Economía

Socios de Venezuela se ponen nerviosos

La devaluación del bolívar supone un ''problema de grandes dimensiones'' para Colombia y Brasil

CARACAS, VENEZUELA (14/FEB/2013).- La devaluación de casi 46.5% del bolívar frente al dólar en Venezuela causa recelo por sus posibles impactos tanto países vecinos y aliados como en Estados Unidos.

En Colombia se teme sobre todo un incremento del contrabando en la zona fronteriza, pero también un golpe al intercambio comercial bilateral, que llegó a ser de siete mil millones de dólares en 2007 y este año se esperaba que llegase a unos tres mil millones.

El nuevo cambio oficial del bolívar supone un “problema de grandes dimensiones”, según Carlos Luna, portavoz del Comité Intergremial de Cúcuta, la principal ciudad colombiana de la zona fronteriza con Venezuela.

El ministro colombiano de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, tras reunirse con empresarios colombianos afectados por la devaluación, anunció que en marzo viajará a Caracas para concertar medidas contra el contrabando.

Brasil, que tiene un elevado superávit en su balanza comercial con Venezuela, resultado de unas exportaciones brasileñas por cinco mil 050 millones de dólares y venezolanas por 996 millones de dólares, puede ser otro de los mayores perjudicados.

La Cancillería brasileña se mencionó el caso de empresas dedicadas a la construcción civil como Andrade Gutiérrez, Camargo Correa, Odebrecht y Queiroz Galvao, que son responsables en Venezuela de “obras de gran tamaño por un valor total superior a los 20 mil millones de dólares”.

En Estados Unidos la segunda devaluación del bolívar en 27 meses puede afectar a firmas como Avon, Colgate, Heinz, Ford y Goodyear, todas las cuales generan alrededor de 3% de sus ingresos con sus negocios en Venezuela.

La farmacéutica Merck advirtió de que sus ganancias en el primer trimestre se recortarán en unos cinco centavos por acción debido a la devaluación, mientras la empresa proveedora de servicios para la industria petrolera Halliburton calcula una pérdida de 30 millones de dólares relacionada con la depreciación del bolívar.

Y ni qué hablar de Cuba, que tiene en Venezuela a su principal socio comercial. El comercio bilateral pasó de 200 millones de dólares en 2005 a más de seis mil 027 millones de dólares en 2010.

Las dos naciones firmaron en 1999 un acuerdo de cooperación que permite a la isla pagar parte de los 100 mil barriles diarios de crudo que le provee Venezuela con los servicios de más de 40 mil médicos y técnicos de salud, educación, deportes y asesores en diversos planes sociales.

Analistas económicos independientes cubanos ven a la devaluación del bolívar como un elemento “preocupante” que puede provocar “incertidumbre” a largo plazo.

La devaluación también afectará “grandemente” a Panamá, porque Venezuela es el mercado más importante de reexportación desde la Zona Libre de Colón, con cerca de un 20 %, dijo el expresidente de esa zona franca Severo Souza.

Argentina, otro de los aliados políticos del Gobierno chavista, tuvo en los primeros nueve meses de 2012 un superávit de mil 726,5 millones de dólares en su comercio con Venezuela.

“La devaluación claramente encarece en la moneda local el producto extranjero. No creo que esto implique una caída abrupta de las compras a Argentina, pero algún impacto va a haber”, indicó  el titular de la consultora privada Desarrollo de Negocios Internacionales, Marcelo Elizondo.

EL DATO

Mexicanas, sin afectaciones

> Según analistas de casas de bolsa como Accival y Monex, en Venezuela hay empresas de México expuestas a un impacto en sus ingresos por la devaluación del bolívar como Gruma, Coca-Cola Femsa y Bimbo, que podrían registrar una ligera depreciación debido a una disminución de sus ingresos medidos en divisas internacionales.

> La balanza comercial mexicana con Venezuela en 2011 fue de dos mil 034 millones de dólares,  0.27 % del total.

> IMPACTOS DE LA EVALUACIÓN

Los venezolanos evalúan el golpe

CARACAS, VENEZUELA.-
Los venezolanos recibieron expectantes y haciendo cálculos sobre el efecto que dejará en sus presupuestos la devaluación  en su moneda, mientras el Gobierno inició acciones para evitar alzas apresuradas de precios.

La entrada en vigor del ajuste del cambio oficial de 4.3 bolívares por dólar a 6.3 bolívares se recibió luego de un asueto de cuatro días tras las fiestas de Carnaval.

En la concurrida zona de Chacaíto, en el Este de Caracas, se observaban preocupados extranjeros interesados en conocer si las nuevas medidas modificarán el procedimiento para el envío de remesas a sus familiares, principalmente a Colombia.

Uno de ellos, Ladislao Murillo, un trabajador de 35 años, relató que antes invertía alrededor de mil 390 bolívares (220 dólares al cambio actual) en el envío de uno de los tres cupos permitidos para las remesas familiares.

Un encargado de una tienda que pidió no ser identificado dijo que en este día se veía un número mayor de clientes al que usualmente llegan tras un feriado, pero indicó que principalmente observaban los precios, cuya alza descartó por ahora.

“Lo que se ha hecho es ajustar los precios al mercado; Lo que tiene que hacer el Gobierno es sincerizar los precios, los costos”, declaró Jorge García, un abogado jubilado, tras comprar en un reconocido supermercado “Agarran los artículos los guardan para incrementar los precios”.

En tanto, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el Gobierno irá “con todo” contra quienes se sirvan de la devaluación monetaria para especular y acusó a sectores de la oposición de tratar de desestabilizar el país mediante un “sabotaje económico”.

“Un sector del capital transnacional, del capital venezolano, es decir, de la derecha está tratando por la vía de una guerra económica, por la vía del ataque a la moneda y la especulación de la moneda, del desabastecimiento de productos (...), de la especulación de los precios, está tratando de torcerle el brazo al pueblo venezolano y desestabilizar”.
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