Economía
Sería prioridad el destrabar negociaciones de Doha: Blanco
El candidato mexicano a dirigir la OMC, habla sobre sus expectativas
CIUDAD DE MÉXICO (13/FEB/2013).- El candidato mexicano para dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC), Herminio Blanco, dijo este miércoles que en caso de ser electo, su prioridad sería destrabar la Ronda de Doha, iniciada en 2001 y estancada por la diferencia de posiciones entre países desarrollados y emergentes sobre comercio agrícola.
La OMC tiene que encontrar la forma de "disminuir las distancias" entre las posiciones de los países para que la OMC recupere "credibilidad", dijo en entrevista el secretario de Comercio de 1994 a 2000 y negociador jefe por parte de México del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el primero de Estados Unidos con un país en desarrollo.
"Durante estos 12 años (en los que no se ha avanzado en las negociaciones de Doha) el mundo ha cambiado, y esos cambios han llevado a los países a resolver sus temas de otras maneras (al margen de la OMC), específicamente con negociaciones de acuerdos comerciales y eso es un desafío" para la institución, prosiguió Blanco Mendoza.
Los sectores productivos de los países están presionando a los gobiernos a tomar otros caminos, "dado que las negociaciones en la OMC están estancadas", añadió Blanco, quien se apresta a iniciar una gira internacional para promover su candidatura.
Blanco opina que el sucesor del francés Pascal Lamy (director de la OMC en dos periodos continuos de cuatro años) tendría que concentrarse en propiciar la disminución de "las distancias entre las posiciones de los países" en torno a Doha y para lograrlo es imprescindible que cuente con experiencia en el sector privado, como es su caso.
El ex ministro, de 62 años y doctor en Economía por la Universidad de Chicago (Estados Unidos), es fundador y presidente de una empresa mexicana de asesoría para la exportación e inversión, y en total ha trabajado 15 años en el gobierno de México y 12 en el sector privado.
"Lo que se tiene que hacer es que sean los sectores privados de los diferentes países los que muevan a los gobiernos para que se sienten a la mesa (de negociaciones sobre la Ronda de Doha) con posiciones más flexibles", sobre todo en el tema de aranceles para productos industriales y los temas de comercio agrícola, que son los que más han dividió a países emergentes de los desarrollados que participan en la OMC.
Según reglas tácitas del organismo, el cargo de director de la OMC debe ser ahora ocupado por un país emergente.
Blanco se enfrenta en el proceso de selección del Consejo General de la OMC, que debe concluir a más tardar el 31 de mayo, a candidatos de Brasil, Costa Rica, Ghana, Indonesia, Nueva Zelandia, Kenia, Jordania y Corea del Sur.
En caso de ser electo, Blanco dijo que se enfocaría también en hacer que la OMC tenga una coordinación "más sistemática" con el Banco Mundial, para que los países menos favorecidos, como los africanos, puedan contar con paquetes de financiamiento que les permitan beneficiarse del comercio internacional.
En caso de resultar electo, Blanco dijo que el primer punto en el que concentraría todo su "esfuerzo y pasión" sería la conferencia ministerial de la OMC prevista para principios de diciembre en Bali.
La OMC tiene que encontrar la forma de "disminuir las distancias" entre las posiciones de los países para que la OMC recupere "credibilidad", dijo en entrevista el secretario de Comercio de 1994 a 2000 y negociador jefe por parte de México del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el primero de Estados Unidos con un país en desarrollo.
"Durante estos 12 años (en los que no se ha avanzado en las negociaciones de Doha) el mundo ha cambiado, y esos cambios han llevado a los países a resolver sus temas de otras maneras (al margen de la OMC), específicamente con negociaciones de acuerdos comerciales y eso es un desafío" para la institución, prosiguió Blanco Mendoza.
Los sectores productivos de los países están presionando a los gobiernos a tomar otros caminos, "dado que las negociaciones en la OMC están estancadas", añadió Blanco, quien se apresta a iniciar una gira internacional para promover su candidatura.
Blanco opina que el sucesor del francés Pascal Lamy (director de la OMC en dos periodos continuos de cuatro años) tendría que concentrarse en propiciar la disminución de "las distancias entre las posiciones de los países" en torno a Doha y para lograrlo es imprescindible que cuente con experiencia en el sector privado, como es su caso.
El ex ministro, de 62 años y doctor en Economía por la Universidad de Chicago (Estados Unidos), es fundador y presidente de una empresa mexicana de asesoría para la exportación e inversión, y en total ha trabajado 15 años en el gobierno de México y 12 en el sector privado.
"Lo que se tiene que hacer es que sean los sectores privados de los diferentes países los que muevan a los gobiernos para que se sienten a la mesa (de negociaciones sobre la Ronda de Doha) con posiciones más flexibles", sobre todo en el tema de aranceles para productos industriales y los temas de comercio agrícola, que son los que más han dividió a países emergentes de los desarrollados que participan en la OMC.
Según reglas tácitas del organismo, el cargo de director de la OMC debe ser ahora ocupado por un país emergente.
Blanco se enfrenta en el proceso de selección del Consejo General de la OMC, que debe concluir a más tardar el 31 de mayo, a candidatos de Brasil, Costa Rica, Ghana, Indonesia, Nueva Zelandia, Kenia, Jordania y Corea del Sur.
En caso de ser electo, Blanco dijo que se enfocaría también en hacer que la OMC tenga una coordinación "más sistemática" con el Banco Mundial, para que los países menos favorecidos, como los africanos, puedan contar con paquetes de financiamiento que les permitan beneficiarse del comercio internacional.
En caso de resultar electo, Blanco dijo que el primer punto en el que concentraría todo su "esfuerzo y pasión" sería la conferencia ministerial de la OMC prevista para principios de diciembre en Bali.
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