Economía
Otorga BID préstamo a México por mil MDD
El organismo reconoce la política económica del país al avalar los recursos, que servirán para apoyar el programa de estabilidad macroeconómica y financiera del Gobierno
BID) aprobó un préstamo por mil millones de dólares para México para apoyar su política fiscal y su programa de estabilidad económica.
El préstamo servirá para apoyar los esfuerzos de México para garantizar la estabilidad macroeconómica y financiera, aumentar la recaudación de ingresos mediante la reforma tributaria aprobada a finales de 2009 y mejorar la calidad y reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas, explicó el BID mediante un comunicado.
"La aprobación del Programa de Apoyo a la Consolidación de la Sostenibilidad Fiscal es un reconocimiento a las políticas adoptadas por las autoridades mexicanas para hacer frente a los efectos de la crisis financiera internacional", aseguró el Banco.
En un comunicado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ( SHCP) aseguró que el préstamo estará bajo una tasa de interés variable basada en LIBOR a tres meses y un plazo de amortización de 20 años, incluido un periodo de gracia de cinco años.
Además, agregó que el financiamiento se encuentra contemplado dentro del techo de endeudamiento autorizado por el Congreso de la Unión en la Ley de Ingresos de la Federación 2010.
Con esto, aseguró, el organismo respalda la política económica del Presidente Felipe Calderón para enfrentar la crisis financiera global, fomentar la reactivación económica y establecer las bases para el fortalecimiento de las finanzas públicas del país.
Entre las principales acciones destacan: la reducción de la dependencia de los ingresos fiscales petroleros, el incrementar la eficacia tributaria y aduanera, así como disminución de la evasión, además de establecer sistemas contables y administrativos más homogéneos y eficientes.
La crisis financiera golpeó con dureza a México, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 6.5% en 2009.
A consecuencia de ello el gobierno del Presidente Felipe Calderón tuvo que pedir ayuda a instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de una nueva línea de crédito flexible, y también al BID para apoyar algunas de sus principales políticas sociales, o la reorganización de su sector de crédito inmobiliario.
México aprobó también un programa anticíclico y a finales de 2009 una reforma de las finanzas públicas para apoyar su sostenibilidad a medio plazo, en momentos en que disminuyen sus ingresos petrolíferos.
Con información de AFP y NTX
CUIDAD DE MÉXICO (08/SEP/2010).- El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (
El préstamo servirá para apoyar los esfuerzos de México para garantizar la estabilidad macroeconómica y financiera, aumentar la recaudación de ingresos mediante la reforma tributaria aprobada a finales de 2009 y mejorar la calidad y reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas, explicó el BID mediante un comunicado.
"La aprobación del Programa de Apoyo a la Consolidación de la Sostenibilidad Fiscal es un reconocimiento a las políticas adoptadas por las autoridades mexicanas para hacer frente a los efectos de la crisis financiera internacional", aseguró el Banco.
En un comunicado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ( SHCP) aseguró que el préstamo estará bajo una tasa de interés variable basada en LIBOR a tres meses y un plazo de amortización de 20 años, incluido un periodo de gracia de cinco años.
Además, agregó que el financiamiento se encuentra contemplado dentro del techo de endeudamiento autorizado por el Congreso de la Unión en la Ley de Ingresos de la Federación 2010.
Con esto, aseguró, el organismo respalda la política económica del Presidente Felipe Calderón para enfrentar la crisis financiera global, fomentar la reactivación económica y establecer las bases para el fortalecimiento de las finanzas públicas del país.
Entre las principales acciones destacan: la reducción de la dependencia de los ingresos fiscales petroleros, el incrementar la eficacia tributaria y aduanera, así como disminución de la evasión, además de establecer sistemas contables y administrativos más homogéneos y eficientes.
La crisis financiera golpeó con dureza a México, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 6.5% en 2009.
A consecuencia de ello el gobierno del Presidente Felipe Calderón tuvo que pedir ayuda a instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de una nueva línea de crédito flexible, y también al BID para apoyar algunas de sus principales políticas sociales, o la reorganización de su sector de crédito inmobiliario.
México aprobó también un programa anticíclico y a finales de 2009 una reforma de las finanzas públicas para apoyar su sostenibilidad a medio plazo, en momentos en que disminuyen sus ingresos petrolíferos.
Con información de AFP y NTX
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