Economía
La industria se prepara contra la avalancha china
Los sectores del calzado, textiles y vestido serán los más afectados por el ingreso de productos asiáticos con menor arancel
GUADALAJARA, JALISCO (09/DIC/2011).- Luego de varios meses de trabajo, las industrias locales sensibles a la desgravación de los impuestos adicionales de entre 45% y 250% a 204 productos de origen chino, entre los que se encuentran el calzado, el textil y el vestido, definieron con el Gobierno federal los mecanismos para su defensa a partir del próximo lunes 12 de diciembre.
No fue una tarea fácil. El investigador del Centro de Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara, Roberto Hernández, indicó que si bien hay argumentos de gran importancia en los alegatos de los sectores productivos que se ven amenazados por esta desgravación, los organismos empresariales no han aportado los datos explícitos como para tener detalles precisos del impacto de la avalancha de productos chinos.
No obstante, para los empresarios jaliscienses, la industria mexicana, y con ésta varios sectores productivos de Jalisco, llevan las de perder ante esta nueva oleada de la competencia china “Simplemente será una competencia asimétrica”, afirma el excoordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Arturo Márquez González.
Tras el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), se concedió un plazo de 10 años para que la industria mexicana preparara su planta productiva para el ingreso legal de los artículos chinos al mercado nacional.
El excoordinador del CCIJ indicó que en un escenario en que la desaceleración económica global ha originado una contracción de mercado, China ve una gran oportunidad para poner a trabajar su planta productiva ociosa e inundar los mercados con sus productos.
Apenas el pasado 7 de diciembre las negociaciones rindieron frutos y el Gobierno federal anunció las acciones que emprenderá para mitigar los efectos de la derogación arancelaria.
Entre otras, se concretó el compromiso de que a partir 12 de diciembre iniciarán auditorías de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a las empresas importadoras de calzado, en tanto que la Procuraduría General de la República llevará a cabo operativos en aduanas y negocios para decomisar mercancía ilegal.
De dar resultado, estas medidas lograrán que no haya afectaciones a la planta productiva, prevén los industriales del calzado.
Hasta ahora, afirmó el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado en Jalisco, Alonso Niño Cota, no se han presentado cierres de empresas y pérdida de empleo por este factor.
En estos días, han involucrado a los fabricantes de calzado de todo el país en la labor reunir, empresa por empresa, las pruebas de afectación o daño para imponer medidas de salvaguarda a China en caso de comprobarse que actúa con prácticas comerciales desleales.
“Estas medidas están previstas en la Ley de Comercio Exterior y en los acuerdos internacionales de la OMC, para que México pueda imponer estas medidas a China la Secretaría de Economía debe tener pruebas de que la competencia desleal de China afecta a las empresas”, señaló el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado en Jalisco, Alonso Niño Cota.
Entre las pruebas que han logrado reunir se encuentra la caída en ventas de hasta 30% en el segundo semestre de este año.
De acuerdo a los industriales del zapato, los chinos podrían adueñarse de 52% del mercado interno.
Esta información podría ser utilizada por la Secretaría de Economía como fundamento para una demanda ante la OMC.
No todos los sectores han sido tan proactivos.
Pese a ser una de las actividades económicas que podrían resultar más afectadas, los textileros han preferido esperar.
“Debemos estar atentos para ver si los textiles chinos vienen a precios subvaluados, y creo que eso lo vamos a detectar en seis meses, ya sea que se nos bajen los pedidos de nuestros clientes normales”, señaló el presidente de la Cámara de la Industria Textil en Jalisco, Uriel Díaz Santana.
No obstante, según estudios de la cámara textilera a nivel nacional, se calcula que podrían perder 20% de la plantilla laboral.
“En la cámara textil hablamos con el Gobierno, hemos tenido reuniones con ellos, y llegamos a los términos de que debemos tener en algunas fracciones textiles precios de alarma, en caso dado que se incrementen las importaciones”.
Sin embargo, Para Márquez González no hay medida que produzca beneficio si primero no se pone orden en casa. En el caso de México, afirmó, China tiene a su favor la comprobada ineficacia del sistema aduanero mexicano en el ingreso de mercancías, como el calzado o las prendas de vestir.
El académico de la Universidad de Guadalajara hizo hincapié en que las únicas alternativas que pudieran esperarse para una mayor protección de la planta productiva se reducen a que la Secretaría de Economía (SE) impulse una nueva protección arancelaria a los productos mexicanos o a recurrir a un mecanismo legal ante la OMC.
Ya que una la impugnación ante la OMC tarda en conluirse, lo deseable es la solución local mediante la aplicación de un impuesto comercial que debería rondar 30%; aunque sería una respuesta menor, si se considera que en la década pasada los aranceles a algunos artículos chinos alcanzaron hasta mil por ciento.
Roberto Hernández deseó que la SE ya tenga en su poder la suficiente información económica, proporcionada por los organismos empresariales, como para tener elementos con qué recurrir ante la OMC en los plazos establecidos para gestionar los mecanismos de protección para cada sector.
No fue una tarea fácil. El investigador del Centro de Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara, Roberto Hernández, indicó que si bien hay argumentos de gran importancia en los alegatos de los sectores productivos que se ven amenazados por esta desgravación, los organismos empresariales no han aportado los datos explícitos como para tener detalles precisos del impacto de la avalancha de productos chinos.
No obstante, para los empresarios jaliscienses, la industria mexicana, y con ésta varios sectores productivos de Jalisco, llevan las de perder ante esta nueva oleada de la competencia china “Simplemente será una competencia asimétrica”, afirma el excoordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Arturo Márquez González.
Tras el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), se concedió un plazo de 10 años para que la industria mexicana preparara su planta productiva para el ingreso legal de los artículos chinos al mercado nacional.
El excoordinador del CCIJ indicó que en un escenario en que la desaceleración económica global ha originado una contracción de mercado, China ve una gran oportunidad para poner a trabajar su planta productiva ociosa e inundar los mercados con sus productos.
Apenas el pasado 7 de diciembre las negociaciones rindieron frutos y el Gobierno federal anunció las acciones que emprenderá para mitigar los efectos de la derogación arancelaria.
Entre otras, se concretó el compromiso de que a partir 12 de diciembre iniciarán auditorías de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a las empresas importadoras de calzado, en tanto que la Procuraduría General de la República llevará a cabo operativos en aduanas y negocios para decomisar mercancía ilegal.
De dar resultado, estas medidas lograrán que no haya afectaciones a la planta productiva, prevén los industriales del calzado.
Hasta ahora, afirmó el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado en Jalisco, Alonso Niño Cota, no se han presentado cierres de empresas y pérdida de empleo por este factor.
En estos días, han involucrado a los fabricantes de calzado de todo el país en la labor reunir, empresa por empresa, las pruebas de afectación o daño para imponer medidas de salvaguarda a China en caso de comprobarse que actúa con prácticas comerciales desleales.
“Estas medidas están previstas en la Ley de Comercio Exterior y en los acuerdos internacionales de la OMC, para que México pueda imponer estas medidas a China la Secretaría de Economía debe tener pruebas de que la competencia desleal de China afecta a las empresas”, señaló el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado en Jalisco, Alonso Niño Cota.
Entre las pruebas que han logrado reunir se encuentra la caída en ventas de hasta 30% en el segundo semestre de este año.
De acuerdo a los industriales del zapato, los chinos podrían adueñarse de 52% del mercado interno.
Esta información podría ser utilizada por la Secretaría de Economía como fundamento para una demanda ante la OMC.
No todos los sectores han sido tan proactivos.
Pese a ser una de las actividades económicas que podrían resultar más afectadas, los textileros han preferido esperar.
“Debemos estar atentos para ver si los textiles chinos vienen a precios subvaluados, y creo que eso lo vamos a detectar en seis meses, ya sea que se nos bajen los pedidos de nuestros clientes normales”, señaló el presidente de la Cámara de la Industria Textil en Jalisco, Uriel Díaz Santana.
No obstante, según estudios de la cámara textilera a nivel nacional, se calcula que podrían perder 20% de la plantilla laboral.
“En la cámara textil hablamos con el Gobierno, hemos tenido reuniones con ellos, y llegamos a los términos de que debemos tener en algunas fracciones textiles precios de alarma, en caso dado que se incrementen las importaciones”.
Sin embargo, Para Márquez González no hay medida que produzca beneficio si primero no se pone orden en casa. En el caso de México, afirmó, China tiene a su favor la comprobada ineficacia del sistema aduanero mexicano en el ingreso de mercancías, como el calzado o las prendas de vestir.
El académico de la Universidad de Guadalajara hizo hincapié en que las únicas alternativas que pudieran esperarse para una mayor protección de la planta productiva se reducen a que la Secretaría de Economía (SE) impulse una nueva protección arancelaria a los productos mexicanos o a recurrir a un mecanismo legal ante la OMC.
Ya que una la impugnación ante la OMC tarda en conluirse, lo deseable es la solución local mediante la aplicación de un impuesto comercial que debería rondar 30%; aunque sería una respuesta menor, si se considera que en la década pasada los aranceles a algunos artículos chinos alcanzaron hasta mil por ciento.
Roberto Hernández deseó que la SE ya tenga en su poder la suficiente información económica, proporcionada por los organismos empresariales, como para tener elementos con qué recurrir ante la OMC en los plazos establecidos para gestionar los mecanismos de protección para cada sector.
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