Economía
Tipo de cambio flexible amortigua choques externos: SHCP
Es un pilar de la estabilidad económica, destaca Luis Madrazo Lajous, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública
CIUDAD DE MÉXICO (14/JUN/2015).- El
tipo de cambio flexible que adoptó México hace 20 años, determinado por el mercado, es un pilar de la estabilidad macroeconómica porque permite amortiguar choques externos, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (
SHCP).
El titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, Luis Madrazo Lajous, afirmó que las autoridades están pendientes y atentas de asegurar el orden y la liquidez del mercado cambiario para enfrentar la volatilidad global.
Afirmó que las fortalezas estructurales que tiene la economía mexicana pueden ayudar a aprovechar ese amortiguador que es el tipo de cambio para exportar más y acompañar el buen desempeño de consumo interno, y con ello tener un mejor avance económico.
Señaló que el tipo de cambio flexible, apoyado por más de 193 mil millones de dólares en reservas internacionales y la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es "un pilar de la estabilidad macroeconómica, porque permite amortiguar choques externos".
Por ello, las autoridades están pendientes para procurar que el mercado cambiario tenga un comportamiento ordenado y con liquidez para enfrentar la volatilidad actual, cuya principal fuente es la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, por una inminente alza de las tasas de interés.
Sostuvo que si se mantiene el orden y la liquidez del mercado cambiario, el amortiguamiento que provee el tipo de cambio permite aprovechar las oportunidades para exportar más y, junto con el buen desempeño del mercado interno, tener una mejora económica.
"El tipo de cambio lo determina el mercado desde hace 20 años en México, funciona bien como un amortiguador para los choques y lo que tenemos que cuidar es que funcione de manera ordenada y con liquidez", subrayó.
El funcionario explicó que el movimiento abrupto del tipo de cambio en las últimas semanas debe entenderse como una apreciación del dólar frente a prácticamente todas las monedas.
Esta apreciación del dólar, abundó, se da porque hay una expectativa de incremento en las tasas de interés de Estados Unidos por la normalización de su política monetaria, y la volatilidad de la semana pasada obedeció en concreto a un positivo resultado de creación de empleo agrícola en ese país.
Consideró que esta buena noticia de la economía de Estados Unidos debe traducirse para México en mayores oportunidades de exportación hacia ese país, además la propia depreciación del tipo de cambio también ayudará a la economía mexicana a ser más competitiva y ser mejor exportador de productos.
Sostuvo que la apreciación del dólar asociada al mejor desempeño de la economía estadounidense es una oportunidad para México que, para poderla aprovechar, es importante mantener el orden y la liquidez del mercado cambiario.
Para ello, resaltó que las políticas recientes de la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, están encaminadas a reducir el ritmo de acumulación de reservas internacionales, a "acomodar" la volatilidad que viene de fuera.
Asimismo, para asegurar que no haya problemas de liquidez cuando se presenten movimientos abruptos del tipo de cambio, hay una "inyección" a través de subastas de dólares, anotó el titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública de la SHCP.
Comentó que la Comisión de Cambios decidió prolongar hasta septiembre estas políticas para proveer de liquidez al mercado cambiario, porque prevalecen las condiciones de volatilidad que llevaron a su implementación y estos mecanismos están funcionado adecuadamente.
Madrazo Lajous afirmó que la depreciación del tipo de cambio en México frente al dólar ha sido inferior a la observada en la mayoría de los países emergentes, porque los sólidos fundamentos económicos le permiten diferenciarse de otras naciones.
México, dijo, ha construido fundamentales en su estabilidad macroeconómica que vienen, en primer lugar, de la política monetaria, por 20 años de autonomía del Banxico y su manejo prudente de la política monetaria le da credibilidad y eso ancla las expectativas de inflación.
Además, por una política fiscal muy responsable, con un buen manejo de las finanzas públicas, que tras la caída en los precios del petróleo, a principios de año se ajustó el gasto público para mantener la trayectoria decreciente del déficit, anotó.
Destacó que México ha tenido una agenda de reformas estructurales muy importante que empieza a implementar, con efectos muy importantes en la industria de las telecomunicaciones y un desarrollo favorable de la reforma energética.
Esos son los determinantes que le han permitido a México diferenciarse de otros países, mantener orden y liquidez en el mercado cambiario, dejar que el tipo de cambio se determine en el mercado y esta flexibilidad sirva como un amortiguador que permita aprovechar las oportunidades que presenta un mayor crecimiento de la economía mexicana, precisó.
Afirmó que un tipo de cambio flexible y una depreciación del tipo de cambio por condiciones externas hacen más competitiva e impulsa a la industria de un país, pues si bien sube el costo de los insumos externos, también suben el precio que se obtiene por exportaciones.
Para los industriales, dijo, un tipo de cambio depreciado estimula sus exportaciones, y también una mayor demanda de productos de procedencia nacional en vez de importar insumos externos, los cuales se encarecen con un dólar fortalecido, como en estos momentos.
"Obviamente hay ganadores y perdedores, pero en la economía en su conjunto permite mayores exportaciones y que lo producido con contenido nacional, sea favorecido contra lo que sea con mayor contenido de importación", subrayó Madrazo Lajous.
Además, enfatizó, las fortalezas estructurales que tiene la economía mexicana pueden ayudar a aprovechar ese amortiguador que es el tipo de cambio para acompañar el buen desempeño que ha habido en el consumo interno.
Sostuvo que el mejor comportamiento del mercado interno se refleja en el aumento de 8.0 por ciento anual de las ventas totales en tiendas de autoservicio y departamentales en mayo pasado, junto una baja inflación, aumentos en los salarios contractuales reales y menor tasa de desempleo.
Ante los episodios de volatilidad que ocurrirán tras la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos, las autoridades estarán atentas para asegurar que el mercado cambiario funcione de manera ordena y con liquidez, y el tipo de cambio flexible sirva como uno de los pilares de la estabilidad de la economía, puntualizó.
El titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, Luis Madrazo Lajous, afirmó que las autoridades están pendientes y atentas de asegurar el orden y la liquidez del mercado cambiario para enfrentar la volatilidad global.
Afirmó que las fortalezas estructurales que tiene la economía mexicana pueden ayudar a aprovechar ese amortiguador que es el tipo de cambio para exportar más y acompañar el buen desempeño de consumo interno, y con ello tener un mejor avance económico.
Señaló que el tipo de cambio flexible, apoyado por más de 193 mil millones de dólares en reservas internacionales y la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es "un pilar de la estabilidad macroeconómica, porque permite amortiguar choques externos".
Por ello, las autoridades están pendientes para procurar que el mercado cambiario tenga un comportamiento ordenado y con liquidez para enfrentar la volatilidad actual, cuya principal fuente es la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, por una inminente alza de las tasas de interés.
Sostuvo que si se mantiene el orden y la liquidez del mercado cambiario, el amortiguamiento que provee el tipo de cambio permite aprovechar las oportunidades para exportar más y, junto con el buen desempeño del mercado interno, tener una mejora económica.
"El tipo de cambio lo determina el mercado desde hace 20 años en México, funciona bien como un amortiguador para los choques y lo que tenemos que cuidar es que funcione de manera ordenada y con liquidez", subrayó.
El funcionario explicó que el movimiento abrupto del tipo de cambio en las últimas semanas debe entenderse como una apreciación del dólar frente a prácticamente todas las monedas.
Esta apreciación del dólar, abundó, se da porque hay una expectativa de incremento en las tasas de interés de Estados Unidos por la normalización de su política monetaria, y la volatilidad de la semana pasada obedeció en concreto a un positivo resultado de creación de empleo agrícola en ese país.
Consideró que esta buena noticia de la economía de Estados Unidos debe traducirse para México en mayores oportunidades de exportación hacia ese país, además la propia depreciación del tipo de cambio también ayudará a la economía mexicana a ser más competitiva y ser mejor exportador de productos.
Sostuvo que la apreciación del dólar asociada al mejor desempeño de la economía estadounidense es una oportunidad para México que, para poderla aprovechar, es importante mantener el orden y la liquidez del mercado cambiario.
Para ello, resaltó que las políticas recientes de la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, están encaminadas a reducir el ritmo de acumulación de reservas internacionales, a "acomodar" la volatilidad que viene de fuera.
Asimismo, para asegurar que no haya problemas de liquidez cuando se presenten movimientos abruptos del tipo de cambio, hay una "inyección" a través de subastas de dólares, anotó el titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública de la SHCP.
Comentó que la Comisión de Cambios decidió prolongar hasta septiembre estas políticas para proveer de liquidez al mercado cambiario, porque prevalecen las condiciones de volatilidad que llevaron a su implementación y estos mecanismos están funcionado adecuadamente.
Madrazo Lajous afirmó que la depreciación del tipo de cambio en México frente al dólar ha sido inferior a la observada en la mayoría de los países emergentes, porque los sólidos fundamentos económicos le permiten diferenciarse de otras naciones.
México, dijo, ha construido fundamentales en su estabilidad macroeconómica que vienen, en primer lugar, de la política monetaria, por 20 años de autonomía del Banxico y su manejo prudente de la política monetaria le da credibilidad y eso ancla las expectativas de inflación.
Además, por una política fiscal muy responsable, con un buen manejo de las finanzas públicas, que tras la caída en los precios del petróleo, a principios de año se ajustó el gasto público para mantener la trayectoria decreciente del déficit, anotó.
Destacó que México ha tenido una agenda de reformas estructurales muy importante que empieza a implementar, con efectos muy importantes en la industria de las telecomunicaciones y un desarrollo favorable de la reforma energética.
Esos son los determinantes que le han permitido a México diferenciarse de otros países, mantener orden y liquidez en el mercado cambiario, dejar que el tipo de cambio se determine en el mercado y esta flexibilidad sirva como un amortiguador que permita aprovechar las oportunidades que presenta un mayor crecimiento de la economía mexicana, precisó.
Afirmó que un tipo de cambio flexible y una depreciación del tipo de cambio por condiciones externas hacen más competitiva e impulsa a la industria de un país, pues si bien sube el costo de los insumos externos, también suben el precio que se obtiene por exportaciones.
Para los industriales, dijo, un tipo de cambio depreciado estimula sus exportaciones, y también una mayor demanda de productos de procedencia nacional en vez de importar insumos externos, los cuales se encarecen con un dólar fortalecido, como en estos momentos.
"Obviamente hay ganadores y perdedores, pero en la economía en su conjunto permite mayores exportaciones y que lo producido con contenido nacional, sea favorecido contra lo que sea con mayor contenido de importación", subrayó Madrazo Lajous.
Además, enfatizó, las fortalezas estructurales que tiene la economía mexicana pueden ayudar a aprovechar ese amortiguador que es el tipo de cambio para acompañar el buen desempeño que ha habido en el consumo interno.
Sostuvo que el mejor comportamiento del mercado interno se refleja en el aumento de 8.0 por ciento anual de las ventas totales en tiendas de autoservicio y departamentales en mayo pasado, junto una baja inflación, aumentos en los salarios contractuales reales y menor tasa de desempleo.
Ante los episodios de volatilidad que ocurrirán tras la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos, las autoridades estarán atentas para asegurar que el mercado cambiario funcione de manera ordena y con liquidez, y el tipo de cambio flexible sirva como uno de los pilares de la estabilidad de la economía, puntualizó.
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