Economía
Sin banco, 23 municipios de Jalisco
Miles de trabajadores, desde pensionados hasta burócratas, deben trasladarse a otras localidades para sacar dinero de cajeros o instituciones bancarias
“Uno se tiene que armar de tiempo y de paciencia. Cuando vas al cajero a los poblados cercanos tienes que planear cuánto vas a necesitar en la semana y, quieras que no, es un riesgo traer todo el dinero”, dice el presidente municipal de Jilotlán de los Dolores, Carlos Enrique Llamas González.
Por falta de rentabilidad, complicaciones en accesibilidad o inseguridad, la Comisión Nacional Bancaria reportó que, al final de 2014, en Jalisco existen 23 municipios que no cuentan ni con sucursales bancarias ni con cajeros automáticos para que los ciudadanos puedan tener el servicio.
Los municipios que se encuentran en esta situación son Amacueca, Atemajac de Brizuela, Atenguillo, Chimaltitán, Chiquilistlán, Concepción de Buenos Aires, Cuautla, El Limón, Mezquitic, San Cristóbal de la Barranca, San Juanito de Escobedo, Santa María del Oro, Villa Purificación y Zapotitlán de Vadillo, entre otros.
El colmo es que muchos de estos ayuntamientos le pagan a sus empleados vía nómina bancaria.
El secretario general del Ayuntamiento de San Marcos, Jonathan Loza, cuenta que a partir de septiembre pasado, que pretendieron robar el cajero instalado a un costado de la Comandancia de Policía, el banco decidió no reponer el servicio.
“Y es un gran problema… de veras. La gente reclama el servicio porque aquí trabaja, pero hay otras personas que son maestros o adultos mayores que son beneficiarios de programas sociales del Gobierno del Estado, por lo que tienen que irse hasta Etzatlán”.
Abelardo Díaz de León Gutiérrez es el presidente del Centro Bancario del Estado de Jalisco, la organización gremial que aglutina a los directivos de todos los bancos comerciales en la región. Cuando se le cuestiona los motivos para retirar los cajeros automáticos, comenta que cada institución hace un análisis del costo-beneficio por estas medidas. “No hemos hablado con el Gobierno del Estado o los ayuntamientos, lo que hacemos es implementar métodos de pago por otros canales, a través de cadenas de autoservicio”.
Sin embargo, el tema de la bancarización de los municipios rurales, confiesa, “no es un tema que nos preocupe, porque nosotros seguimos creciendo”.
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