Economía
La depreciación cambiaria es inflacionaria
El grupo financiero explicó que la fortaleza del dólar ejerce mayores presiones alcistas sobre costos de importación
CIUDAD DE MÉXICO. A pesar de que la debilidad de la economía contribuirá a abatir la inflación en el país, el factor de la depreciación cambiaria podría actuar en contra y favorecer a que su nivel se mantenga persistentemente alto, consideró
Scotiabank.
El grupo financiero explicó que la fortaleza del dólar ejerce mayores presiones alcistas sobre los costos de importación, lo que reduce la posibilidad de que la política monetaria se flexibilice.
La inflación anual continuó en ascenso durante noviembre, saliéndose del rango pronosticado por el Banco de México ( Banxico), “lo que representa una muy mala noticia, ya que ocurre de manera simultánea a una marcada desaceleración económica”.
Resaltó que buena parte del repunte inflacionario puede atribuirse a factores que podrían considerarse estacionales, y por lo mismo transitorios, como son los aumentos en frutas y verduras, y electricidad.
Los relativamente altos incrementos observados en los precios subyacentes de mercancías y de servicios sugieren que persisten algunas presiones relevantes sobre la inflación.
El repunte de la inflación subyacente de mercancías podría estar indicando cierto impacto de la depreciación cambiaria sobre los precios de los bienes comerciables.
Así, el elevado resultado de noviembre “contaminará” la inflación anual de los próximos meses, que todavía se mantendrá en ascenso hasta febrero y que incluso podría superar 6.0% por varios meses más.
El grupo financiero explicó que la fortaleza del dólar ejerce mayores presiones alcistas sobre los costos de importación, lo que reduce la posibilidad de que la política monetaria se flexibilice.
La inflación anual continuó en ascenso durante noviembre, saliéndose del rango pronosticado por el Banco de México ( Banxico), “lo que representa una muy mala noticia, ya que ocurre de manera simultánea a una marcada desaceleración económica”.
Resaltó que buena parte del repunte inflacionario puede atribuirse a factores que podrían considerarse estacionales, y por lo mismo transitorios, como son los aumentos en frutas y verduras, y electricidad.
Los relativamente altos incrementos observados en los precios subyacentes de mercancías y de servicios sugieren que persisten algunas presiones relevantes sobre la inflación.
El repunte de la inflación subyacente de mercancías podría estar indicando cierto impacto de la depreciación cambiaria sobre los precios de los bienes comerciables.
Así, el elevado resultado de noviembre “contaminará” la inflación anual de los próximos meses, que todavía se mantendrá en ascenso hasta febrero y que incluso podría superar 6.0% por varios meses más.
Síguenos en