Economía
La OMC concreta en Bali acuerdos 'descafeinados'
Acuerdan reducir aranceles y acelerar el paso por las aduanas
Los ministros de comercio de los ahora 160 naciones que conforman la OMC, aprobaron un acuerdo para reducir las barreras comerciales que es considerado como un impulso “histórico” para promover la actividad económica de forma global en los próximos años. Con ello, se cumple el primer acuerdo global logrado por el organismo con sede en Ginebra desde su fundación en 1995.
La OMC cuantifica en un billón de dólares la riqueza que “el paquete de Bali” inyectará en la economía mundial, con lo que se podrían generar hasta 20 millones de empleos.
Para los expertos, el acuerdo está lejos de la visión de derribar las barreras comerciales.
“Es un acuerdo bienvenido pero limitado. Hemos pasado de ‘Doha’ al ‘Doha Light’, al ‘Doha descafeinado’”, ironizó Simon Evenett, de la Universidad de St. Gallen, en Suiza.
El acuerdo de Bali representa menos de 10% del programa de reformas iniciado en Doha.
La OMC garantizó también una “cláusula de paz”, que protegerá a los países que opten por medidas para garantizar la provisión de alimentos básicos a su población.
TELÓN DE FONDO
Una reunión tambaleante
BALI.- El acuerdo de Bali se alcanzó in extremis, jalonado por resistencias que hicieron temer lo peor.
Primero India se opuso y exigió poder aumentar sus subvenciones agrícolas, antes de aceptar finalmente un compromiso de última hora tras una primera prolongación de la reunión que iba a concluir el viernes al medio día.
Cuando un acuerdo parecía al alcance de la mano, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela irrumpieron en las negociaciones negándose a sellar el acuerdo tras la retirada del texto de una referencia al embargo estadounidense a la isla.
Finalmente el acuerdo llegó. El paquete alcanzado incluye un acuerdo sobre facilitación del comercio que establece mejores disposiciones para el tránsito de mercancías, la cooperación aduanera, la publicación y aplicación de reglamentos comerciales, y formalidades referentes a la importación y exportación.
Una segunda vertiente cubre elementos en materia de agricultura, incluyendo un compromiso para no aumentar los subsidios a la exportación y mejoras en la administración de cupos arancelarios y medidas relativas a la constitución de programas de abasto públicos con fines de seguridad alimentaria.
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