Economía
La maquila, remisa a la certificación
Sólo un tercio de estas industrias han solicitado el trámite, asegura la Secretaría de Economía
CIUDAD DE MÉXICO (17/OCT/2014).- La Secretaría de Economía se dice sorprendida. De las más de seis mil maquiladoras que trabajan en el país, sólo dos mil presentaron la solicitud para certificarse y evitar el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las importaciones temporales de materia prima, el cual se empezará a cobrar en enero del 2015.
El director general de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Juan Díaz Mazadiego, dijo que le llama la atención la baja cantidad de solicitudes y comentó que el Gobierno federal envió una carta a las empresas del ensamble que aún no se han certificado para saber por qué razón no han presentado su solicitud, si es por exceso de requisitos, desconocimiento o alguna otra razón.
Sin embargo, el ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (Imece), Manuel Díaz Sánchez, dijo que muchas empresas prefieren pagar el IVA a las importaciones temporales en lugar de conseguir la certificación gubernamental, porque se les trata como si fueran delincuentes, como si todas las plantas incurrieran en malas prácticas de comercio.
Durante la 10 Convención del Imece, el vicepresidente nacional de comercio exterior y asuntos internacionales de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Julio Rodríguez Trigueros, dijo que uno de los problemas que enfrentan los maquiladores y exportadores es que a cada momento cambian las reglas, además de que hay muchas deficiencias que impiden la facilitación comercial.
El desencuentro no quedó ahí. El titular de la Administración General de Aduanas (AGA), Alejandro Chacón Domínguez, señaló que el Gobierno debe verificar que las operaciones sean lícitas y que en el caso de las maquiladoras verdaderamente exporten los insumos que fueron importados para su transformación y no se queden en el país.
Porque hay evidencia, dijo, de que algunas ensambladoras se dedicaban a importar mercancía que no retornaba al extranjero a pesar de que la reportaron como insumos temporales.
Hay también casos de importadores, sobre todo de calzado, que no declaran el valor real de la mercancía y que por ello mismo no se registran. “Hay una gran diferencia entre la cantidad de empresas que importaban (zapatos) y las que se registraron”.
El director general de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Juan Díaz Mazadiego, dijo que le llama la atención la baja cantidad de solicitudes y comentó que el Gobierno federal envió una carta a las empresas del ensamble que aún no se han certificado para saber por qué razón no han presentado su solicitud, si es por exceso de requisitos, desconocimiento o alguna otra razón.
Sin embargo, el ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (Imece), Manuel Díaz Sánchez, dijo que muchas empresas prefieren pagar el IVA a las importaciones temporales en lugar de conseguir la certificación gubernamental, porque se les trata como si fueran delincuentes, como si todas las plantas incurrieran en malas prácticas de comercio.
Durante la 10 Convención del Imece, el vicepresidente nacional de comercio exterior y asuntos internacionales de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Julio Rodríguez Trigueros, dijo que uno de los problemas que enfrentan los maquiladores y exportadores es que a cada momento cambian las reglas, además de que hay muchas deficiencias que impiden la facilitación comercial.
El desencuentro no quedó ahí. El titular de la Administración General de Aduanas (AGA), Alejandro Chacón Domínguez, señaló que el Gobierno debe verificar que las operaciones sean lícitas y que en el caso de las maquiladoras verdaderamente exporten los insumos que fueron importados para su transformación y no se queden en el país.
Porque hay evidencia, dijo, de que algunas ensambladoras se dedicaban a importar mercancía que no retornaba al extranjero a pesar de que la reportaron como insumos temporales.
Hay también casos de importadores, sobre todo de calzado, que no declaran el valor real de la mercancía y que por ello mismo no se registran. “Hay una gran diferencia entre la cantidad de empresas que importaban (zapatos) y las que se registraron”.
Síguenos en