Economía

Precios de energéticos, riesgo para la inflación: Grupo Santander

También los insumos industriales y productos agropecuarios a nivel internacional son un riesgo para la inflación

CIUDAD DE MÉXICO (09/ENE/2011).- El comportamiento de los precios de los energéticos en el mercado interno y el de los insumos industriales y productos agropecuarios a nivel internacional, constituyen los principales elementos de riesgo para la inflación en México durante este año, estimó Santander.

Para el grupo financiero, dichos elementos son la principal diferencia en cuanto a que la variación del Indice Nacional de Precios al Consumidor ( INPC) se ubicaría en 3.9 por ciento, comparado con la previsión del Banco de México de alcanzar la meta de 3.0 por ciento anual.

Así, proyecta que en 2011 la inflación finalizará por debajo de 4.0 por ciento, apoyado en ausencia de impactos significativos de impuestos, así como en revisiones en los salarios contractuales consistentes con las expectativas de inflación y las ganancias en productividad.

Sin embargo, refiere que los precios del sector público, como son los de la gasolina, gas y electricidad, tienen como determinantes fundamentales los lineamientos aprobados por el Congreso para este año.

Asimismo, por los precios internacionales de dichos bienes, dado el componente elevado que se tiene que efectuar de estos insumos, por ejemplo de la gasolina.

La Secretaría de Hacienda dio a conocer que seguirá con el mecanismo de ajuste mensual de los precios de los energéticos, al tomar en cuenta que la perspectiva para 2011 es que los precios internacionales se mantengan elevados.

'De manera que lo más probable es que los precios administrados registren un incremento similar a lo observado en 2010', anticipa Santander.

A estos elementos volátiles se suma un riesgo en cuanto a los precios internacionales de productos e insumos agrícolas e industriales, que generarían ajustes en los precios internos.

En 2010 el INPC finalizó con un incremento de 4.40 por ciento, que implica un punto menos que lo que anticipaba el consenso de los analistas en los primeros meses del año.
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