Economía
Lanzan plan por caída de remesas
Los problemas, pues, son mayores de lado mexicano
CIUDAD DE MÉXICO.- La paz social de México está amenazada por la caída de las remesas en las zonas marginadas y, por ello, diputados de los ocho partidos impulsan en San Lázaro que se incluya en el gasto de 2009 un “fondo de rescate” con 10 mil 800 millones de pesos.
Dicho monto representa una décima de punto del déficit presupuestal (1.8%) previsto para el próximo año y su ejercicio sería de única vez, explicó el diputado José Jacques y Medina ( PRD).
A su vez, José Edmundo Ramírez Martínez (PRI) lamentó que viene una cadena de problemas sociales, a los que se puede hacer frente también con programas de fomento a empresas de migrantes, así como para el apoyo a los municipios fronterizos.
La caída de los ingresos de los migrantes “puede convulsionar a medio país”, alertó el diputado Ramírez Martínez, en tanto que Jacques y Medina, entrevistado por separado, consideró que el riesgo a la estabilidad debe aminorarse con oportunidades de empleo y de actividades productivas, en 500 municipios de 22 estados que dependen de las remesas.
Ambos legisladores señalaron diversos impactos negativos que se desencadenarán con los problemas económicos de Estados Unidos, pero centraron su preocupación en la baja en el envío de dinero a las comunidades expulsoras de mano de obra. Ahí se concentra lo más dramático, y por ello Ramírez Martínez emplazó al Gobierno federal a definir la política de atención a los grupos migratorios que aplicará en esta crisis, y Jacques apeló a la solidaridad de todos los partidos políticos con los migrantes.
El proyecto del fondo de rescate fue elaborado en la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, con el concurso de legisladores del PAN, PRD, PRI, Convergencia, Verde, PT, Nueva Alianza y Alternativa.
Consiste en abrir una partida extraordinaria en el ramo 23 del Presupuesto federal 2009, y sus 10 mil 800 millones de pesos se sumarían al déficit fiscal, de manera que este factor se elevara a 1.9 por ciento.
Este rescate significaría un gran apoyo para los migrantes que por una diversidad de causas permanecerán a toda costa en Estados Unidos, donde lo poco que haya será más de lo que podrían encontrar en sus comunidades, en las actuales circunstancias, dijo el legislador Jaques y Medina.
Edmundo Ramírez Martínez destacó que la disminución en el valor de las remesas ha llegado a ser de 22%, como en su Estado de Hidalgo, lo cual genera “mucha preocupación”. Y es por ello que se debe de impulsar el empleo y la producción.
Señaló que el fondo para empresas de migrantes podría formarse con 900 millones de pesos del fisco federal, al que se agregarían recursos de los estados y de las familias que tendrían la opción de una actividad productiva.
Tocante a los problemas de los municipios fronterizos, Edmundo Ramírez, dijo que los gobiernos federal y estatales no deben ser indiferentes a la gran presión sobre servicios a que se someten las ciudades de la línea con Estados Unidos, en tiempos de retorno.
La oportunidad de sortear la crisis global para muchos mexicanos podría estar en establecer una tortillería, un molino, un taller de costura, o de ejercer en sus comunidades los oficios para los que están capacitados y que les han dado empleo fuera del país.
Éxodo, en duda
Por su parte, José Jacques puso en duda que vaya a registrarse un éxodo de mexicanos a sus comunidades. Refirió que en agosto concluyó el programa de este año de repatriación con gastos pagados por el Gobierno estadounidense. Sólo ocho personas se acogieron a este beneficio, de un universo estimado de medio millón de personas. Y es que, dijo el diputado, “la gente no tiene a qué regresar”.
Dicho monto representa una décima de punto del déficit presupuestal (1.8%) previsto para el próximo año y su ejercicio sería de única vez, explicó el diputado José Jacques y Medina ( PRD).
A su vez, José Edmundo Ramírez Martínez (PRI) lamentó que viene una cadena de problemas sociales, a los que se puede hacer frente también con programas de fomento a empresas de migrantes, así como para el apoyo a los municipios fronterizos.
La caída de los ingresos de los migrantes “puede convulsionar a medio país”, alertó el diputado Ramírez Martínez, en tanto que Jacques y Medina, entrevistado por separado, consideró que el riesgo a la estabilidad debe aminorarse con oportunidades de empleo y de actividades productivas, en 500 municipios de 22 estados que dependen de las remesas.
Ambos legisladores señalaron diversos impactos negativos que se desencadenarán con los problemas económicos de Estados Unidos, pero centraron su preocupación en la baja en el envío de dinero a las comunidades expulsoras de mano de obra. Ahí se concentra lo más dramático, y por ello Ramírez Martínez emplazó al Gobierno federal a definir la política de atención a los grupos migratorios que aplicará en esta crisis, y Jacques apeló a la solidaridad de todos los partidos políticos con los migrantes.
El proyecto del fondo de rescate fue elaborado en la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, con el concurso de legisladores del PAN, PRD, PRI, Convergencia, Verde, PT, Nueva Alianza y Alternativa.
Consiste en abrir una partida extraordinaria en el ramo 23 del Presupuesto federal 2009, y sus 10 mil 800 millones de pesos se sumarían al déficit fiscal, de manera que este factor se elevara a 1.9 por ciento.
Este rescate significaría un gran apoyo para los migrantes que por una diversidad de causas permanecerán a toda costa en Estados Unidos, donde lo poco que haya será más de lo que podrían encontrar en sus comunidades, en las actuales circunstancias, dijo el legislador Jaques y Medina.
Edmundo Ramírez Martínez destacó que la disminución en el valor de las remesas ha llegado a ser de 22%, como en su Estado de Hidalgo, lo cual genera “mucha preocupación”. Y es por ello que se debe de impulsar el empleo y la producción.
Señaló que el fondo para empresas de migrantes podría formarse con 900 millones de pesos del fisco federal, al que se agregarían recursos de los estados y de las familias que tendrían la opción de una actividad productiva.
Tocante a los problemas de los municipios fronterizos, Edmundo Ramírez, dijo que los gobiernos federal y estatales no deben ser indiferentes a la gran presión sobre servicios a que se someten las ciudades de la línea con Estados Unidos, en tiempos de retorno.
La oportunidad de sortear la crisis global para muchos mexicanos podría estar en establecer una tortillería, un molino, un taller de costura, o de ejercer en sus comunidades los oficios para los que están capacitados y que les han dado empleo fuera del país.
Éxodo, en duda
Por su parte, José Jacques puso en duda que vaya a registrarse un éxodo de mexicanos a sus comunidades. Refirió que en agosto concluyó el programa de este año de repatriación con gastos pagados por el Gobierno estadounidense. Sólo ocho personas se acogieron a este beneficio, de un universo estimado de medio millón de personas. Y es que, dijo el diputado, “la gente no tiene a qué regresar”.
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