Economía
Resultados de G-20 benefician a España y América Latina
Ayudarán a retomar el crecimiento y empleo de España y América Latina, afirmó el profesor español Rafael Pampillón
MADRID, ESPAÑA.- Los resultados de la Cumbre del Grupo de los Veinte (
G-20) son un acierto para las economías del mundo, y ayudarán a retomar el crecimiento y empleo de España y América Latina, afirmó el profesor español Rafael Pampillón.
En entrevista con Notimex, el director del área de Economía del Instituto de Empresa ( IE, Business School) analizó los acuerdos alcanzados por los mandatarios de más de 20 economías desarrolladas y emergentes en Londres para dar una respuesta ante la crisis económica.
'Ha sido un acierto. Un resultado positivo, que se hayan juntado y con opiniones tan dispares que tenían, propuestas diferentes y tienen ya un acuerdo que se acerca más quizá a la posición americana de aumentar la demanda global', aseveró.
Expuso que Estados Unidos tuvo esa influencia a su favor al intentar coordinar a nivel mundial que cada país no vaya por su cuenta, y hacer con ello que políticas defensivas y proteccionistas no se lleven a cabo.
Destacó que China tuvo un papel preponderante 'cuando nadie contaba con este país al principio, habló de expansión global y de sustituir el dólar como moneda de reserva y de intercambio por los derechos especiales de giro o por otra moneda avalada por el FMI'.
'Ahora resta que se cumplan las medidas, y que sean suficientes, porque aquí jugamos a prueba y error, y nunca se sabe. Creo que para que esto tenga una solución, pasa por evitar el proteccionismo, que impide salir de la crisis'.
Resaltó además los avances que representa retomar la agenda de Doha y los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como algo fundamental para reactivar el comercio internacional, 'no se olvide que 2009 será el primer año de la historia en que el comercio no va a caer'.
Pampillón indicó que son los acuerdos sobre crecimiento económico y empleo los que benefician a los países como España y América Latina, ya que un entorno mundial de bonanza hace que aumenten las exportaciones e inversiones.
'Con un crecimiento mundial América Latina saldrá beneficiada porque exportará materias primas que está dejando de exportar, porque los migrantes podrán seguir enviando remesas y tendrán empleo si la economía mundial crece', manifestó.
'También la Inversión Extranjera Directa seguirá llegando si crece la economía mundial, que es factor que se dio en la región en cinco años de 2003 a 2008. Lo más importante es que la economía mundial crezca y que eso repercuta en el empleo', comentó.
Sobre las posiciones que se expusieron antes de la Cumbre -por un lado Francia y Alemania pugnando por centrase en regulación del sistema financiero, y por otro Estados Unidos y Reino Unido hablando más de estímulos fiscales-, dijo que 'se toman así a priori para negociar'.
No obstante, a pesar de esas diferencias se estaba cierto en que iban a llegar a los acuerdos debido a que esta crisis es profunda, mala y con una duración que es imprevisible, por lo que medidas deben ser contundente y urgentes y eso sí se ha conseguido.
Consideró que esa diferencia se basa en que el Estado de Bienestar de los países europeos tiene ya elevados costos, y se cuida más cuando se está al límite en momentos de crisis, y eso no es igual en Estados Unidos, China o México que tienen dinámicas diferentes.
Agregó que al no tener esa carga de gasto, otros países se concentran en hacer fuertes inversiones públicas en infraestructura, mientras los europeos tienen otras prioridades.
'Sin embargo, me parece que Europa sí debe hacer ese gasto pero como en el caso de España, que sea no para obras sino para mejorar las estructuras productivas y de servicios, elevar su productividad y competitividad', explicó.
Señaló que hay temas pendientes como las comunicaciones, la educación y formación profesional, investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) y mejoras tecnológicas, que son los que conviene a España abordar de cara a programas de gasto público.
En entrevista con Notimex, el director del área de Economía del Instituto de Empresa ( IE, Business School) analizó los acuerdos alcanzados por los mandatarios de más de 20 economías desarrolladas y emergentes en Londres para dar una respuesta ante la crisis económica.
'Ha sido un acierto. Un resultado positivo, que se hayan juntado y con opiniones tan dispares que tenían, propuestas diferentes y tienen ya un acuerdo que se acerca más quizá a la posición americana de aumentar la demanda global', aseveró.
Expuso que Estados Unidos tuvo esa influencia a su favor al intentar coordinar a nivel mundial que cada país no vaya por su cuenta, y hacer con ello que políticas defensivas y proteccionistas no se lleven a cabo.
Destacó que China tuvo un papel preponderante 'cuando nadie contaba con este país al principio, habló de expansión global y de sustituir el dólar como moneda de reserva y de intercambio por los derechos especiales de giro o por otra moneda avalada por el FMI'.
'Ahora resta que se cumplan las medidas, y que sean suficientes, porque aquí jugamos a prueba y error, y nunca se sabe. Creo que para que esto tenga una solución, pasa por evitar el proteccionismo, que impide salir de la crisis'.
Resaltó además los avances que representa retomar la agenda de Doha y los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como algo fundamental para reactivar el comercio internacional, 'no se olvide que 2009 será el primer año de la historia en que el comercio no va a caer'.
Pampillón indicó que son los acuerdos sobre crecimiento económico y empleo los que benefician a los países como España y América Latina, ya que un entorno mundial de bonanza hace que aumenten las exportaciones e inversiones.
'Con un crecimiento mundial América Latina saldrá beneficiada porque exportará materias primas que está dejando de exportar, porque los migrantes podrán seguir enviando remesas y tendrán empleo si la economía mundial crece', manifestó.
'También la Inversión Extranjera Directa seguirá llegando si crece la economía mundial, que es factor que se dio en la región en cinco años de 2003 a 2008. Lo más importante es que la economía mundial crezca y que eso repercuta en el empleo', comentó.
Sobre las posiciones que se expusieron antes de la Cumbre -por un lado Francia y Alemania pugnando por centrase en regulación del sistema financiero, y por otro Estados Unidos y Reino Unido hablando más de estímulos fiscales-, dijo que 'se toman así a priori para negociar'.
No obstante, a pesar de esas diferencias se estaba cierto en que iban a llegar a los acuerdos debido a que esta crisis es profunda, mala y con una duración que es imprevisible, por lo que medidas deben ser contundente y urgentes y eso sí se ha conseguido.
Consideró que esa diferencia se basa en que el Estado de Bienestar de los países europeos tiene ya elevados costos, y se cuida más cuando se está al límite en momentos de crisis, y eso no es igual en Estados Unidos, China o México que tienen dinámicas diferentes.
Agregó que al no tener esa carga de gasto, otros países se concentran en hacer fuertes inversiones públicas en infraestructura, mientras los europeos tienen otras prioridades.
'Sin embargo, me parece que Europa sí debe hacer ese gasto pero como en el caso de España, que sea no para obras sino para mejorar las estructuras productivas y de servicios, elevar su productividad y competitividad', explicó.
Señaló que hay temas pendientes como las comunicaciones, la educación y formación profesional, investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) y mejoras tecnológicas, que son los que conviene a España abordar de cara a programas de gasto público.
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