Economía

La OMC elige al brasileño Azevedo como su director

La decisión es leída como un triunfo de las economías emergentes y, particularmente, de los países BRICS

GINEBRA, SUIZA (08/MAY/2013).- La Organización Mundial de Comercio (OMC) escogió al brasileño Roberto Azevedo como su director general para los próximos cuatro años. El brasileño, que fue elegido por consenso en un proceso complejo y secreto, es un diplomático bien conocido y cercano a los círculos de Ginebra.

El triunfo del candidato del país sudamericano sobre el mexicano Herminio Blanco es leído como    un triunfo de las economías emergentes, y particularmente de los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que han visto aumentar su influencia en los últimos años, en consonancia con el declive de los llamados “países desarrollados”, golpeados por una crisis económica.

Los BRICS representan 28% del Producto Interno Bruto mundial, 40% de la población del orbe y aportan más de la mitad del crecimiento económico del planeta.

Con la elección de Azevedo, ese grupo se abre paso, afianza su imagen y, al mismo tiempo, tiene la oportunidad de poner en práctica las ideas económicas del grupo. En su quinta cumbre, realizada en Durbán, Sudáfrica en marzo pasado, los BRICS acordaron crear un Banco de Desarrollo que le permitiera echar a andar sus proyectos.

Es también el reconocimiento al desempeño económico de la región sudamericana que, no sólo ha sobrellevado la crisis financiera mundial, sino que ha crecido a ritmos superiores a los de los países desarrollados.

El nuevo liderazgo en la OMC deja clara la urgencia de introducir un fuerte cambio para salvar del fracaso a las negociaciones comerciales de la llamada “Ronda de Desarrollo de Doha”, propuesta de liberalización del sistema multilateral de comercio que comenzó en 2001, pero que lleva estancada desde hace un lustro.

El Gobierno de México se congratuló de que, por primera vez, la OMC será dirigida por un latinoamericano.

“América Latina se ha posicionado como una región sólida con crecimiento sostenido y con amplias perspectivas”.

La Secretaría de Economía (SE), dio a conocer que Herminio Blanco, candidato perdedor, se comunicó con Azevedo, para externarle su reconocimiento y manifestarle todo el apoyo en su nuevo encargo.

Aunque el equipo de Blanco había asegurado horas antes de la decisión que el mexicano contaba con el apoyo de los países desarrollados —la Unión Europea en bloque, Estados Unidos, los nórdicos, entre otros—, uno de los factores que pudo haber influido en los electores fue el chihuahuense de 62 años, exsecretario y negociador del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), lleva más de una década alejado del sector público.

La presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó por su parte que la elección de Azevedo se enmarca  en el objetivo de favorecer “un orden económico mundial más dinámico y justo”.

“Al presentar su candidatura, Brasil tuvo claro que, por su experiencia y  compromiso, Azevedo podría conducir a la OMC en la dirección de un  ordenamiento económico mundial más dinámico y justo. Este mensaje fue entendido por la gran mayoría que lo eligió”.

Para el canciller brasileño, Antonio Patriota, la elección de Azevedo  “refleja un orden internacional en transformación en el que países emergentes  demuestran capacidad de liderazgo”.

Aunque en Brasilia el Gobierno ya celebra, la elección de Azevedo se hace oficial hoy, una vez que el Consejo General de la OMC -máximo órgano de decisión que integran los 159 países miembros- sea informado del resultado de manera formal.

El actual director de la OMC, Pascal Lamy, abandonará el próximo 31 de agosto la OMC.

PERFIL

Un diplomático dispuesto a practicar una cirugía


Roberto Azevedo, de 55 años y diplomático de carrera, es un veterano en la OMC. La conoce profundamente, pues suma 17 años de trabajo relacionado con este organismo y desde hace cinco es embajador de Brasil ante ésta.

El embajador está directamente involucrado en asuntos económicos y comerciales desde hace más de veinte años y, como jefe del Departamento Económico del Ministerio de Exteriores entre 2005 y 2006, comandó la delegación brasileña en las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC.

Como una metáfora que utilizó en sus últimas semanas de campaña, Azevedo se comparó con un médico que no necesita más entrenamiento y que está listo para colocarse los guantes quirúrgicos y entrar en la sala de cirugía para operar y salvar la vida del paciente enfermo: la OMC.

El próximo director general de esta organización recibirá una pesada herencia de Pascal Lamy, centrada en dos problemas: negociaciones comerciales paralizadas por años y una institución que requiere reformas internas de envergadura para garantizar su continuidad

Los países esperan, por tanto, que el brasileño asuma riesgos e impulse desde un primer momento a la organización, dejando de lado un “enfoque único” sobre la manera en que los países en desarrollo deben incorporarse al mercado global.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando