Tras 20 años, persiste lastre del Fobaproa
El Gobierno federal destinará este año 35 mil 848.8 millones para hacer frente a los adeudos originados por el rescate bancario
GUADALAJARA, JALISCO (08/MAR/2017).- Han pasado dos décadas de la crisis que llevó al rescate bancario más costoso en la historia del país y los pasivos siguen cobrando factura al erario: al cierre del año pasado los adeudos heredados por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) llegaron a los 862 mil millones de pesos, que equivalen al presupuesto que se destina este año al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Este Fondo fue creado en 1990 después de la privatización de la banca para realizar operaciones preventivas y evitar problemas financieros de las instituciones bancarias; sin embargo, su actuación en el rescate bancario fue cuestionada en más de 110 auditorías, que concluyen que la falta de políticas y reglas de operación dieron lugar al manejo discrecional de los apoyos.
Como consecuencia de la crisis de 1995, familias y empresas dejaron de pagar sus deudas, lo que detonó un problema mayor de morosidad que impactó en la solvencia de los bancos. Y para evitar el colapso del sistema financiero, el Gobierno de Ernesto Zedillo implementó, a través del Fobaproa, los programas de apoyo a deudores y ahorradores de la banca a los que ya se han destinado 611 mil 597 millones de pesos, de los cuales el Fobaproa ejerció 77 mil 088.9 millones y el resto ha sido desembolsado por la Secretaría de Hacienda a través del programa de deudores y el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), organismo que heredó los pasivos tras la extinción del polémico Fondo.
Tan sólo este año, el Congreso de la Unión asignó 35 mil 848.8 millones para hacer frente a los adeudos originados por el rescate bancario, que representan la mitad del presupuesto anual de la Secretaría de Agricultura (70 mil 597 millones).
Año con año el recurso que reciben estos programas se ha incrementado, esto obedece, según el Instituto, al crecimiento en el costo financiero de la deuda. El IPAB reconoce que está en manos de los legisladores finiquitar el adeudo.
Abraham Vergara, académico de la Universidad Iberoamericana, calcula que faltan otros 50 años para terminar de pagar los pasivos: “Apenas se han logrado liquidar 30 por ciento”.
El inadecuado sistema regulatorio y los factores macroeconómicos negativos fueron las principales causas de la crisis de 1995. Se estima que el Fobaproa benefició a 1.3 millones de deudores con una cartera asociada de 324 mil 367 millones de pesos, así como 484 créditos de Estados, municipios y entidades paraestatales. También se beneficiaron 14.6 millones de cuentas de ahorro.