Economía
Rousseff justifica déficit de Brasil por negarse a recortes sociales
La presidenta brasileña dice que el gobierno ''cortó todo lo que podía ser cortado''
RÍO DE JANEIRO, BRASIL (04/SEP/2015).- La presidenta brasileña,
Dilma Rousseff, justificó su decisión de presentar un presupuesto para 2016 con más de ocho mil millones de dólares de déficit, y dijo que el gobierno "cortó todo lo que podía ser cortado", en referencia a su negativa de reducir el gasto social.
"En el presupuesto cortamos todo lo que podía ser cortado", dijo en entrevista este viernes la mandataria, que rechazó cortar programas sociales que en los últimos años sacaron de la pobreza extrema a decenas de millones de brasileños.
"Cuando pasas dificultades, necesitas preservar los programas, porque cuando la dificultad pasa, debes poder avanzar", dijo Rousseff, en referencia a programas como "Mi Casa, Mi vida" o "Más Médicos".
La presidenta - cuya popularidad cayó a mínimos históricos sobre todo por la gestión de la economía brasileña - enfrentó una nueva semana de críticas por haber presentado al Congreso un presupuesto deficitario, algo que jamás había sucedido en la historia reciente del país.
Rousseff dijo hoy que el legislativo debe discutir "nuevas fuentes de ingresos estatales", por medio de un aumento de los impuestos muy criticado por el empresariado brasileño, que ya soporta una de las mayores tasas impositivas del mundo.
Ante la recesión económica que azota al país y que se situó en el 2.6 por ciento en el primer semestre de 2015, la mayor economía de América Latina rebajó sus previsiones económicas para el próximo año, cuando inicialmente se habría propuesto cerrar las cuentas con un superávit primario del 1.2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), unos 20 mil millones de dólares.
"En el presupuesto cortamos todo lo que podía ser cortado", dijo en entrevista este viernes la mandataria, que rechazó cortar programas sociales que en los últimos años sacaron de la pobreza extrema a decenas de millones de brasileños.
"Cuando pasas dificultades, necesitas preservar los programas, porque cuando la dificultad pasa, debes poder avanzar", dijo Rousseff, en referencia a programas como "Mi Casa, Mi vida" o "Más Médicos".
La presidenta - cuya popularidad cayó a mínimos históricos sobre todo por la gestión de la economía brasileña - enfrentó una nueva semana de críticas por haber presentado al Congreso un presupuesto deficitario, algo que jamás había sucedido en la historia reciente del país.
Rousseff dijo hoy que el legislativo debe discutir "nuevas fuentes de ingresos estatales", por medio de un aumento de los impuestos muy criticado por el empresariado brasileño, que ya soporta una de las mayores tasas impositivas del mundo.
Ante la recesión económica que azota al país y que se situó en el 2.6 por ciento en el primer semestre de 2015, la mayor economía de América Latina rebajó sus previsiones económicas para el próximo año, cuando inicialmente se habría propuesto cerrar las cuentas con un superávit primario del 1.2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), unos 20 mil millones de dólares.
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