Economía

Rastro Garibay, primero en conseguir certificación TIF en Jalisco

La planta de cárnicos El Rastro Garibay es la primera en Jalisco conseguir la certificación Tipo Inspección Federal

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2013).- El Rastro Garibay es la primera planta de cárnicos en conseguir la certificación Tipo Inspección Federal (TIF) de Jalisco. Con el documento que se le entregó durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), se busca que se detone la participación de más mataderos.
 
El Delegado en Jalisco de la Sagarpa, Francisco Javier Guizar Macías, afirmó que Jalisco cuenta con 36 plantas Tipo Inspección Federal, entre las que destacan nueve de porcinos, tres de aves,  una de bovinos, y 15 proyectos que aún no se han autorizado. Acentuó que todos los rastros fueron construidos por iniciativa propia de los productores con la intención de sacarle valor agregado a la producción primaria.
 
Destacó que con el trabajo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Sagarpa y de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Jalisco estaría en condiciones de tener tres rastros TIF de bovinos, que provocarían aumentar la producción ganadera en Jalisco.
 
Enfatizó la importancia de la sanidad y la inocuidad en el Estado, ya que de cumplir a cabalidad con estos requisitos, Jalisco podría exportar a cualquier parte del mundo.
 
"Jalisco debe apostarle a la sanidad y a la inocuidad para construir la plataforma que nos permita exportar nuestros productos a cualquier región del mundo. Si nosotros somos disciplinados en este aspecto, entonces los productos primarios de Jalisco van a poder tener un valor agregado importante que fortalezca el desarrollo del campo jalisciense y del campo mexicano".
 
El Rastro Garibay, que actualmente vende el 40 por ciento de la producción en el Estado, tiene capacidad para matar mil 200 reses al día. Ubicado en la carretera El Refugio-San Marcos, en el municipio de Etzatlán, cuenta con una superficie de construcción de ocho mil 500 metros cuadrados. En él se pueden resguardar hasta 600 cabezas de ganado y tiene una cámara de congelación con capacidad para 240 toneladas de fiambre.
 
Eduardo Garibay, impulsor del proyecto, informó que el rastro generará 197 empleos directos. Se invirtieron 250 millones de pesos y la Sagarpa, a través de un programa, aportó cinco millones. Sin embargo, los trabajos continuarán para reforzar la parte de corte y deshuese.
 
El propósito, indicó Garibay, es que con la certificación TIF el Rastro Garibay acceda a las grandes tiendas a nivel estatal para después expandirse hacia otros lugares. En los próximos meses empezarán a realizar los trámites que les permitan entrar a las grandes cadenas comerciales.
 
Ranulfo Domínguez, especialista del Senasica, explicó que el Sistema TIF es un símbolo de calidad e inocuidad que da seguridad al consumidor. Resaltó que el sistema ha tomado mayor prestigio a nivel internacional y funge como garantía federal para exportar productos cárnicos.
 
Rastro de Acatlán, en seis o siete meses
 
Guizar Macías aseguró que la Sagarpa, la Seder y los socios del Rastro de Acatlán prevén que aproximadamente en seis o siete meses se ponga en marcha la planta que suma siete años sin concretarse.
 
Adelantó que se van a invertir aproximadamente 150 millones de pesos para sacar adelante la parte de cárnicos, pues lo que busca la Sagarpa es acompañar a los productores para que desarrollen mejor su trabajo.
 
Explicó que se han invertido 500 millones de pesos, de los cuales 300 fueron aportados por el gobierno federal y estatal y el resto por los particulares.
 
Entre los errores, subrayó que desde el inicio el proyecto comenzó mal, pues los involucrados no se pusieron de acuerdo, hubo cambio de mesa directiva, el dinero llegó tarde y la construcción se retrasó.
 
"Creo que de inicio hubo algunos errores, sin embargo se han estado corrigiendo. Es un proyecto muy interesante, muy integrador. Este proyecto de Acatlán va a tener una capacidad de mil 800 reses".
 
Comentó que con el Rastro Garibay y el Rastro de Acatlán se acabará con la producción de cárnicos en el Estado: "Esto nos va a generar el pretexto para que podamos crear más políticas públicas de apoyo a más productores que quieren incursionar en este negocio de la producción de carne".
 
EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI
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