Economía
Más de seis mil personas se manifiestan en Viena contra el G20
Su lema fue No vamos a pagar por vuestra crisis
VIENA, AUSTRIA.- Alrededor de seis mil 500 personas se han manifestado hoy en Viena de forma pacífica contra la próxima cumbre del
G20 en Londres con el lema "No vamos a pagar por vuestra crisis", informó la policía.
Para los organizadores de la protesta las cifras dadas por la policía se quedan cortas y la asociación crítica con el neoliberalismo económico Attac afirma que asistieron alrededor de 20 mil personas.
La protesta que se extendía por varios kilómetros a lo largo de todo el centro de la capital austríaca atrajo a 200 asociaciones de distinta índole críticas con la forma de afrontar la actual crisis económica.
"Las personas han lanzado hoy una señal por una forma alternativa de manejar la economía", declaró ante los reunidos Alexandra Strickner, de Attac.
Los manifestantes solicitaron con diversas pancartas como "Que paguen los ricos", que el dinero de los contribuyentes no se emplee en salvar a entidades bancarias que especularon con los ahorros de los ciudadanos.
"Protestamos contra una política que carga los costes de la crisis sobre los grupos más desfavorecidos", criticó Strickner.
Para los organizadores de la protesta las cifras dadas por la policía se quedan cortas y la asociación crítica con el neoliberalismo económico Attac afirma que asistieron alrededor de 20 mil personas.
La protesta que se extendía por varios kilómetros a lo largo de todo el centro de la capital austríaca atrajo a 200 asociaciones de distinta índole críticas con la forma de afrontar la actual crisis económica.
"Las personas han lanzado hoy una señal por una forma alternativa de manejar la economía", declaró ante los reunidos Alexandra Strickner, de Attac.
Los manifestantes solicitaron con diversas pancartas como "Que paguen los ricos", que el dinero de los contribuyentes no se emplee en salvar a entidades bancarias que especularon con los ahorros de los ciudadanos.
"Protestamos contra una política que carga los costes de la crisis sobre los grupos más desfavorecidos", criticó Strickner.
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