratas, muchas personas las prefieren. Pero en realidad son roscas de mala calidad”.
Para seguridad de los consumidores, la Caninpa recomienda comprar una Rosca que tenga una esponjosidad evidente; que la veamos gordita, sin que sea nada más que aire y que pese alrededor de un kilo, que es el promedio.
COMERCIO
Panaderos hacen su agosto en enero
La industria panificadora estima alcanzar ventas por 600 millones de pesos en el país por la compra de alrededor de cuatro millones de Roscas de Reyes. La Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), estima que el precio promedio de una rosca va de entre 160 y 170 pesos. Asimismo, calcula que en promedio se consume una rosca por hogar en México, pero la festividad se multiplica debido a que se reporta un aumento en su consumo en oficinas y otros centros de trabajo.
BEBIDA PARA ACOMPAÑAR
Un Día de Reyes sin leche
¿Qué sería del Día de Reyes sin la leche? Sin leche para preparar el chocolate caliente o sin leche para remojar una rebanada de Rosca de Reyes antes de saborearla.
El Día de Reyes es uno de los días que más leche se consume en México, y no es sólo por la leche y las galletas que los niños dejan bajo el árbol para recibir a los Reyes Magos. En esta bella tradición que reúne a la familia cada día 6 de enero alrededor de la mesa para disfrutar de la Rosca de Reyes —en la cual no puede faltar la leche como un acompañante ineludible— , y más allá de la propia experiencia sensorial de la cual forma parte la leche, no debe hacerse a un lado el valor que tiene en la nutrición de las familias mexicanas.
La leche es un alimento de muchos nutrimentos, entre los que figuran el calcio y las proteínas, importantes para ayudar en el crecimiento y desarrollo de niños y adolescentes, pero también fundamentales para mantener a lo largo de toda la vida la salud de huesos y músculos.
De hecho, la leche es una de las mejores fuentes de calcio que pueden encontrarse en la alimentación cotidiana: un vaso de leche aporta la misma cantidad de calcio que 16 tortillas de maíz o nueve tazas de brócoli cocido, de manera que un solo vaso permite cubrir alrededor de una tercera parte del calcio recomendado al día; además, el calcio de la leche es particularmente fácil de aprovechar por el cuerpo. El calcio es indispensable para poder construir en niños y adolescentes, y mantener en adultos, huesos fuertes y sanos. La Vitamina D, con la que se adiciona la leche, ayuda a que el calcio se fije de manera efectiva en los huesos.
La leche es también fuente de proteína, la cual se considera de alto valor ya que aporta todos los aminoácidos que requiere el organismo y es fácil de digerir y de aprovechar por el cuerpo. La proteína de la leche es especialmente buena para estimular la formación de músculo y mantenerlo sano; además, se ha visto que el consumo de dietas más altas en proteínas ayuda a dar mayor sensación de saciedad, sintiendo menos hambre entre comidas y colaborando así en el control de peso.
Entonces, un Día de Reyes sin leche no sólo sería perderse de la delicia de tener el acompañante perfecto de la rebanada de rosca, sino que implica también perderse de una gran fuente de nutrición.
En esta época de establecer propósitos, para los que busquen tener una mejor nutrición en 2016 la recomendación que hace la Academia Nacional de Medicina de México es que a partir de los dos años de edad se incluya cada día cuando menos dos porciones de lácteos, ya sea leche, yogurt o queso, de preferencia bajos en grasa, paras ayudar a cubrir con las necesidades de nutrición.
Esto no sólo perjudica a la industria en materia económica, sino que se asocian riesgos sanitarios al consumo de panes que no cuentan con la inocuidad que se cuidan en las área de salubridad de los estados.
Actualmente, el gremio tiene más de 20 mil negocios esparcidos en la República, y da empleo a más de 40 mil personas de manera directa.
Los precios de la Rosca de Reyes, respecto a 2014, sólo tuvieron un incremento acorde a la inflación, por lo que ése no será motivo para dejar de consumirla.
“El clima también nos ayuda, y esperamos una venta aceptable. Creemos que las roscas que se venden en estos días en toda la República son de cuatro millones o cuatro millones y medio. Las zonas donde más se venden son en el Centro, en la Ciudad de México, y en la Región Occidente, donde se encuentra Guadalajara”.
FESTEJO DE ANTAÑO
La tradición de la Rosca vive en Guadalajara
Guadalajara tiene una tradición profunda en celebrar el ritual de los Reyes Magos, que data desde el siglo XVI. El cronista Juan Toscano García de Quevedo relata que existen textos que aseguran que las primeras manifestaciones religiosas con gran fervor hacia Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron lugar en Tlajomulco, “y luego la tradición se trasladó a Cajititlán”.
“La celebración era de índole evangelizadora popular, eso quiere decir que en la comunidad de Guadalajara, la fiesta era meramente religiosa. No era, en ese momento, una fiesta como la vemos en la Ciudad de México, donde se hacían representaciones de los Reyes Magos”.
Con el pasar de los años, la tradición fue adoptando nuevas manifestaciones. A finales del siglo XIX y principios del XX, en Guadalajara se comenzó a comer en grandes cantidades la Rosca de Reyes. Pero cuenta el cronista que antes, lo que se “estilaba”, era poner monedas o figuritas de plata en el pan.
Alejados del bullicio
Los últimos 100 años han cambiado las formas de celebrar el ritual de la Rosca de Reyes. Al principio, que una persona sacara la figura del “Niño Dios” en la rosca, indicaba que se generaba un compadrazgo tácito para que el 2 de febrero, Día de la Candelaria, el padrino ayudara a recoger el nacimiento y “levantara y vistiera” a la figura del Niño Dios.
Con los años llegó la tradición de comer tamales y atole ese día, y que los gastos fueran pagados por los anfitriones y el padrino.
A diferencia de la Ciudad de México, donde los regalos y juguetes son la constante en estas fechas, por encima de la Navidad, “en Guadalajara continuamos con esta tradición como un pretexto para seguir reuniéndonos alrededor de la mesa. Y en los últimos años, yo creo que unos cinco, empezamos a ver también una transformación en el pan, pues ahora ya no es la rosca tradicional sino una rosca rellena de diferentes ingredientes”.
UNA FECHA FUERTE PARA LAS PANIFICADORAS
Carlos González Carreño, responsable del área panificadora de la Cámara de la Industria Alimenticia en Jalisco, manifestó que para sus agremiados, ésta es la fecha más importante para mover sus productos, por encima de las empanadas de Semana Santa y el pan de muerto el primero y dos de noviembre.
Sin embargo, también abunda en que la industria local se ve perjudicada por panes importados o que se elaboran al margen de los protocolos de seguridad y salubridad.
“Lo que vemos es una Rosca que se vende en las esquinas o en los puestos de las calles, que no sabemos qué materiales se utilizan. Y que por baratas, muchas personas las prefieren. Pero en realidad son roscas de mala calidad”.
Para seguridad de los consumidores, la Caninpa recomienda comprar una Rosca que tenga una esponjosidad evidente; que la veamos gordita, sin que sea nada más que aire y que pese alrededor de un kilo, que es el promedio.
COMERCIO
Panaderos hacen su agosto en enero
La industria panificadora estima alcanzar ventas por 600 millones de pesos en el país por la compra de alrededor de cuatro millones de Roscas de Reyes. La Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), estima que el precio promedio de una rosca va de entre 160 y 170 pesos. Asimismo, calcula que en promedio se consume una rosca por hogar en México, pero la festividad se multiplica debido a que se reporta un aumento en su consumo en oficinas y otros centros de trabajo.
BEBIDA PARA ACOMPAÑAR
Un Día de Reyes sin leche
¿Qué sería del Día de Reyes sin la leche? Sin leche para preparar el chocolate caliente o sin leche para remojar una rebanada de Rosca de Reyes antes de saborearla.
El Día de Reyes es uno de los días que más leche se consume en México, y no es sólo por la leche y las galletas que los niños dejan bajo el árbol para recibir a los Reyes Magos. En esta bella tradición que reúne a la familia cada día 6 de enero alrededor de la mesa para disfrutar de la Rosca de Reyes —en la cual no puede faltar la leche como un acompañante ineludible— , y más allá de la propia experiencia sensorial de la cual forma parte la leche, no debe hacerse a un lado el valor que tiene en la nutrición de las familias mexicanas.
La leche es un alimento de muchos nutrimentos, entre los que figuran el calcio y las proteínas, importantes para ayudar en el crecimiento y desarrollo de niños y adolescentes, pero también fundamentales para mantener a lo largo de toda la vida la salud de huesos y músculos.
De hecho, la leche es una de las mejores fuentes de calcio que pueden encontrarse en la alimentación cotidiana: un vaso de leche aporta la misma cantidad de calcio que 16 tortillas de maíz o nueve tazas de brócoli cocido, de manera que un solo vaso permite cubrir alrededor de una tercera parte del calcio recomendado al día; además, el calcio de la leche es particularmente fácil de aprovechar por el cuerpo. El calcio es indispensable para poder construir en niños y adolescentes, y mantener en adultos, huesos fuertes y sanos. La Vitamina D, con la que se adiciona la leche, ayuda a que el calcio se fije de manera efectiva en los huesos.
La leche es también fuente de proteína, la cual se considera de alto valor ya que aporta todos los aminoácidos que requiere el organismo y es fácil de digerir y de aprovechar por el cuerpo. La proteína de la leche es especialmente buena para estimular la formación de músculo y mantenerlo sano; además, se ha visto que el consumo de dietas más altas en proteínas ayuda a dar mayor sensación de saciedad, sintiendo menos hambre entre comidas y colaborando así en el control de peso.
Entonces, un Día de Reyes sin leche no sólo sería perderse de la delicia de tener el acompañante perfecto de la rebanada de rosca, sino que implica también perderse de una gran fuente de nutrición.
En esta época de establecer propósitos, para los que busquen tener una mejor nutrición en 2016 la recomendación que hace la Academia Nacional de Medicina de México es que a partir de los dos años de edad se incluya cada día cuando menos dos porciones de lácteos, ya sea leche, yogurt o queso, de preferencia bajos en grasa, paras ayudar a cubrir con las necesidades de nutrición.
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