Economía
Tren parlamentario
Pobreza, presupuestos y confrontación
El Partido Revolucionario Institucional en el Congreso de la Unión decidió jugar abiertamente a las vencidas con el gobierno de Felipe Calderón, en el umbral prácticamente del inicio del Primer Periodo de Sesiones del segundo año de la LXI Legislatura.
Primero, Manlio Fabio Beltrones y después Francisco Rojas Gutiérrez, anunciaron el rechazo a la invitación del Presidente Felipe Calderón a asistir este jueves, temprano, a lo que será la clausura del Foro sobre Inseguridad, que el Ejecutivo Federal organizó en las instalaciones militares del Campo Marte.
El golpe político que los priístas han asestado a Calderón contrastó con la actitud mansa y subordinada que, ayer mismo, demostró el coordinador del PRD en el Senado, y presidente de la Mesa Directiva, Carlos Navarrete, cuando, presuroso, anunció que sí estará allí, en respuesta a la invitación del Presidente.
Justificó Beltrones así: “Al disculparme por no poder atender su invitación, le expreso mi deseo de que ese encuentro sea fructífero y que su gobierno encuentre la ruta para realizar los ajustes necesarios en la estrategia de combate al crimen organizado”.
Francisco Rojas no se hizo menos, cuando a Calderón contestó la invitación aquella: Como hemos expresado públicamente, el respaldo del PRI a las acciones en beneficio de la seguridad pública y nuestro apoyo al combate a la delincuencia, no tiene ninguna condición. (Pero) el informe presidencial del 1 de septiembre deberá contener los resultados sobre seguridad pública”.
En el Senado, el grupo parlamentario del Partido del Trabajo tampoco irá, según anunciaba su coordinador Ricardo Monreal. Y, en ese mismo tono, informaba el PRD en la Cámara de Diputados, en voz de su líder Alejandro Encinas, quien en su respuesta a Calderón le recordó a éste que no ha sido reconocido como Presidente de la República y le restregó su condición de “espurio”.
Estos posicionamientos, ayer, ofrecían señales sobre la conformación política que puede esperarse en el Congreso de la Unión, a la hora en que se voten leyes en el Periodo que en puerta está.
Por un lado, un PRI hosco e intratable, asumiendo una actitud de oposición que no es común observarle; sobre todo en los temas del paquete fiscal. E incluso más allá de esta posición, podrían situarse el sector del PRD que controla Alejandro Encinas en San Lázaro, y el PT en las dos Cámaras.
En el Senado, el PRD ha dado muestras inobjetables de que cederá en favor de las conveniencias del PAN y de Felipe Calderón. Ese partido, en Xicoténcatl, está bajo el control de alfiles de Jesús Ortega, como lo es Carlos Navarrete. Y de Guadalupe Acosta Naranjo en San Lázaro, cabeza de los perredistas que siguen a la “chuchista” Corriente Nueva Izquierda.
El paquete fiscal, que habrá de ser enviado por el Ejecutivo Federal a más tardar el 8 de septiembre a la Cámara de Diputados, se convirtió este miércoles en el vértice de la confrontación entre Presidente y oposición.
Otra vez, en los terrenos del PRI, se interpretaba la actitud aparentemente conciliatoria de Calderón como una farsa, a través de la cual el Presidente pretende ganar posiciones mediáticas para simular ante el país –en vísperas de su informe presidencial, que deberá enviar por escrito al Congreso de la Unión- que dialoga con las distintas fuerzas políticas, cuando en realidad no ha incurrido más que en un “monólogo”.
Pero no sólo el Foro Diálogos por la Seguridad, a cuya clausura el PRI, el PRD de San Lázaro y el PT se han negado a avalar con su presencia; también estaba ayer la batalla adelantada por los presupuestos. Durante una reunión de trabajo que Heriberto Félix Guerra, secretario de Desarrollo Social, sostuvo con miembros de la Comisión Permanente, el PRI y el PT condenaron enérgicamente lo que tildaron como una gran ineptitud del gobierno de Calderón para ejercer el presupuesto. Después de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Sedesol es la dependencia que más subejercicios ha tenido en el sexenio.
Se le había llamado para que explicara por qué este gobierno, que ha recibido como ningún otro en el pasado, tanto dinero para combatir la pobreza, ahora tiene muchos más mexicanos en pobreza extrema. Los senadores y diputados del PRI ya elaboran sus respectivas agendas legislativas, que presentarán en septiembre. Anoche, Calderón y los diputados y senadores del PAN se reunían para lo mismo.
El combate de la pobreza, los presupuestos –cuya autorización técnicamente estará en manos del PRI y PVEM- y la perspectiva del 2012, que ningún partido político deja de mirar, se han constituido a partir de ayer en una tríada de asuntos que estarán trasminando al Congreso de la Unión durante todo el periodo ordinario que se acerca, sin que soslayen, por supuesto, esa otra guerra, la de los tiros y ejecuciones, que sostiene el Ejército y la Marina contra los narcotraficantes. La muerte del presidente municipal de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, causaba una gran preocupación en los territorios del Poder Legislativo.
Primero, Manlio Fabio Beltrones y después Francisco Rojas Gutiérrez, anunciaron el rechazo a la invitación del Presidente Felipe Calderón a asistir este jueves, temprano, a lo que será la clausura del Foro sobre Inseguridad, que el Ejecutivo Federal organizó en las instalaciones militares del Campo Marte.
El golpe político que los priístas han asestado a Calderón contrastó con la actitud mansa y subordinada que, ayer mismo, demostró el coordinador del PRD en el Senado, y presidente de la Mesa Directiva, Carlos Navarrete, cuando, presuroso, anunció que sí estará allí, en respuesta a la invitación del Presidente.
Justificó Beltrones así: “Al disculparme por no poder atender su invitación, le expreso mi deseo de que ese encuentro sea fructífero y que su gobierno encuentre la ruta para realizar los ajustes necesarios en la estrategia de combate al crimen organizado”.
Francisco Rojas no se hizo menos, cuando a Calderón contestó la invitación aquella: Como hemos expresado públicamente, el respaldo del PRI a las acciones en beneficio de la seguridad pública y nuestro apoyo al combate a la delincuencia, no tiene ninguna condición. (Pero) el informe presidencial del 1 de septiembre deberá contener los resultados sobre seguridad pública”.
En el Senado, el grupo parlamentario del Partido del Trabajo tampoco irá, según anunciaba su coordinador Ricardo Monreal. Y, en ese mismo tono, informaba el PRD en la Cámara de Diputados, en voz de su líder Alejandro Encinas, quien en su respuesta a Calderón le recordó a éste que no ha sido reconocido como Presidente de la República y le restregó su condición de “espurio”.
Estos posicionamientos, ayer, ofrecían señales sobre la conformación política que puede esperarse en el Congreso de la Unión, a la hora en que se voten leyes en el Periodo que en puerta está.
Por un lado, un PRI hosco e intratable, asumiendo una actitud de oposición que no es común observarle; sobre todo en los temas del paquete fiscal. E incluso más allá de esta posición, podrían situarse el sector del PRD que controla Alejandro Encinas en San Lázaro, y el PT en las dos Cámaras.
En el Senado, el PRD ha dado muestras inobjetables de que cederá en favor de las conveniencias del PAN y de Felipe Calderón. Ese partido, en Xicoténcatl, está bajo el control de alfiles de Jesús Ortega, como lo es Carlos Navarrete. Y de Guadalupe Acosta Naranjo en San Lázaro, cabeza de los perredistas que siguen a la “chuchista” Corriente Nueva Izquierda.
El paquete fiscal, que habrá de ser enviado por el Ejecutivo Federal a más tardar el 8 de septiembre a la Cámara de Diputados, se convirtió este miércoles en el vértice de la confrontación entre Presidente y oposición.
Otra vez, en los terrenos del PRI, se interpretaba la actitud aparentemente conciliatoria de Calderón como una farsa, a través de la cual el Presidente pretende ganar posiciones mediáticas para simular ante el país –en vísperas de su informe presidencial, que deberá enviar por escrito al Congreso de la Unión- que dialoga con las distintas fuerzas políticas, cuando en realidad no ha incurrido más que en un “monólogo”.
Pero no sólo el Foro Diálogos por la Seguridad, a cuya clausura el PRI, el PRD de San Lázaro y el PT se han negado a avalar con su presencia; también estaba ayer la batalla adelantada por los presupuestos. Durante una reunión de trabajo que Heriberto Félix Guerra, secretario de Desarrollo Social, sostuvo con miembros de la Comisión Permanente, el PRI y el PT condenaron enérgicamente lo que tildaron como una gran ineptitud del gobierno de Calderón para ejercer el presupuesto. Después de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Sedesol es la dependencia que más subejercicios ha tenido en el sexenio.
Se le había llamado para que explicara por qué este gobierno, que ha recibido como ningún otro en el pasado, tanto dinero para combatir la pobreza, ahora tiene muchos más mexicanos en pobreza extrema. Los senadores y diputados del PRI ya elaboran sus respectivas agendas legislativas, que presentarán en septiembre. Anoche, Calderón y los diputados y senadores del PAN se reunían para lo mismo.
El combate de la pobreza, los presupuestos –cuya autorización técnicamente estará en manos del PRI y PVEM- y la perspectiva del 2012, que ningún partido político deja de mirar, se han constituido a partir de ayer en una tríada de asuntos que estarán trasminando al Congreso de la Unión durante todo el periodo ordinario que se acerca, sin que soslayen, por supuesto, esa otra guerra, la de los tiros y ejecuciones, que sostiene el Ejército y la Marina contra los narcotraficantes. La muerte del presidente municipal de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, causaba una gran preocupación en los territorios del Poder Legislativo.
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