Economía

Seis de cada 10 prendas de vestir, ilegales

La venta de ropa pirata, robada y usada de importación afecta al sector textil de Jalisco, que genera 150 mil empleos

GUADALAJARA, JALISCO (11/OCT/2014).- Costo de camisa Burberry en tienda departamental: tres mil 500 pesos; en San Juan de Dios: 350. Saco para caballero original de Calvin Klein: tres mil 500 pesos; en Tianguis del Sol: 450. Bolso Juicy Couture legítimo: dos mil 190 pesos; en Santa Tere: 350 pesos.

Guadalajara viste a la moda, pero con piratería. Seis de cada 10 prendas se venden en la ilegalidad, revela la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) en Jalisco. El pantalón de mezclilla es el producto que más se comercializa, seguido por las playeras y camisas.

Los estudios confirman un dato: Guadalajara presenta la mayor compra de productos pirata en comparación con el resto de las plazas evaluadas en la última Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Pirata y Falsificados en México, aplicada por la Cámara Americana de Comercio (American Chamber). En conclusión, 88% de los entrevistados tapatíos reconoció haber adquirido algún artículo pirata, principalmente discos de música y video, pero el segundo sitio más afectado es el sector del vestir.

Sin embargo, la industria del vestido se ha dado a la tarea de hacer de Guadalajara una ciudad representante de la moda: en eventos como Intermoda se asegura que el sector a nivel nacional genera una producción anual de 144 mil 186 millones de pesos. No obstante, la venta de productos falsificados es evidente en diversas zonas comerciales de la metrópoli, como Santa Tere, Obregón, Medrano, Mezquitán, Zapotlanejo y, principalmente, el Mercado Libertad (San Juan de Dios). Con base en la Oficina Comercial Estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés), este último punto de venta, junto con Tepito, en la Ciudad de México, es ejemplo del “tipo de mercados que sustentan el contrabando y la piratería alrededor del mundo”.

Sergio López de la Cerda, presidente nacional de la Canaive, manifiesta preocupación al destacar que en los primeros cinco meses del año ingresaron a las aduanas mexicanas más de 44 millones de prendas de vestir que se repartieron en las principales ciudades, con valor de 10 hasta 100 veces por debajo del precio real, situación que impacta en el precio final de los productos originales.

Para Rosario Mendoza, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido en Jalisco, cerca de 58% de la ropa tiene origen ilegal, ya sea porque es robada, piratería o, incluso, ropa usada de importación. “Esta práctica ilegal afecta fuertemente a la industria, nos hace perder empleos, tanto en la industria como en el comercio, ya que no podemos competir con los precios de producción”.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando