Economía
Pugnan por un centro logístico de distribución
Los comerciantes del Mercado de Abastos proponen llevar a otro sitio las ventas al mayoreo que hoy se realizan en este lugar
GUADALAJARA, JALISCO (02/ABR/2012).-Hace más de 10 años se planteó un proyecto para hacer frente al rezago del Mercado de Abastos. Se trata de un centro logístico de distribución destinado al mayoreo.
Un espacio con la tecnología e instalaciones adecuadas, a la altura de la demanda de alimentos perecederos.
En 2005, la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA) generó un estudio “para ver si convenía o no hacer una nueva central de abastos. Hay que actualizar los estudios, pero en ese entonces arrojaba que por las mermas, horas muertas de camiones, hombres y la infraestructura tan obsoleta en el mercado, se perdían, al año, alrededor de cuatro mil millones de pesos, que era lo que costaba en ese entonces construir la primera etapa de esa nueva central de abastos”, explica el entonces presidente de la UCMA, Mauro Jiménez Íñiguez.
“Sería mucho mejor empezar a pensar en este centro logístico de distribución, porque, al sacar el gran mayoreo del Mercado de Abastos, prácticamente se resuelve 80% de los problemas, que son provocados por la infraestructura obsoleta en el mercado, tiene calles muy estrechas, no se tienen en todas las calles los andenes adecuados al tipo de empaque que se está utilizando”.
Para esta urgente modernización deberían servir los 40 millones de pesos que el Gobierno de Jalisco anunció para el Mercado de Abastos, opina el vicepresidente de Consejos Estatales del Consejo Nacional Agropecuario.
“Al mercado le hace falta muchísima inversión, creo que 40 millones de pesos sería como una aspirinita, porque lo primero que hay que cambiar son las redes hidrológicas y de drenajes”, que tienen un costo superior a la cantidad, opina Jiménez Íñiguez.
El presidente de la Unión de Comerciantes 2009-2011, Rafael Barrios Dávila, afirma que uno de los factores que ha incidido en la caída del mercado es el “difícil acceso”.
“Es mucho tiempo el que se necesita para ingresar al mercado, las vialidades ya están asfixiadas. Al ser complicado, la gente empieza a dejar de venir, y busca otras ciudades, aunque pueda comprar más barato en Guadalajara”.
“El decrecimiento empezó por no estar actualizados, se empezaron a hacer mercados de abastos con un poquito más de infraestructura que el nuestro. Había ciudades que se surtían en Guadalajara, y que ahorita ya pusieron mercados de abastos, como Zamora, Aguascalientes, Querétaro, Estado de México”, señala José Armas Sánchez, presidente de la UCMA.
La nueva administración de la UCMA, dice Barrios Dávila, tendrá el reto de construir “un mercado competitivo, el poder hacer que ese mercado se reactive económicamente. Hoy en día distribuye menos de la mitad de lo que distribuía hace 10 años”.
En su opinión, los 40 MDP del Gobierno de Jalisco son una oportunidad, pero para plantearse alternativas. “Habría que analizar si vale la pena invertirlos en este mercado o empezar a buscar una nueva opción para sacar el gran mayoreo de la ciudad”.
Señala que el Abastos “debe seguir teniendo vida, pero se debe modernizar”, para convertirse en un mercado intermedio, que sirva para distribuir productos y surtir a la Zona Metropolitana de Guadalajara. A la par, considera, el nuevo espacio debe edificarse con varias características, como “(que esté) cerca del ferrocarril, del Periférico, que esté cerca y lejos de la ciudad, pero cerca de las vías rápidas de comunicación a otros estados”.
Sobre lo que el Abastos representa para la ciudad, región y país, Jiménez Íñiguez afirma que el mercado otorga “la posibilidad de encontrar una variedad enorme de productos y los mejores precios; es complicado venir para las amas de casa por la falta de espacios para estacionarse, pero creo que el Abastos le ha ofrecido un polo de desarrollo (a Guadalajara) durante los últimos 35, 40 años, muy importante, a nivel nacional, no sólo estatal, y la derrama que ello conlleva a la generación de empleos directos e indirectos”.
En las áreas de comunicación de las secretarías de Promoción Económica de Guadalajara y de la Secretaría de Promoción Económica (Seproe) se admitió que, en lo que va de sus administraciones, más de dos y cinco años, no se han planteado proyectos de gran alcance que incidan en la reactivación del comercio en el mercado o realizado evaluaciones detalladas del inmueble.
La intervención más reciente hecha por las autoridades (el Ayuntamiento de Guadalajara) es la entrega, en diciembre pasado, de un kilómetro de pavimento nuevo, con una inversión de 9.4 millones de pesos, en Avenida del Mercado, en el tramo de la Calzada Lázaro Cárdenas a la calle Granadilla, en donde, además, se cambiaron las redes hidrosanitarias.
Ventas estables
Durante los últimos meses las ventas se han mantenido “estables”, “tranquilas”, “bajas”, según las califican los propios comerciantes.
Están conscientes de que el panorama podría ir a más si mejoran la imagen del sitio y la atención a sus clientes.
“Evolución no ha tenido. En realidad, el mercado, a lo largo de más de 40 años de existencia, se ha mantenido casi igual. Si te fijas, algunas bodegas conservan sus muros originales, en apariencia; quién sabe si han tenido reparaciones”, comenta Estela López, del pasillo de ventas al menudeo de la Calle 9, con 12 años como clienta mayorista del Abastos y uno como verdulera.
“Las ventas están estables. Vendo unas 100 toneladas al año, unos 10 millones de pesos”, dice Marco Antonio Aguirre, que comercializa aguacate al mayoreo y medio mayoreo. Reconoce que las ventajas que ofrece este mercado se concentran en vender productos más frescos y con mejor precio, “pero lo que sí nos impacta es la seguridad y que no hay estacionamientos”.
El ambulantaje también merma ganancias. “Yo entiendo que la situación económica está difícil, pero todos nos tenemos que apegar a una reglamentación y los señores no se están sometiendo, y les están permitiendo que sigan así”.
A lo mejor los propios comerciantes tienen parte de la culpa, opina el comerciante Jaime Agustín, porque los ambulantes no aparecen de la nada.
“Primero te piden un permiso y, si tú se los otorgas, ellos se ponen afuera de tu local (a vender). Te dan una renta, se puede decir, por algo que no es tuyo, porque es la calle; entorpecen tus ventas”.
Tanto Barrios Dávila como Jiménez Íñiguez consideran que ha faltado coordinación entre los gobiernos estatal y municipal y, claro, de los comerciantes, para concretar un nuevo centro de distribución, pero también para combatir la decadencia del edificio de Avenida del Mercado.
Mientras tanto, en el Mercado de Abastos están a la expectativa de una “manita de gato” que impulse las ventas y catapulte de nuevo a la central proveedora de alimentos.
PARA SABER
De fiesta
Del 21 al 29 de abril habrá una serie de actividades para festejar los 45 años de operación del Mercado de Abastos. Destaca que el domingo 29 se ofertará una “mayor cantidad de productos a menor precio”. Además, habrá una exposición fotográfica y documental de la historia del mercado este martes.
CRONOLOGÍA
27 de julio de 1964
Se constituye legalmente la Unión de Comerciantes de Locatarios del Mercado de Abastos de Guadalajara, A.C.
8 de julio de 1965
El Congreso del Estado aprueba contratar un crédito por dos millones 400 mil pesos, destinados a la adquisición de terrenos para el Mercado de Abastos.
8 de octubre de 1965
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) avala una emisión de bonos financieros por 22 millones de pesos para la construcción del mercado.
2 de abril de 1967
Después de diversas celebraciones, empieza a funcionar el Mercado de Abastos, con una inversión total por 31 millones 500 mil pesos.
Fuente: Hemeroteca El Informador y UCMA.
FICHA TÉCNICA
Un espacio reducido
Mil 800 bodegas en 60 hectáreas.
Genera alrededor de 10 mil empleos.
Surte de productos alimenticios a entre 30% y 35% del país.
El Pacífico es su fuerte.
60 mil personas confluyen diariamente en sus espacios.
Fuente: Gobierno del Estado y UCMA.
DESARROLLO
Limpieza, vialidad y seguridad, los retos
El Mercado de Abastos carga en su vida diaria con tres desventajas.
Para Felipe Ramírez, de Frutas Hermanos Ramírez Álvarez, con 18 años en el mercado, la primera es “la falta limpieza”.
Tienen razón. Aquí y allá restos de frutas y verduras deslucen y, al tiempo, colorean el pavimento de las vialidades.
El problema de los desechos “siempre ha existido y jamás se ha resuelto” del todo, coincide Alberto Cárdenas, vendedor de verduras al menudeo desde hace 20 años.
Cárdenas considera que otro aspecto a lograr es tener suficientes cajones para estacionar los vehículos de los clientes y los de los bodegueros. Actualmente en el Abastos hay tres mil 500 cajones para automotores compactos.
La gente no tiene dónde estacionarse entre los automotores que se estacionan afuera de las bodegas para cargar o descargar y los de los comerciantes ambulantes, lo que deviene en menos compradores, coincide Marco Antonio Aguirre, con 10 años en el mercado.
Con una sonrisa en el rostro, Rudi Ameca, de 20 años, desciende de un torton blanco cargado de chiles rojos. Dice que a él no le costó trabajo estacionar el camión; dos compañeros le “echaron aguas” para que quede justo en medio de otros dos vehículos.
El joven, que tiene medio año viniendo a descargar producto al Abastos, afirma que la Central de Abastos de la Ciudad de México tiene mayores conflictos viales y que las de Puebla y Veracruz, así como la de Guadalajara, son más “tranquilas”.
Lenta vialidad
Treinta agentes de Vialidad confluyen todos los días en el Abastos, entre las 06:00 y las 02:30 horas. Deben concentrarse en las avenidas principales para procurar la fluidez en el tránsito, explica el agente José María Morán Pérez, situado en el cruce de Mandarina y Elote, donde la fila de vehículos se extiende por toda la primera vialidad.
Morán Pérez afirma que no hay horas pico en el mercado: todo el día hay movimiento; cada jornada levantan unos 50 folios por carros mal estacionados, que impiden el paso peatonal o rebasan el tiempo permitido.
Calcula que hay un accidente diario, “pero sin lesionados”, quizá porque el espacio de las calles, el número de vehículos y hasta el paso constante de peatones y cargadores con “diablitos” impiden transitar a gran velocidad.
También está el tema de los horarios de carga y descarga. Los comerciantes dicen que la Unión de Comerciantes no ha exigido alguno, pero que, por calles, algunos se han puesto de acuerdo. El ex presidente de la UCMA, Rafael Barrios Dávila, está convencido de que este mecanismo es indispensable.
“Eliminaría el problema del comercio informal, eliminaría el problema de basura; no es fácil hacerlo, hay que organizarnos, pero sí se requiere”.
Aunque casi todos los comerciantes dicen que ellos destinarían a seguridad los 40 Millones de pesos que el Gobierno del Estado propuso para rehabilitar al Mercado de Abastos, también dicen que “el mercado es aún un área segura para trabajar” y que “ves constantemente patrullas”, tanto de la Secretaría de Seguridad estatal como de su equivalente de Guadalajara.
Además, el mercado cuenta con 47 cámaras de videovigilancia administradas por la Unión de Comerciantes, más otras 16, inversión del Gobierno del Estado.
No están de más; según los comerciantes, en esta zona ha habido desde robo a clientes y bodegas, a robo de autopartes o vehículos y hasta secuestros.
Un espacio con la tecnología e instalaciones adecuadas, a la altura de la demanda de alimentos perecederos.
En 2005, la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA) generó un estudio “para ver si convenía o no hacer una nueva central de abastos. Hay que actualizar los estudios, pero en ese entonces arrojaba que por las mermas, horas muertas de camiones, hombres y la infraestructura tan obsoleta en el mercado, se perdían, al año, alrededor de cuatro mil millones de pesos, que era lo que costaba en ese entonces construir la primera etapa de esa nueva central de abastos”, explica el entonces presidente de la UCMA, Mauro Jiménez Íñiguez.
“Sería mucho mejor empezar a pensar en este centro logístico de distribución, porque, al sacar el gran mayoreo del Mercado de Abastos, prácticamente se resuelve 80% de los problemas, que son provocados por la infraestructura obsoleta en el mercado, tiene calles muy estrechas, no se tienen en todas las calles los andenes adecuados al tipo de empaque que se está utilizando”.
Para esta urgente modernización deberían servir los 40 millones de pesos que el Gobierno de Jalisco anunció para el Mercado de Abastos, opina el vicepresidente de Consejos Estatales del Consejo Nacional Agropecuario.
“Al mercado le hace falta muchísima inversión, creo que 40 millones de pesos sería como una aspirinita, porque lo primero que hay que cambiar son las redes hidrológicas y de drenajes”, que tienen un costo superior a la cantidad, opina Jiménez Íñiguez.
El presidente de la Unión de Comerciantes 2009-2011, Rafael Barrios Dávila, afirma que uno de los factores que ha incidido en la caída del mercado es el “difícil acceso”.
“Es mucho tiempo el que se necesita para ingresar al mercado, las vialidades ya están asfixiadas. Al ser complicado, la gente empieza a dejar de venir, y busca otras ciudades, aunque pueda comprar más barato en Guadalajara”.
“El decrecimiento empezó por no estar actualizados, se empezaron a hacer mercados de abastos con un poquito más de infraestructura que el nuestro. Había ciudades que se surtían en Guadalajara, y que ahorita ya pusieron mercados de abastos, como Zamora, Aguascalientes, Querétaro, Estado de México”, señala José Armas Sánchez, presidente de la UCMA.
La nueva administración de la UCMA, dice Barrios Dávila, tendrá el reto de construir “un mercado competitivo, el poder hacer que ese mercado se reactive económicamente. Hoy en día distribuye menos de la mitad de lo que distribuía hace 10 años”.
En su opinión, los 40 MDP del Gobierno de Jalisco son una oportunidad, pero para plantearse alternativas. “Habría que analizar si vale la pena invertirlos en este mercado o empezar a buscar una nueva opción para sacar el gran mayoreo de la ciudad”.
Señala que el Abastos “debe seguir teniendo vida, pero se debe modernizar”, para convertirse en un mercado intermedio, que sirva para distribuir productos y surtir a la Zona Metropolitana de Guadalajara. A la par, considera, el nuevo espacio debe edificarse con varias características, como “(que esté) cerca del ferrocarril, del Periférico, que esté cerca y lejos de la ciudad, pero cerca de las vías rápidas de comunicación a otros estados”.
Sobre lo que el Abastos representa para la ciudad, región y país, Jiménez Íñiguez afirma que el mercado otorga “la posibilidad de encontrar una variedad enorme de productos y los mejores precios; es complicado venir para las amas de casa por la falta de espacios para estacionarse, pero creo que el Abastos le ha ofrecido un polo de desarrollo (a Guadalajara) durante los últimos 35, 40 años, muy importante, a nivel nacional, no sólo estatal, y la derrama que ello conlleva a la generación de empleos directos e indirectos”.
En las áreas de comunicación de las secretarías de Promoción Económica de Guadalajara y de la Secretaría de Promoción Económica (Seproe) se admitió que, en lo que va de sus administraciones, más de dos y cinco años, no se han planteado proyectos de gran alcance que incidan en la reactivación del comercio en el mercado o realizado evaluaciones detalladas del inmueble.
La intervención más reciente hecha por las autoridades (el Ayuntamiento de Guadalajara) es la entrega, en diciembre pasado, de un kilómetro de pavimento nuevo, con una inversión de 9.4 millones de pesos, en Avenida del Mercado, en el tramo de la Calzada Lázaro Cárdenas a la calle Granadilla, en donde, además, se cambiaron las redes hidrosanitarias.
Ventas estables
Durante los últimos meses las ventas se han mantenido “estables”, “tranquilas”, “bajas”, según las califican los propios comerciantes.
Están conscientes de que el panorama podría ir a más si mejoran la imagen del sitio y la atención a sus clientes.
“Evolución no ha tenido. En realidad, el mercado, a lo largo de más de 40 años de existencia, se ha mantenido casi igual. Si te fijas, algunas bodegas conservan sus muros originales, en apariencia; quién sabe si han tenido reparaciones”, comenta Estela López, del pasillo de ventas al menudeo de la Calle 9, con 12 años como clienta mayorista del Abastos y uno como verdulera.
“Las ventas están estables. Vendo unas 100 toneladas al año, unos 10 millones de pesos”, dice Marco Antonio Aguirre, que comercializa aguacate al mayoreo y medio mayoreo. Reconoce que las ventajas que ofrece este mercado se concentran en vender productos más frescos y con mejor precio, “pero lo que sí nos impacta es la seguridad y que no hay estacionamientos”.
El ambulantaje también merma ganancias. “Yo entiendo que la situación económica está difícil, pero todos nos tenemos que apegar a una reglamentación y los señores no se están sometiendo, y les están permitiendo que sigan así”.
A lo mejor los propios comerciantes tienen parte de la culpa, opina el comerciante Jaime Agustín, porque los ambulantes no aparecen de la nada.
“Primero te piden un permiso y, si tú se los otorgas, ellos se ponen afuera de tu local (a vender). Te dan una renta, se puede decir, por algo que no es tuyo, porque es la calle; entorpecen tus ventas”.
Tanto Barrios Dávila como Jiménez Íñiguez consideran que ha faltado coordinación entre los gobiernos estatal y municipal y, claro, de los comerciantes, para concretar un nuevo centro de distribución, pero también para combatir la decadencia del edificio de Avenida del Mercado.
Mientras tanto, en el Mercado de Abastos están a la expectativa de una “manita de gato” que impulse las ventas y catapulte de nuevo a la central proveedora de alimentos.
PARA SABER
De fiesta
Del 21 al 29 de abril habrá una serie de actividades para festejar los 45 años de operación del Mercado de Abastos. Destaca que el domingo 29 se ofertará una “mayor cantidad de productos a menor precio”. Además, habrá una exposición fotográfica y documental de la historia del mercado este martes.
CRONOLOGÍA
27 de julio de 1964
Se constituye legalmente la Unión de Comerciantes de Locatarios del Mercado de Abastos de Guadalajara, A.C.
8 de julio de 1965
El Congreso del Estado aprueba contratar un crédito por dos millones 400 mil pesos, destinados a la adquisición de terrenos para el Mercado de Abastos.
8 de octubre de 1965
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) avala una emisión de bonos financieros por 22 millones de pesos para la construcción del mercado.
2 de abril de 1967
Después de diversas celebraciones, empieza a funcionar el Mercado de Abastos, con una inversión total por 31 millones 500 mil pesos.
Fuente: Hemeroteca El Informador y UCMA.
FICHA TÉCNICA
Un espacio reducido
Mil 800 bodegas en 60 hectáreas.
Genera alrededor de 10 mil empleos.
Surte de productos alimenticios a entre 30% y 35% del país.
El Pacífico es su fuerte.
60 mil personas confluyen diariamente en sus espacios.
Fuente: Gobierno del Estado y UCMA.
DESARROLLO
Limpieza, vialidad y seguridad, los retos
El Mercado de Abastos carga en su vida diaria con tres desventajas.
Para Felipe Ramírez, de Frutas Hermanos Ramírez Álvarez, con 18 años en el mercado, la primera es “la falta limpieza”.
Tienen razón. Aquí y allá restos de frutas y verduras deslucen y, al tiempo, colorean el pavimento de las vialidades.
El problema de los desechos “siempre ha existido y jamás se ha resuelto” del todo, coincide Alberto Cárdenas, vendedor de verduras al menudeo desde hace 20 años.
Cárdenas considera que otro aspecto a lograr es tener suficientes cajones para estacionar los vehículos de los clientes y los de los bodegueros. Actualmente en el Abastos hay tres mil 500 cajones para automotores compactos.
La gente no tiene dónde estacionarse entre los automotores que se estacionan afuera de las bodegas para cargar o descargar y los de los comerciantes ambulantes, lo que deviene en menos compradores, coincide Marco Antonio Aguirre, con 10 años en el mercado.
Con una sonrisa en el rostro, Rudi Ameca, de 20 años, desciende de un torton blanco cargado de chiles rojos. Dice que a él no le costó trabajo estacionar el camión; dos compañeros le “echaron aguas” para que quede justo en medio de otros dos vehículos.
El joven, que tiene medio año viniendo a descargar producto al Abastos, afirma que la Central de Abastos de la Ciudad de México tiene mayores conflictos viales y que las de Puebla y Veracruz, así como la de Guadalajara, son más “tranquilas”.
Lenta vialidad
Treinta agentes de Vialidad confluyen todos los días en el Abastos, entre las 06:00 y las 02:30 horas. Deben concentrarse en las avenidas principales para procurar la fluidez en el tránsito, explica el agente José María Morán Pérez, situado en el cruce de Mandarina y Elote, donde la fila de vehículos se extiende por toda la primera vialidad.
Morán Pérez afirma que no hay horas pico en el mercado: todo el día hay movimiento; cada jornada levantan unos 50 folios por carros mal estacionados, que impiden el paso peatonal o rebasan el tiempo permitido.
Calcula que hay un accidente diario, “pero sin lesionados”, quizá porque el espacio de las calles, el número de vehículos y hasta el paso constante de peatones y cargadores con “diablitos” impiden transitar a gran velocidad.
También está el tema de los horarios de carga y descarga. Los comerciantes dicen que la Unión de Comerciantes no ha exigido alguno, pero que, por calles, algunos se han puesto de acuerdo. El ex presidente de la UCMA, Rafael Barrios Dávila, está convencido de que este mecanismo es indispensable.
“Eliminaría el problema del comercio informal, eliminaría el problema de basura; no es fácil hacerlo, hay que organizarnos, pero sí se requiere”.
Aunque casi todos los comerciantes dicen que ellos destinarían a seguridad los 40 Millones de pesos que el Gobierno del Estado propuso para rehabilitar al Mercado de Abastos, también dicen que “el mercado es aún un área segura para trabajar” y que “ves constantemente patrullas”, tanto de la Secretaría de Seguridad estatal como de su equivalente de Guadalajara.
Además, el mercado cuenta con 47 cámaras de videovigilancia administradas por la Unión de Comerciantes, más otras 16, inversión del Gobierno del Estado.
No están de más; según los comerciantes, en esta zona ha habido desde robo a clientes y bodegas, a robo de autopartes o vehículos y hasta secuestros.
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