Economía
Jalisco hace calzado con más insumos chinos
Para revertir este fenómeno, la Cámara de la Industria del Calzado del Estado promueve el uso de la proveeduría mexicana para evitar su desaparición.
GUADALAJARA, JALISCO (19/JUN/2014).- Una cuarta parte del contenido de un zapato de piel es de China y si es sintético puede ser incluso mayor, reconoce el presidente de la Cámara de la Industria del
Calzado del Estado, José María Hernández.
En la zapatería de Jacinto Castañeda, con 17 años en la industria del calzado de dama, hay productos con la mitad de sus materiales importados. El fabricante señala que la principal materia prima que compran del extranjero son herrajes, piel sintética, cierres y suela. “Hace como 15 años que entraron los chinos, antes no se veían tanto porque se hacía el zapato de piel. ¿Qué pasó? Entraron los chinos con materiales tan idénticos y sofisticados, con materiales sintéticos hipoalergénicos, antitranspirante, no sudas. También revolucionaron mucho lo que viene siendo la materia prima y sobre todo bajaron costos”, argumentó.
En los últimos seis años las importaciones de calzado chino han invadido el mercado jalisciense. En 2008 el Estado apenas importaba 462 mil dólares de pares chinos. El año pasado las compras alcanzaron los siete millones 80 mil dólares, según datos proporcionados por el Instituto de Información, Estadística y Geografía Jalisco.
El calzado chino se introdujo al país con fuerza. Sus precios accesibles y modelos atractivos que imitan a marcas prestigiadas cautivan al consumidor. Los catálogos de zapato oriental que circulan en internet destacan por su bajo costo en comparación con otras líneas que se encuentran en el mercado nacional. Ofrecen modelos que imitan estas marcas hasta 50 por ciento más baratos. Un zapato de piso para dama de gamuza azul tipo moderno se vende en 499 pesos. El original cuesta 820.
Pero en el caso de los zapatos fabricados en Jalisco, los insumos chinos también hacen la diferencia. Los pequeños fabricantes reducen sus gastos para poder competir, refiere Jacinto Castañeda. Explica que un trozo de piel de cabrito nacional cuesta 200 pesos, mientras que el material sintético de China de un metro por 1.40 metros es de 120 pesos. “Y en tamaño cuatro pieles es lo equivalente a un pedazo de sintético”, precisó.
El precio de una suela de huarache china es de 11 pesos; la mexicana cuesta entre 13 y 14 pesos, lo que representa un descenso en el costo final del zapato. “Tú dices: es un peso, dos pesos, no importa, cuando haces 500 pares, son 500 por tres pesos y la diferencia son mil 500 pesos”.
En la zapatería de Jacinto Castañeda, con 17 años en la industria del calzado de dama, hay productos con la mitad de sus materiales importados. El fabricante señala que la principal materia prima que compran del extranjero son herrajes, piel sintética, cierres y suela. “Hace como 15 años que entraron los chinos, antes no se veían tanto porque se hacía el zapato de piel. ¿Qué pasó? Entraron los chinos con materiales tan idénticos y sofisticados, con materiales sintéticos hipoalergénicos, antitranspirante, no sudas. También revolucionaron mucho lo que viene siendo la materia prima y sobre todo bajaron costos”, argumentó.
En los últimos seis años las importaciones de calzado chino han invadido el mercado jalisciense. En 2008 el Estado apenas importaba 462 mil dólares de pares chinos. El año pasado las compras alcanzaron los siete millones 80 mil dólares, según datos proporcionados por el Instituto de Información, Estadística y Geografía Jalisco.
El calzado chino se introdujo al país con fuerza. Sus precios accesibles y modelos atractivos que imitan a marcas prestigiadas cautivan al consumidor. Los catálogos de zapato oriental que circulan en internet destacan por su bajo costo en comparación con otras líneas que se encuentran en el mercado nacional. Ofrecen modelos que imitan estas marcas hasta 50 por ciento más baratos. Un zapato de piso para dama de gamuza azul tipo moderno se vende en 499 pesos. El original cuesta 820.
Pero en el caso de los zapatos fabricados en Jalisco, los insumos chinos también hacen la diferencia. Los pequeños fabricantes reducen sus gastos para poder competir, refiere Jacinto Castañeda. Explica que un trozo de piel de cabrito nacional cuesta 200 pesos, mientras que el material sintético de China de un metro por 1.40 metros es de 120 pesos. “Y en tamaño cuatro pieles es lo equivalente a un pedazo de sintético”, precisó.
El precio de una suela de huarache china es de 11 pesos; la mexicana cuesta entre 13 y 14 pesos, lo que representa un descenso en el costo final del zapato. “Tú dices: es un peso, dos pesos, no importa, cuando haces 500 pares, son 500 por tres pesos y la diferencia son mil 500 pesos”.
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