Economía

Técnicamente viable gravamen a alimentos y medicinas: BBVA

Antes de presentar cualquier iniciativa de reforma fiscal, el gobierno federal está obligado a presentar una rendición de cuenta

CIUDAD DE MÉXICO.- Es necesaria una reforma fiscal en México para que la actividad económica no siga en descenso, en la que técnicamente es viable la aplicación de impuestos en alimentos y medicinas.   

Para Jorge Sicilia, economista en jefe para Norteamérica de BBVA, tendría sentido aplicar este tipo de gravamen siempre y cuando la mayor parte de lo obtenido se utilice para las personas que no puedan cubrir este impuesto o de bajos ingresos.   

Dijo que una verdadera reforma tributaria no debe centrarse en aumentar las cargas fiscales a los contribuyentes ya cautivos, sino en ampliar la base.   

Es decir, que descanse proporcionalmente más en impuestos indirectos que, a su vez, ayudan a formalizar a la hora de la desgravación en la cadena productiva.  

Sin embargo, explicó en conferencia de prensa que antes de presentar cualquier iniciativa de reforma fiscal, el gobierno federal está obligado a presentar una rendición de cuentas y a eficientar el gasto.   

Aclaró que pese a que en algunos temas se trabaja bien, como en términos de déficit y reducción de la deuda pública, el balance de la cuenta pública se mantiene cerca del equilibrio gracias al saldo petrolero, lo que demuestra la debilidad estructural.  

"Se depende mucho del saldo petrolero y si eso falla, la capacidad de levantamiento interno de impuestos para financiar proyectos de infraestructura o gasto contracíclico no es muy elevada".  

De hecho, continuó, aun cuando los fondos petroleros han ayudado mucho este año, éstos pueden quedarse cortos porque no existió en su momento un acuerdo político para aumentar su tamaño.   

No obstante, "lo peor que le puede pasar a México es que suba el precio del petróleo otra vez", ya que ello retrasaría de nueva cuenta la urgencia de realizar una reforma fiscal de fondo, señaló el economista.  

Los ingresos fiscales como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) de 19 por ciento en México se encuentran por debajo de la media de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de 36 por ciento, y aún inferiores que los registrados en naciones similares como Brasil.   

"Eso es una debilidad en términos de capacidad de maniobra para hacer inversiones y gastos a largo plazo que la economía mexicana necesita", y ejemplo de ello es la calidad de su infraestructura, que se encuentra en el lugar 60 de 125 países evaluados, comentó.   

De ahí, refirió, se espera que el debate de una reforma fiscal se retome en la segunda mitad del año, y más aún con el recordatorio de algunas agencias calificadoras de que este es uno de los elementos más vulnerables de México.   

El área de estudios económicos de BBVA Bancomer estimó que el PIB nacional registrará una caída de 8.0 a 8.5 por ciento para el segundo trimestre del año, debido a los efectos negativos de la influenza A (H1N1), para iniciar su proceso de recuperación de julio en adelante.   

"Se puede anticipar que la recuperación puede estar a la vuelta de la esquina y lo que quiero decir con ésto es a partir del tercer trimestre, ya que en el segundo trimestre va a dominar el impacto de la influenza, lo que hará que se tenga un periodo muy malo en términos de crecimiento", señaló Jorge Sicilia.   

Para todo 2009, la estimación sobre el comportamiento de la economía pasó de una caída de 4.5 a 6.3 por ciento, superior a la proyectada por el Banco de México (Banxico) de 5.5 por ciento, y una pérdida de 600 mil empleos.   
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