Economía
Siderúrgicas de Brasil ratifican optimismo sobre economía y ventas
Las siderurgicas brasileñas se mantienen estimaciones sobre alzas en la demanda de interna de productos siderúrgicos
RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- Las
siderúrgicas brasileñas mantienen sus estimaciones sobre alzas en la demanda interna de productos siderúrgicos, producción de acero bruto y crecimiento de la economía de Brasil, comparadas con 2007, dijeron hoy representantes del sector.
La organización patronal Instituto Brasileño de Siderúrgica (IBS), informó que, pese a revisar a la baja algunos de estos indicadores comparado con las estimaciones presentadas en mayo pasado, se mantiene el optimismo tras resultados récord en el primer semestre.
"Estamos extremadamente satisfechos con el primer semestre, con lo que estamos viendo para este año y para el que viene", dijo el presidente del IBS, Flávio Roberto de Azevedo, en una rueda de prensa.
La producción estimada para todo 2008 es de 36,27 millones de toneladas de acero bruto, un 7,4% superior a la producción récord de 2007.
En mayo pasado el IBS había proyectado un alza del 11,4%, hasta 37,63 millones de toneladas.
En el primer semestre pasado la producción efectiva de acero bruto creció el 6,9% con respecto a la primera mitad de 2007, hasta 17,44 millones de toneladas.
Las ventas internas aumentaron el 18,4% en el período comparado, hasta 11,49 millones de toneladas.
Los resultados parciales "reflejan la visión del negocio en un período de crecimiento y producción récord. El sector ha venido manteniendo su ritmo", dijo de Azevedo.
Las revisiones en algunos indicadores "no son significativas" y obedecen a la planificación interna de algunas empresas, afirmó.
En las últimas semanas algunos indicadores claves para la economía brasileña se han movido aceleradamente, como la tasa de cambio, inflación, cuentas externas y tasas de intereses.
En el escenario internacional, se destacan bajadas fuertes en los precios de materias primas, metales y productos básicos y las proyecciones de crecimiento de las economías de Europa y Estados Unidos.
Para Azevedo, las recientes fluctuaciones de precios en los mercados se deben, más bien, a efectos especulativos dentro de las variaciones normales del mercado. "Pero no lo vemos como una tendencia", dijo.
El sector todavía mantiene la confianza en el crecimiento de Brasil de acuerdo a la planificada y elevada demanda interna de acero, asociada a varios proyectos e inversiones públicas y privadas en infraestructura, ya en marcha en todo el país.
La demanda en el primer semestre se sustentó en los sectores automotriz, construcción civil y de bienes de capital, que mantienen resultados récord.
En contrapartida Brasil disminuyó sus exportaciones siderúrgicas en la medida en que las empresas dieron prioridad a atender el mercado interno.
En el primer semestre esa reducción fue del 32,6 por ciento en productos laminados, 41,8 por ciento en planos y 17 por ciento en largos.
Se trató de una caída de 10,3 millones de toneladas. Pero la factura subió, desde 3.552 millones de dólares en la primera mitad de 2007, a 3.665 millones de dólares en el primero de 2008.
Las fuertes alzas de precios de los siderúrgicos en el mercado internacional compensaron con creces la caída del volumen colocado y el 15% de apreciación del real frente al dólar, en el semestre, según de Azevedo.
Las siderúrgicas en Brasil invertirán 30.000 millones de dólares en los próximos cinco años para aumentar la producción total de acero bruto en 15,3 millones de toneladas en las plantas ya existentes y, agregar otros 6,8 millones de toneladas en nuevos proyectos ya en desarrollo.
La meta del país es alcanzar una producción total de 80,6 millones de toneladas en el 2016, el doble de la actual.
La organización patronal Instituto Brasileño de Siderúrgica (IBS), informó que, pese a revisar a la baja algunos de estos indicadores comparado con las estimaciones presentadas en mayo pasado, se mantiene el optimismo tras resultados récord en el primer semestre.
"Estamos extremadamente satisfechos con el primer semestre, con lo que estamos viendo para este año y para el que viene", dijo el presidente del IBS, Flávio Roberto de Azevedo, en una rueda de prensa.
La producción estimada para todo 2008 es de 36,27 millones de toneladas de acero bruto, un 7,4% superior a la producción récord de 2007.
En mayo pasado el IBS había proyectado un alza del 11,4%, hasta 37,63 millones de toneladas.
En el primer semestre pasado la producción efectiva de acero bruto creció el 6,9% con respecto a la primera mitad de 2007, hasta 17,44 millones de toneladas.
Las ventas internas aumentaron el 18,4% en el período comparado, hasta 11,49 millones de toneladas.
Los resultados parciales "reflejan la visión del negocio en un período de crecimiento y producción récord. El sector ha venido manteniendo su ritmo", dijo de Azevedo.
Las revisiones en algunos indicadores "no son significativas" y obedecen a la planificación interna de algunas empresas, afirmó.
En las últimas semanas algunos indicadores claves para la economía brasileña se han movido aceleradamente, como la tasa de cambio, inflación, cuentas externas y tasas de intereses.
En el escenario internacional, se destacan bajadas fuertes en los precios de materias primas, metales y productos básicos y las proyecciones de crecimiento de las economías de Europa y Estados Unidos.
Para Azevedo, las recientes fluctuaciones de precios en los mercados se deben, más bien, a efectos especulativos dentro de las variaciones normales del mercado. "Pero no lo vemos como una tendencia", dijo.
El sector todavía mantiene la confianza en el crecimiento de Brasil de acuerdo a la planificada y elevada demanda interna de acero, asociada a varios proyectos e inversiones públicas y privadas en infraestructura, ya en marcha en todo el país.
La demanda en el primer semestre se sustentó en los sectores automotriz, construcción civil y de bienes de capital, que mantienen resultados récord.
En contrapartida Brasil disminuyó sus exportaciones siderúrgicas en la medida en que las empresas dieron prioridad a atender el mercado interno.
En el primer semestre esa reducción fue del 32,6 por ciento en productos laminados, 41,8 por ciento en planos y 17 por ciento en largos.
Se trató de una caída de 10,3 millones de toneladas. Pero la factura subió, desde 3.552 millones de dólares en la primera mitad de 2007, a 3.665 millones de dólares en el primero de 2008.
Las fuertes alzas de precios de los siderúrgicos en el mercado internacional compensaron con creces la caída del volumen colocado y el 15% de apreciación del real frente al dólar, en el semestre, según de Azevedo.
Las siderúrgicas en Brasil invertirán 30.000 millones de dólares en los próximos cinco años para aumentar la producción total de acero bruto en 15,3 millones de toneladas en las plantas ya existentes y, agregar otros 6,8 millones de toneladas en nuevos proyectos ya en desarrollo.
La meta del país es alcanzar una producción total de 80,6 millones de toneladas en el 2016, el doble de la actual.