Economía
Raúl Castro y Lula apadrinan entrada de Petrobras en aguas profundas de Cuba
La compañía brasileña Petrobras entró hoy en el negocio del petróleo en aguas profundas de Cuba con la firma en La Habana de un contrato con la también estatal Cupet
LA HABANA, CUBA.- La compañía brasileña
Petrobras entró hoy en el negocio del petróleo en aguas profundas de Cuba con la firma en La Habana de un contrato con la también estatal Cupet, en presencia de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Cuba, Raúl Castro.
Petrobras adquirió los derechos de exploración y prospección en el bloque 37 de la Zona Económica Exclusiva cubana (ZEE) en el Golfo de México, donde realizará una inversión inicial de ocho millones de dólares, informaron a periodistas fuentes de la firma brasileña.
El contrato fue firmado por el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, y por Cupet lo hicieron los directivos Ricardo Caballero y Rafael Batista.
Asistieron al acto, además de los mandatarios, los ministros cubanos de la Industria Básica, Yadira García, y Exteriores, Felipe Pérez Roque, así como el de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao.
Lula celebró la firma del contrato porque, según dijo, era un "deseo" que tenía desde que asumió la presidencia de Brasil.
"La verdad es que hasta ahora no entendí por qué se tardó tanto en firmar, porque por mi parte llevo esperando seis años y solo ahora puedo ver a Petrobras y al Gobierno cubano firmar", afirmó el presidente brasileño.
Lula aclaró que el contrato no garantiza que mañana va a surgir petróleo en Cuba, ya que hace falta un proceso largo de estudios geológicos y sísmicos muy sofisticados.
"Si los resultados sísmicos son positivos y existe la posibilidad de que haya petróleo en Cuba, despreocúpate Raúl, podrá estar a 500 metros de profundidad, a 700, a mil, a tres mil, a siete mil metros (...), vamos a encontrarlo", señaló Lula.
Por su parte, Castro subrayó la importancia del acuerdo y la buena marcha de los memorandos firmados en enero que sirvieron de marco para el desarrollo de las relaciones económicas este año y plasmar en la realidad el contrato con Petrobras. "Es un acontecimiento", aseguró el general Castro.
El presidente cubano avaló la existencia de petróleo en aguas de la Zona Económica Exclusiva cubana, porque "en la parte que le tocó a Estados Unidos tiene petróleo, en la de México igualmente".
"Dios no puede ser tan injusto para que a nosotros no nos tocara nada", dijo.
"Encontraremos petróleo porque los demás tienen alrededor, porque ya estamos extrayendo algo y por la capacidad de la empresa brasileña", indicó Castro, aludiendo a las prospecciones que se hacen desde aguas someras cubanas.
Fuentes brasileñas indicaron que ahora Petrobras tiene siete años para hacer los trabajos de exploración y 25 para la producción industrial, en el caso de que se hallaran reservas en su bloque, que tiene una extensión de mil 600 kilómetros cuadrados y una profundidad de entre 500 y mil 600 metros. En ese caso, se determinará la participación de Cupet en las tareas de explotación.
Petrobras tiene la posibilidad de revisar su participación en la zona en el plazo de entre 18 y 24 meses.
La ZEE cubana en aguas del Golfo de México tiene una extensión de unos 112 mil kilómetros cuadrados, divididos en 59 bloques.
Ya operan allí la empresa hispano-argentina Repsol-YPF, la noruega Norsk Hydro, la india Oil and Natural Gas Corporation (ONGC), la malaya Petronas, la venezolana PDVSA y la vietnamita PetroVietnam.
Recientemente la canadiense Sherrit, que tenía contratados cuatro bloques, anunció su salida de este negocio.
Fuentes de Cupet afirmaron que las reservas de petróleo en sus aguas podrían llegar a 20 mil millones de barriles, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos calcula que Cuba puede tener reservas de hasta cuatro mil 600 millones.
Petrobras adquirió los derechos de exploración y prospección en el bloque 37 de la Zona Económica Exclusiva cubana (ZEE) en el Golfo de México, donde realizará una inversión inicial de ocho millones de dólares, informaron a periodistas fuentes de la firma brasileña.
El contrato fue firmado por el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, y por Cupet lo hicieron los directivos Ricardo Caballero y Rafael Batista.
Asistieron al acto, además de los mandatarios, los ministros cubanos de la Industria Básica, Yadira García, y Exteriores, Felipe Pérez Roque, así como el de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao.
Lula celebró la firma del contrato porque, según dijo, era un "deseo" que tenía desde que asumió la presidencia de Brasil.
"La verdad es que hasta ahora no entendí por qué se tardó tanto en firmar, porque por mi parte llevo esperando seis años y solo ahora puedo ver a Petrobras y al Gobierno cubano firmar", afirmó el presidente brasileño.
Lula aclaró que el contrato no garantiza que mañana va a surgir petróleo en Cuba, ya que hace falta un proceso largo de estudios geológicos y sísmicos muy sofisticados.
"Si los resultados sísmicos son positivos y existe la posibilidad de que haya petróleo en Cuba, despreocúpate Raúl, podrá estar a 500 metros de profundidad, a 700, a mil, a tres mil, a siete mil metros (...), vamos a encontrarlo", señaló Lula.
Por su parte, Castro subrayó la importancia del acuerdo y la buena marcha de los memorandos firmados en enero que sirvieron de marco para el desarrollo de las relaciones económicas este año y plasmar en la realidad el contrato con Petrobras. "Es un acontecimiento", aseguró el general Castro.
El presidente cubano avaló la existencia de petróleo en aguas de la Zona Económica Exclusiva cubana, porque "en la parte que le tocó a Estados Unidos tiene petróleo, en la de México igualmente".
"Dios no puede ser tan injusto para que a nosotros no nos tocara nada", dijo.
"Encontraremos petróleo porque los demás tienen alrededor, porque ya estamos extrayendo algo y por la capacidad de la empresa brasileña", indicó Castro, aludiendo a las prospecciones que se hacen desde aguas someras cubanas.
Fuentes brasileñas indicaron que ahora Petrobras tiene siete años para hacer los trabajos de exploración y 25 para la producción industrial, en el caso de que se hallaran reservas en su bloque, que tiene una extensión de mil 600 kilómetros cuadrados y una profundidad de entre 500 y mil 600 metros. En ese caso, se determinará la participación de Cupet en las tareas de explotación.
Petrobras tiene la posibilidad de revisar su participación en la zona en el plazo de entre 18 y 24 meses.
La ZEE cubana en aguas del Golfo de México tiene una extensión de unos 112 mil kilómetros cuadrados, divididos en 59 bloques.
Ya operan allí la empresa hispano-argentina Repsol-YPF, la noruega Norsk Hydro, la india Oil and Natural Gas Corporation (ONGC), la malaya Petronas, la venezolana PDVSA y la vietnamita PetroVietnam.
Recientemente la canadiense Sherrit, que tenía contratados cuatro bloques, anunció su salida de este negocio.
Fuentes de Cupet afirmaron que las reservas de petróleo en sus aguas podrían llegar a 20 mil millones de barriles, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos calcula que Cuba puede tener reservas de hasta cuatro mil 600 millones.
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