Economía
Televisa dice sí a las condiciones de la CFC
La televisora afirma que con la aceptación se hace del 50% de las acciones de Iusacell
CIUDAD DE MÉXICO (19/JUN/2012). - Grupo Televisa fue el primero en aceptar.
La empresa de Emilio Azcárraga Jean dijo sí a las condiciones que estableció Comisión Federal de Competencia (CFC) para permitir que incursione en el sector de la telefonía celular por medio de una alianza con Iusacell.
De esta manera, la cadena mexicana de televisión adquirió 50% de la empresa de telefonía celular Iusacell, propiedad del Grupo Salinas, compañía que participa en el mercado de televisión con TV Azteca, la segunda cadena más grande de México.
La semana pasada, la CFC dijo que para evitar riesgos de colusión, la alianza está sujeta al cumplimiento de condiciones tales como el éxito de una próxima licitación de frecuencias de TV abierta, trato no discriminatorio a competidores en publicidad y la puesta a disposición de programación de televisión a competidores en televisión de paga.
“La aceptación de estas condiciones le permitió a Televisa convertir las obligaciones emitidas por GSF Telecom Holdings (la compañía controladora de Grupo Iusacell) en acciones ordinarias de GSF”, por lo que a partir de esta fecha Televisa participa con 50% del capital social de Iusacell.
Pero Grupo Salinas dijo que aún no ha decidido si acepta las condiciones impuestas por la CFC para la alianza de Iusacell con Televisa.
“Estamos planteando una sociedad en donde hay dos partes y cada uno tiene que evaluar por su parte lo que va a hacer. La evaluación conjunta del negocio ya la hicimos hace mucho y de ahí la decisión de invertir”, dijo el portavoz de Grupo Salinas, Luis Niño de Rivera.
El ejecutivo dijo que el grupo está analizando un “plan B” en caso de que decida no aceptar las exigencias de la CFC.
“En eso estamos trabajando, en todas las alternativas que tenemos”. Grupo Salinas tiene hasta mañana para anunciar si acepta o no las condiciones para la transacción.
La operación se inició en abril del 2011, cuando Televisa dijo que quería comprar la mitad de Iusacell -que tiene cerca de 5% del mercado de teléfonos móviles de México- al adquirir obligaciones convertibles en acciones.
La compra fue rechazada hace cinco meses por considerar que pondría en riesgo la competencia con la unión de los dos gigantes del sector que concentran 95% de televisión abierta. Televisa apeló la decisión y el organismo antimonopolios reconsideró la semana pasada su decisión.
FICHA TÉCNICA
Condiciones aceptadas
Con su aceptación a las condiciones de la CFC, Televisa se compromete a no impedir con ningún procedimiento la licitación de la tercera cadena de TV abierta y a vender espacios publicitarios al mismo precio a todas las empresas de telecomunicaciones.
La empresa televisiva no podrá realizar ventas atadas a los servicios de Iusacell, y en el Consejo de administración de la empresa de telefonía celular no deberá incluir a empleados de Televisa.
Deberá también separar las señales abiertas de las restringidas, las cuales hasta ahora se vendían en paquetes.
Si Televisa llega a incumplir cualquiera de estos puntos detonaría el mecanismo de disolución de la sociedad Televisa-Iusacell, dejando a uno de los dos accionistas como dueño único de Iusacell.
Además, podría ser multada por un monto de hasta 10% de los ingresos anuales.
La empresa de Emilio Azcárraga Jean dijo sí a las condiciones que estableció Comisión Federal de Competencia (CFC) para permitir que incursione en el sector de la telefonía celular por medio de una alianza con Iusacell.
De esta manera, la cadena mexicana de televisión adquirió 50% de la empresa de telefonía celular Iusacell, propiedad del Grupo Salinas, compañía que participa en el mercado de televisión con TV Azteca, la segunda cadena más grande de México.
La semana pasada, la CFC dijo que para evitar riesgos de colusión, la alianza está sujeta al cumplimiento de condiciones tales como el éxito de una próxima licitación de frecuencias de TV abierta, trato no discriminatorio a competidores en publicidad y la puesta a disposición de programación de televisión a competidores en televisión de paga.
“La aceptación de estas condiciones le permitió a Televisa convertir las obligaciones emitidas por GSF Telecom Holdings (la compañía controladora de Grupo Iusacell) en acciones ordinarias de GSF”, por lo que a partir de esta fecha Televisa participa con 50% del capital social de Iusacell.
Pero Grupo Salinas dijo que aún no ha decidido si acepta las condiciones impuestas por la CFC para la alianza de Iusacell con Televisa.
“Estamos planteando una sociedad en donde hay dos partes y cada uno tiene que evaluar por su parte lo que va a hacer. La evaluación conjunta del negocio ya la hicimos hace mucho y de ahí la decisión de invertir”, dijo el portavoz de Grupo Salinas, Luis Niño de Rivera.
El ejecutivo dijo que el grupo está analizando un “plan B” en caso de que decida no aceptar las exigencias de la CFC.
“En eso estamos trabajando, en todas las alternativas que tenemos”. Grupo Salinas tiene hasta mañana para anunciar si acepta o no las condiciones para la transacción.
La operación se inició en abril del 2011, cuando Televisa dijo que quería comprar la mitad de Iusacell -que tiene cerca de 5% del mercado de teléfonos móviles de México- al adquirir obligaciones convertibles en acciones.
La compra fue rechazada hace cinco meses por considerar que pondría en riesgo la competencia con la unión de los dos gigantes del sector que concentran 95% de televisión abierta. Televisa apeló la decisión y el organismo antimonopolios reconsideró la semana pasada su decisión.
FICHA TÉCNICA
Condiciones aceptadas
Con su aceptación a las condiciones de la CFC, Televisa se compromete a no impedir con ningún procedimiento la licitación de la tercera cadena de TV abierta y a vender espacios publicitarios al mismo precio a todas las empresas de telecomunicaciones.
La empresa televisiva no podrá realizar ventas atadas a los servicios de Iusacell, y en el Consejo de administración de la empresa de telefonía celular no deberá incluir a empleados de Televisa.
Deberá también separar las señales abiertas de las restringidas, las cuales hasta ahora se vendían en paquetes.
Si Televisa llega a incumplir cualquiera de estos puntos detonaría el mecanismo de disolución de la sociedad Televisa-Iusacell, dejando a uno de los dos accionistas como dueño único de Iusacell.
Además, podría ser multada por un monto de hasta 10% de los ingresos anuales.
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