Economía

Panaderías de Venezuela detienen la producción de pan popular

Denuncian que los panaderos intentan saltar los controles oficiales para obtener mayores ganancias

CARACAS, VENEZUELA (01/JUL/2016).- Consumidores denuncian que en Venezuela las panaderías dejaron de producir el pan popular (canilla), y ahora solo elaboran el llamado "pan pigmeo", o "pan de la revolución", con el cual especulan abiertamente a los compradores.
 
"Una bolsita de pan con cinco mini panes es vendida en 600 y 700 bolívares, lo que literalmente resulta un robo", precisó Eulogio Martínez, presidente de la Asociación de Consumidores del Estado Miranda (ACEM).
 
Martínez señaló que aún cuando el abastecimiento de harina de trigo tiende a normalizarse, las panaderías elaboran el producto en pequeñas cantidades para hacer creer a los clientes que la escasez persiste y que aún siguen sin recibir los insumos.
 
"De esta forma aprovechan la supuesta 'escasez' de harina para vender cinco pequeños panes que en su conjunto no totalizan los 250 gramos en 600 y 700 bolívares, previa realización de una fila y la compra de otros productos, condición que han impuesto para su expendio", dijo.
 
Resaltó que otras panaderías, que reciben suficientes sacos de harina solo elaboran dulces, tortas, pastelitos y otras delicateses, cuyos precios no se encuentran regulados, por lo que son vendidos al precio que mejor le plazca al dueño del negocio.
 
"Tenemos denuncias de que muchas panaderías hornean solo dos sartenes de panes diarios, para cumplir con las exigencias de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) y evitar las multas", señaló.
 
Refirió que la mayoría de las panaderías caraqueñas dejó de elaborar el pan canilla, campesino, sobado y francés, bajo el pretexto de que hay escasez de harina, sin embargo, en sus vitrinas nunca faltan las tortas, pastas secas, hojaldres, milhojas, pastelitos y donas.
 
Martínez denunció que los panaderos siempre intentaron saltar los controles oficiales para obtener mayores ganancias, y alegan que la elaboración del pan regulado solo les produce pérdidas, no así las tortas y otras exquisiteces.
 
Enzo Montini, propietario de la panadería "La Bella Sicilia", afirmó que "no elaborará más pan, ya que su venta no da para pagar a empleados, local y servicios y por si fuera poco tengo que dar propinas a los fiscales y regalar las bolsas que están bien caras".
 
Agregó que si el gobierno lo obliga a elaborar pan, cerrará el negocio y se marchará a Italia, su lugar de origen, para descansar del acoso permanente tanto de los fiscales de la Sundee como del Servicio Nacional de Administración Tributaria (Seniat).
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