Reparan 'gadget's por su cuenta y arman negocios

GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2016).- Ante el auge de dispositivos electrónicos y novedades tecnológicas, decenas de jóvenes en Guadalajara se han dedicado a prestar servicio técnico a diversos dispositivos móviles, habilidades que han aprendido por su cuenta.

Durante 2015, el Gobierno de Guadalajara registró 81 licencias de negocios enfocados en venta y reparación de celulares, computadoras y electrónicos de los cuales 34 se instalaron en el Centro de la ciudad.

Al menos en el Centro Histórico tapatío existen ocho plazas enfocadas en la venta y reparación de diversos aparatos electrónicos de tecnología.

Dentro de estos centros tecnológicos hay cientos de jóvenes autodidactas que aprendieron a reparar dispositivos con sólo observar mediante investigación o con la ayuda de familiares o amigos que se dedican a venta y reparaciones.

Ser autodidacta lo impulsó a poner su local

Eduardo Villegas González tiene un negocio de reparación y venta de accesorios para celulares que hace un mes puso en marcha con ayuda de su hermano en una de las “plazas de la tecnología” del Centro tapatío.

Este joven de 19 años no tomó ningún curso para aprender a reparar celulares, sino que desde hace cuatro años y medio le ayudaba a un tío con su negocio de reparación de computadoras y poco a poco le fue enseñando el oficio.

“Aprendí solo viendo cómo mi tío reparaba computadoras, con la práctica me enseñó los componentes —que son similares a los de un celular— y decidí independizarme instalando un negocio propio con la ayuda de mi hermano”.

Eduardo sólo cuenta con preparatoria, pero para ampliar sus conocimientos piensa estudiar ingeniería en electrónica y comunicaciones.

Arregla alrededor de entre cinco y 20 celulares por día con fallas de “displays” quebrados, celulares mojados o que sus usuarios simplemente ya no pudieron encender. Con ayuda de su hermano de 18 años, también reparan laptops, bocinas y auriculares.

Aunque considera que el trabajo en ocasiones es un poco estresante, la percepción de ingresos y el salir adelante por su cuenta lo motiva a continuar en este oficio donde percibe de 200 a 700 pesos por reparación, ingreso que varía de acuerdo a las fallas.  

El auge tecnológico los llevó a asociarse

Hace cuatro años que Gerardo Ruiz y Francisco Javier Martínez son socios de un centro de servicio celular en el que ambos participan en la operación y reparación. Los dos tienen experiencia en servicio técnico pero sus historias son diferentes.

Francisco, de 23 años, aprendió el oficio con base en la observación e investigación del funcionamiento de cada componente, mismo que le permite determinar el origen de la falla con relación a la zona afectada. A los 15 años comenzó a deducarse a esta tarea, pero trabajaba con una persona que no tenía tanta demanda en reparación, lo que le daba tiempo libre para aprender más.

“Trate de ser curioso, ver cómo funcionaba cada cosa y experimentar en las reparaciones. En este negocio nunca dejo de aprender, siempre sale un nuevo equipo con nuevas funciones y a mí me encanta investigar y mi trabajo”.

Francisco tiene la preparatoria trunca, una especialización como mecánico y una amplia experiencia en electrónica. Estuvo asociado en tres ocasiones anteriores pero no tuvo el apoyo esperado y los negocios se fueron abajo. Desde hace cuatro años, trabaja con Gerardo y asegura que sus ingresos tanto como su habilidad y conocimientos han prosperado.

Gerardo tiene 37 años y egresó hace 12 de la Ingeniería en Electrónica; trabajó ocho meses como técnico de una compañía (Motorola) hasta que decidió poner su propio negocio hace 11 años cuando iniciaba el auge de la tecnología.

Considera que el aumento de competencia ha bajado un poco sus ingresos porque hay personas buscan conseguir clientes reparando a bajo costo y sin tener los conocimientos adecuados.

“Hace cinco años que la tecnología incrementó y pasó a ser parte de la vida diaria, eso me ayuda a tener más ingresos, pero a la vez baja un poco con tanta competencia, por lo que considero que debería regularse”.

Sus ingresos oscilan entre 100 y dos mil pesos por reparación y entrega los equipos de uno a tres días dependiendo de la falla. Su trabajo le enseñó a determinar el costo de la repacación con base en el valor del equipo.

“Por ser mujer dudan de mis capacidades”

Desde que tenía 11 años, Alejandra Carolina Navarro se interesó por la tecnología y comenzó a investigar en internet acerca de celulares y su funcionamiento. Al mismo tiempo, le ayudaba a su papá en el negocio de reparación de celulares que tiene en la Plaza de la Tecnología desde hace una década.

Hace cuatro años la joven de 19 años decidió dejar de observar y comenzó a reparar celulares, convirtiéndose en técnico de la tienda de su papá en la que también ayudan dos de sus hermanos. Admite que por ser mujer, algunos clientes desconfían de sus capacidades y deciden esperar a que lleguen sus hermanos para reparar  las fallas, otros clientes se sorprenden porque sea ella quien los atienda.

“Decidí ayudar en este negocio porque me gusta la electrónica y los componentes, me actualizo buscando información en internet. Algunos clientes me dicen ‘¡wow, una mujer que sabe reparar celulares!’, se sorprenden porque soy técnica y me echan ánimos, otros desconfían de mi capacidad, pero hacer esto no es complicado, las mujeres también podemos hacer este trabajo”.

Aunque le gusta mucho la electrónica, la pasión de Alejandra es la química, área en la que busca cursar una carrera. En un futuro, también le gustaría poner un negocio propio de reparación celular en Querétaro, donde considera que la tecnología no tiene tanto crecimiento como en Guadalajara.

Alejandra también saber reparar reproductores mp3, psps, consolas de videojuegos y ipods.

SABER MÁS

Puntos de compra y reparación

• Plaza de la Tecnología (López Cotilla y 16 de Septiembre).
• Friki Plaza (Colón y López Cotilla).
• Gamer Plaza (16 de Septiembre y P. Sánchez).
• Plaza Centro (Ramón Corona y Juárez).
• Tecno Centro (Hidalgo y Santa Mónica).
• Centro Express de la Tecnología (Plaza Centro Magno).

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