Economía

Precio de los alimentos aún no toca fondo: FAO

La institución señaló que la comunidad internacional debería tomar medidas urgentes para abordar los temas del hambre y la malnutrición.

ROMA.- Ante la gravedad del desequilibrio entre el suministro y la demanda alimentaria mundial, los alimentos aún pueden aumentar de precio en el futuro, reiteró hoy la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).  

En un comunicado, la FAO advirtió que es poco probable que los mercados de cereales recuperen su estabilidad a corto plazo.  

Afirmó que la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, que tendrá lugar en Roma del 3 al 5 de junio, ofrece una oportunidad histórica de relanzar la lucha contra el hambre y la pobreza.  

En un documento sobre políticas clave preparado para la cumbre, la FAO señaló que la comunidad internacional debería tomar medidas urgentes para abordar los temas del hambre y la malnutrición frente a la subida de precios alimentarios.  

A estos problemas se suman la escasez de agua y tierras, el cambio climático, el aumento de las necesidades energéticas y el crecimiento de la población.  

El director general de la FAO, Jacques Diouf, dijo que 'la dramática situación alimentaria mundial nos recuerda la fragilidad del equilibrio entre el suministro de alimentos y las necesidades de la población mundial'.  

Asimismo, destacó que esta situación se debe a 'el incumplimiento de compromisos anteriores para acelerar los avances en la erradicación del hambre'.  

'Dada la gravedad del desequilibrio entre el suministro y la demanda alimentaría mundial, es poco probable que los mercados de cereales recuperen su estabilidad a corto plazo', indicó Diouf.  

Recordó que 'los precios pueden bajar, pero probablemente no vuelvan a los niveles bajos pasados en los próximos años'.  

'Esperamos que los líderes mundiales que vengan a Roma puedan acordar las medidas urgentes necesarias para impulsar la producción agrícola, especialmente en los países más afectados', añadió Diouf.  

Aseguró que ojalá y se pueda 'al mismo tiempo proteger a los pobres de los efectos negativos de los altos precios alimentarios'.  

La FAO afirmó que, pese a los significativos aumentos de la producción, muchos mercados de productos agrícolas básicos están en una situación complicada e hizo hincapié en la dificultad de una rápida recuperación de los bajos niveles de reservas.  

En el informe de la FAO titulado 'Aumento de los precios alimentarios: hechos, perspectivas, impactos y medidas necesarias', se señala 'la posibilidad de que perdure la volatilidad y aumenten los precios más en el futuro'.  

'Esto como resultado de eventos imprevisibles durante las próximas temporadas', subrayó el reporte.  

El organismo destacó que muchos países se enfrentan al doble desafío de importantes aumentos en el precio del petróleo y los alimentos, una amenaza para su estabilidad macroeconómica y su crecimiento general.  

Recordó que los consumidores pobres de ciudades y zonas rurales que emplean una gran parte de sus ingresos en comida son los más afectados por la situación.  

El informe enumeró 22 países especialmente vulnerables debido a la combinación de niveles elevados de hambre crónica (más de un 30 por ciento de subnutrición) y su condición de importadores netos de petróleo y alimentos.  

Países como Eritrea, Níger, Comoras, Haití y Liberia se están viendo especialmente afectados, dijo.  

El estudio de la FAO afirmó que incluso los aumentos moderados (10 o 20 por ciento) en los precios domésticos pueden tener un efecto negativo inmediato sobre las familias muy pobres que emplean una gran parte de sus ingresos en alimentos básicos.  

La FAO estimó que el número de personas hambrientas en 2002-2004 se sitúa en 862 millones, de ellas 830 millones en países en desarrollo.  

Dijo que con la situación actual de precios alimentarios altos, los elementos claves para reducir el hambre y mejorar la situación alimentaria mundial son el suministro de ayuda de emergencia para los más pobres y hambrientos.  

Asimismo, señaló que es necesario relanzar la agricultura y la revitalización de las comunidades rurales. Para proteger a la población más vulnerable de las zonas rurales y urbanas podría ser necesaria una distribución alimentaria directa, aconsejó.  

Afirmó que esta ayuda debe ser dirigida a objetivos específicos, subvenciones alimentarias, transferencias de dinero y programas nutricionales que incluyan la alimentación escolar.  

Recordó que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) solicitó 775 millones de dólares para financiar actividades de emergencia.  

Por su parte, la FAO también solicitó mil 700 millones de dólares para suministrar a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos semillas, fertilizantes y otros insumos agrícolas con los cuales desea impulsar la producción.  

El 17 de diciembre de 2007 Diouf anunció que la FAO destinará 17 millones de dólares de sus propios recursos para poner en marcha esta iniciativa. 
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