Economía
Pide BID alianzas de estados y municipios con sector privado
Resaltan la necesidad de dejar de depender de las aportaciones federales y generar ingresos propios
MÉRIDA, YUCATÁN (24/SEP/2010).- El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, llamó a estados y municipios a ver al sector privado como un socio estratégico para el desarrollo eficaz y un aliado para alcanzar la autonomía financiera.
En la 'III Cumbre de Infraestructura y Finanzas Subnacionales en México', consideró que mediante los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) y de las Alianzas Publico Privadas (APP) es posible elevar los ingresos propios y ser más eficientes en el gasto público.
Ante expertos de varias entidades, el funcionario del BID alertó sobre una caída en la captación de recursos por ingresos fiscales petroleros, ello ante una baja en la producción y consumo de petróleo y gas, lo cual provocaría que de 2015 a 2020 México sea un país netamente importador.
Señaló que 'esto puede revertirse, pero tomaría hacer inversiones en exploración profunda en alta mar y en refinación que todavía no se han hecho', e insistió en que esta situación impedirá a los gobiernos locales obtener más recursos.
En el segundo punto de su análisis refirió que México tiene serios problemas tributarios ante los deficientes modelos de captación de ingresos tributarios no petroleros y en contra sentido una alta tasa de gasto corriente y muy poca en gasto de inversión.
'México es todavía el país de la región con la menor base. Tiene un 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de recaudación no petrolero, mientras que países como Chile tiene el 20 por ciento, Brasil tiene el 19, Colombia 16 por ciento', mencionó.
Detalló que a nivel de ingresos, los propios que generan los estados son del nueve por ciento, es decir, 91 por ciento proviene de aportaciones y transferencias federales.
El representante del BID comparó esos porcentajes con los de naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde los estados y municipios sólo reciben 40 por ciento de aportaciones federales y el resto es generación propia.
En torno al gasto, el 10 por ciento es transferencia de estados y municipios, sólo nueve por ciento es gasto de inversión y 81 por ciento es gasto corriente. De ese 81 por ciento, casi 70 por ciento es gasto de nómina representado por salud, educación y seguridad.
'Esto impone una inflexibilidad importante a lo que serían los fondos que le quedan a los estados para invertir en infraestructura económica, como transporte, electricidad, sanidad y agua, y en infraestructura social, como salud, seguridad y educación', abundó.
Por esa razón, consideró que es 'indispensable la participación del sector privado, pero no ese sector privado que sólo viene a hacer dinero y plata, sino el sector privado como socio estratégico en el desarrollo eficaz, pues gran parte de la eficiencia del gasto público vendría del manejo de las tarifas de los servicios públicos'.
En la 'III Cumbre de Infraestructura y Finanzas Subnacionales en México', consideró que mediante los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) y de las Alianzas Publico Privadas (APP) es posible elevar los ingresos propios y ser más eficientes en el gasto público.
Ante expertos de varias entidades, el funcionario del BID alertó sobre una caída en la captación de recursos por ingresos fiscales petroleros, ello ante una baja en la producción y consumo de petróleo y gas, lo cual provocaría que de 2015 a 2020 México sea un país netamente importador.
Señaló que 'esto puede revertirse, pero tomaría hacer inversiones en exploración profunda en alta mar y en refinación que todavía no se han hecho', e insistió en que esta situación impedirá a los gobiernos locales obtener más recursos.
En el segundo punto de su análisis refirió que México tiene serios problemas tributarios ante los deficientes modelos de captación de ingresos tributarios no petroleros y en contra sentido una alta tasa de gasto corriente y muy poca en gasto de inversión.
'México es todavía el país de la región con la menor base. Tiene un 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de recaudación no petrolero, mientras que países como Chile tiene el 20 por ciento, Brasil tiene el 19, Colombia 16 por ciento', mencionó.
Detalló que a nivel de ingresos, los propios que generan los estados son del nueve por ciento, es decir, 91 por ciento proviene de aportaciones y transferencias federales.
El representante del BID comparó esos porcentajes con los de naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde los estados y municipios sólo reciben 40 por ciento de aportaciones federales y el resto es generación propia.
En torno al gasto, el 10 por ciento es transferencia de estados y municipios, sólo nueve por ciento es gasto de inversión y 81 por ciento es gasto corriente. De ese 81 por ciento, casi 70 por ciento es gasto de nómina representado por salud, educación y seguridad.
'Esto impone una inflexibilidad importante a lo que serían los fondos que le quedan a los estados para invertir en infraestructura económica, como transporte, electricidad, sanidad y agua, y en infraestructura social, como salud, seguridad y educación', abundó.
Por esa razón, consideró que es 'indispensable la participación del sector privado, pero no ese sector privado que sólo viene a hacer dinero y plata, sino el sector privado como socio estratégico en el desarrollo eficaz, pues gran parte de la eficiencia del gasto público vendría del manejo de las tarifas de los servicios públicos'.
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