Economía
Sagarpa no controla tránsito de vacas con tuberculosis: Canilec
El consumo de los productos lácteos elaborados en giros donde no se pasteuriza la leche podría convertirse en un problema de salud pública
GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2012).- El consumo de los productos lácteos elaborados en giros donde no se pasteuriza la leche podría convertirse en un problema de salud pública debido al vacío de autoridad de las Secretarías de Agricultura y Salud, tanto en la vigilancia del ganado enfermo como en la rastreabilidad de los alimentos.
Así plantea este asunto el delegado de la Cámara Nacional de la Industria de la Leche (Canilec), Rodolfo Navarro, quien expresó que ante esta situación, la mejor medida de precaución debe ser de parte del consumidor en dar preferencia a los productos debidamente etiquetados y que se obtienen de leche pasteurizada.
Precisó que en el caso del ganado enfermo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) "no tiene un control de los animales con tuberculosis y brucelosis, como ocurre en Los Altos, donde un ganado que tiene vacas enfermas, se las vende a su vecino y el problema sólo se cambia de establo".
En cuanto a la Secretaría de Salud, indicó que ésta le ha informado a la Canilec que por lo menos se tienen detectados 600 giros que elaboran "lácteos artesanales" en el territorio estatal.
Detalló que la cifra anterior es reducida, dado que hay poblaciones donde hay pequeños giros dedicados a la industria lechera y que no notifican su actividad a las autoridades. Citó que tan sólo en el poblado de Arandas de Santa María del Valle, hay más de 100 establecimientos.
Por separado, el titular de la Comisión Estatal de Erradicación de la Tuberculosis y Brucelosis Bovina, Jorge Díaz, dijo que los filtros de control de estas patologías se tienen en las zonas de baja prevalencia, como son las regiones de ganado de carne.
Admitió que esto no ocurre en las de ganado lechero, como son Los Altos, la Ciénega y la Zona Centro del Estado. También reconoció que el sacrificio de animales enfermos, en buen número de casos, escapa al registro oficial de las autoridades.
Rodolfo Navarro aclaró que su organización no pretende satanizar a los pequeños industriales, dado que su actividad es válida, pero sí hay necesidad de mayor vigilancia y de acciones encaminadas a que se controlen los factores de riesgo, como se ha iniciado en algunos municipios conurbados.
Enfatizó que no hay un riesgo por sí mismo si se ingiere un lácteo sin pasteurizar, como de hecho ocurre con el gran consumo de panelas y quesos.
Reconoció que los pequeños negocios de lácteos son una salida ante el deprimido entorno que afecta al sector ganadero, que ha tenido el precio castigado en los últimos años.
También adujo que otra anomalía es la venta de pajerete (leche de recién ordeña con alcohol y chocolate), lo que debería prohibirse por los municipios.
PARA SABER
El estímulo para sacrificar bovinos enfermos de tuberculosis y brucelosis oscila entre dos y cuatro mil por animal, según la zona geográfica de donde sea el ganado.
Sólo Zapopan y Tlajomulco ofrecen estímulos municipales para sacrificar animales enfermos de siete a ocho mil pesos, respectivamente.
EL INFORMADOR /SALVADOR Y MALDONADO
Así plantea este asunto el delegado de la Cámara Nacional de la Industria de la Leche (Canilec), Rodolfo Navarro, quien expresó que ante esta situación, la mejor medida de precaución debe ser de parte del consumidor en dar preferencia a los productos debidamente etiquetados y que se obtienen de leche pasteurizada.
Precisó que en el caso del ganado enfermo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) "no tiene un control de los animales con tuberculosis y brucelosis, como ocurre en Los Altos, donde un ganado que tiene vacas enfermas, se las vende a su vecino y el problema sólo se cambia de establo".
En cuanto a la Secretaría de Salud, indicó que ésta le ha informado a la Canilec que por lo menos se tienen detectados 600 giros que elaboran "lácteos artesanales" en el territorio estatal.
Detalló que la cifra anterior es reducida, dado que hay poblaciones donde hay pequeños giros dedicados a la industria lechera y que no notifican su actividad a las autoridades. Citó que tan sólo en el poblado de Arandas de Santa María del Valle, hay más de 100 establecimientos.
Por separado, el titular de la Comisión Estatal de Erradicación de la Tuberculosis y Brucelosis Bovina, Jorge Díaz, dijo que los filtros de control de estas patologías se tienen en las zonas de baja prevalencia, como son las regiones de ganado de carne.
Admitió que esto no ocurre en las de ganado lechero, como son Los Altos, la Ciénega y la Zona Centro del Estado. También reconoció que el sacrificio de animales enfermos, en buen número de casos, escapa al registro oficial de las autoridades.
Rodolfo Navarro aclaró que su organización no pretende satanizar a los pequeños industriales, dado que su actividad es válida, pero sí hay necesidad de mayor vigilancia y de acciones encaminadas a que se controlen los factores de riesgo, como se ha iniciado en algunos municipios conurbados.
Enfatizó que no hay un riesgo por sí mismo si se ingiere un lácteo sin pasteurizar, como de hecho ocurre con el gran consumo de panelas y quesos.
Reconoció que los pequeños negocios de lácteos son una salida ante el deprimido entorno que afecta al sector ganadero, que ha tenido el precio castigado en los últimos años.
También adujo que otra anomalía es la venta de pajerete (leche de recién ordeña con alcohol y chocolate), lo que debería prohibirse por los municipios.
PARA SABER
El estímulo para sacrificar bovinos enfermos de tuberculosis y brucelosis oscila entre dos y cuatro mil por animal, según la zona geográfica de donde sea el ganado.
Sólo Zapopan y Tlajomulco ofrecen estímulos municipales para sacrificar animales enfermos de siete a ocho mil pesos, respectivamente.
EL INFORMADOR /SALVADOR Y MALDONADO
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