Economía
Préstamos personales ‘ahorcan’ a deudores
Viene la cuesta de enero y autoridades advierten: las sanciones por no pagar mensualidades a tiempo disparan las deudas
“Dicen que son pagos semanales chiquitos pero, a la hora de la hora, ni tan chiquitos: son 200 (pesos) a la semana y, si se te complica pagarlos, se vuelven 370 por una semana de atraso”.
Francisco padeció económicamente el año que termina. Su papá tuvo un accidente automovilístico y requirió de otro préstamo: una financiera le otorgó 12 mil pesos que, con todas las comisiones, terminarán en 32 mil.
Dentro del crédito comercial, las carteras que más crecieron de octubre de 2013 a ese mes de este año fueron las de los créditos vía nómina (15.3%) para sumar 157 mil millones de pesos, así como la cartera de los créditos y préstamos personales (7.3%), para alcanzar los 137 mil millones, confirma la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Esto, a pesar de que se trata de un financiamiento que puede ser muy caro: de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), un crédito por 20 mil pesos a dos años puede resultar en una deuda de entre 25 mil hasta 49 mil 063 pesos. Conclusión: hasta dos veces más de lo prestado (entre las instituciones integradas a un simulador de la dependencia).
“En lugar de pagar estos créditos de 25 mil pesos, por ejemplo, pueden estar pagando hasta cinco veces más de lo que solicitaron. Hay que tener mucho cuidado y amanecer con un Año Nuevo de cosas positivas, de finanzas saludables”, advierte Ana Estela Durán, delegada en Jalisco de la Condusef.
La Comisión Nacional Bancaria, en el mismo comparativo, reporta que la cartera de tarjetas de crédito acumula 299 mil millones de pesos (3.3% de aumento anual). Cuatro de cada 10 pesos de toda la cartera de consumo de los mexicanos forma parte de las deudas vía tarjetas.
Sin embargo, la verdadera alerta de la Condusef está en los préstamos “facilitos” de agiotistas o empresas informales. Detrás de los requisitos sin aval ni garantías están fraudes o intereses más altos.
“Ponga mucha atención en las instalaciones de quien le promete el préstamo o crédito: vea si tiene publicidad visible y pregunte a los vecinos cuánto tiempo llevan instalados ahí. Cuando le ofrecen muchas facilidades debe generarle desconfianza”, recomienda Claudia Rivera Talamantes, experta en finanzas personales.
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