Economía
La movilidad social es casi nula en el país: CEEY
Sólo 5 de cada 100 personas con padres sin estudios llega al nivel superior de enseñanza
CIUDAD DE MÉXICO (12/SEP/2014).- En México, las posibilidades que existen de que un miembro de la sociedad cambie su nivel socioeconómico son casi nulas; es decir, prácticamente no existe movilidad social, ya que la gran mayoría de los pobres son los mismos generación tras generación. Enrique Cárdenas Sánchez, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), aseguró que siete de cada 10 personas que nace en los quintiles más pobres se mantienen pobres después de una generación.
Al impartir un taller sobre movilidad social, explicó que mientras que en los quintiles intermedios (2, 3 y 4) la movilidad es más frecuente, en los extremos se torna muy difícil, especialmente en una sociedad tan poco permeable y desigual como la mexicana. “El 52 por ciento de los que nacen en el quintil más rico, hagan lo que hagan, una generación después permanecen ahí, mientras que 26 por ciento baja pero sólo al cuarto quintil. Hay muy poca permeabilidad en los extremos; es decir se perpetúa la desigualdad”, sostuvo al añadir que sólo tres por ciento de los más ricos llega a caer al último quintil. Roberto Vélez Grajales, director del programa de movilidad social del CEEY, destacó que mientras 48 por ciento de la población nace en el quintil más bajo y se mantiene ahí por años, sólo un cuatro por ciento logra pasar al quintil más alto, lo que resulta en una lotería.
“Pero se trata de que no sea una lotería, sino que haya fluidez, pisos mínimos de bienestar para todos, para que la igualdad de oportunidades te lleve a donde te toca por tus capacidades, no por tus condiciones, origen o por donde te tocó nacer. Ese es el escenario que buscamos y hay suficientes recursos para construir algo así”, sostuvo. Indicó que uno de los factores que influyen en la movilidad social es la educación, pues se ha visto que si bien el origen de las personas no condiciona el logro del nivel básico, sí lo determina para alcanzar el medio superior y superior, lo que a su vez redunda en mejores salarios y desarrollo. “Sólo cinco de cada 100 personas con padres sin estudios llega a estudiar el nivel superior, el resto se queda generalmente en la secundaria o más abajo”, comentó.
SABER MÁS
Las razones. Hay tres razones básicas para la movilidad: normativas (por justicia), eficiencia (capital humano) e integración (para evitar conflictos).
Muy vulnerables. Un grupo muy expuesto es el de las mujeres, con más posibilidad de mantenerse en los quintiles de origen.
EL FINANCIERO
Rosalía Servín
Al impartir un taller sobre movilidad social, explicó que mientras que en los quintiles intermedios (2, 3 y 4) la movilidad es más frecuente, en los extremos se torna muy difícil, especialmente en una sociedad tan poco permeable y desigual como la mexicana. “El 52 por ciento de los que nacen en el quintil más rico, hagan lo que hagan, una generación después permanecen ahí, mientras que 26 por ciento baja pero sólo al cuarto quintil. Hay muy poca permeabilidad en los extremos; es decir se perpetúa la desigualdad”, sostuvo al añadir que sólo tres por ciento de los más ricos llega a caer al último quintil. Roberto Vélez Grajales, director del programa de movilidad social del CEEY, destacó que mientras 48 por ciento de la población nace en el quintil más bajo y se mantiene ahí por años, sólo un cuatro por ciento logra pasar al quintil más alto, lo que resulta en una lotería.
“Pero se trata de que no sea una lotería, sino que haya fluidez, pisos mínimos de bienestar para todos, para que la igualdad de oportunidades te lleve a donde te toca por tus capacidades, no por tus condiciones, origen o por donde te tocó nacer. Ese es el escenario que buscamos y hay suficientes recursos para construir algo así”, sostuvo. Indicó que uno de los factores que influyen en la movilidad social es la educación, pues se ha visto que si bien el origen de las personas no condiciona el logro del nivel básico, sí lo determina para alcanzar el medio superior y superior, lo que a su vez redunda en mejores salarios y desarrollo. “Sólo cinco de cada 100 personas con padres sin estudios llega a estudiar el nivel superior, el resto se queda generalmente en la secundaria o más abajo”, comentó.
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Las razones. Hay tres razones básicas para la movilidad: normativas (por justicia), eficiencia (capital humano) e integración (para evitar conflictos).
Muy vulnerables. Un grupo muy expuesto es el de las mujeres, con más posibilidad de mantenerse en los quintiles de origen.
EL FINANCIERO
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