Economía

Irlanda, primer país de la zona euro en salir del rescate

El gobierno advierte que aún continuarán con las políticas de austeridad

DUBLÍN, IRLANDA (15/DIC/2013).- Irlanda se convirtió oficialmente este domingo  en el primer país de la zona euro bajo asistencia financiera internacional que  logró salir del rescate, a pesar de que el gobierno advirtió que continuarán  las políticas de austeridad.

Por la noche, en un mensaje televisado, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, anunció oficialmente la salida del plan de rescate y que "jamás"  regresará a una cultura de "especulación y avidez".

"Irlanda sale del plan de rescate UE-FMI esta noche", anunció Kenny y  añadió que el gobierno presentará esta semana un programa económico de siete  años para "garantizar que nunca más la estabilidad de Irlanda se vea amenazada  por la especulación y la avidez".

"Jamás regresaremos a esa cultura", afirmó.

El país de 4.6 millones de habitantes recupera su independencia económica y  financiera después de haber tenido que recurrir a un plan de ayuda de 85 mil millones de euros en 2010, cuando el estallido de la burbuja inmobiliaria  hundió al sector bancario.

Esta "es una etapa importante" pero "nuestras vidas no van a cambiar de la  noche a la mañana", advirtió el primer ministro.

Enda Kenny saludó también los "sacrificios" hechos por la población que  sufrió las consecuencias de drásticas medidas de austeridad.

Irlanda, que recibió esta semana los últimos tramos de la ayuda conjunta de  la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es un ejemplo para  Chipre, Grecia y Portugal, los otros tres países europeos que siguen bajo  asistencia financiera.

Enda Kenny llegó al poder en 2011 con la difícil tarea de volver a poner en  pie la economía del país que en los años de bonanza era conocida en Europa como  el "tigre céltico".

"Muchos pensaban que nunca viviríamos este día. En realidad, en algunos  momentos, nosotros mismos tuvimos dudas", reconoció por su parte el ministro de  la Reforma, Brendan Howlin.

El gobierno, que la semana que viene anunciará sus intenciones para el  futuro económico del país, advirtió sin embargo que seguirá poniendo en marcha  medidas de austeridad.

"Tenemos que continuar con la misma política porque el déficit es muy  elevado", dijo el ministro de Finanzas, Michael Noonan.

El viernes, el FMI se felicitó de la aplicación "sin descanso" del programa  de reformas por parte del gobierno irlandés cuando entregó el decimotercer y  último tramo del rescate de 650 millones de euros. El FMI recordó sin embargo  que Irlanda "se enfrenta a importantes desafíos".

A pesar del saneamiento de los bancos irlandeses, los tests de estrés del  sector bancario previstos en toda Europa el año que viene podrían revelar  nuevos problemas relacionados con los préstamos hipotecarios no devueltos.

Irlanda puede ahora volver a financiarse en los mercados con tasas de  interés razonables, en todo caso inferiores a las de Italia y España. Pero el  crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) sigue siendo irregular y la tasa  de desempleo bastante alta (12.8 por ciento).

La economía irlandesa depende además en gran parte de sus exportaciones,  una situación frágil en caso de que cambie la situación de sus socios  comerciales en una zona euro donde el crecimiento sigue bajo mínimos.

La demanda interna irlandesa también es muy débil a causa del alto nivel de  endeudamiento de las familias y de su bajo poder adquisitivo.

Otro signo de las dudas sobre el futuro es que unos 90 mil irlandeses se  exilian cada año. Más de una cuarta parte de la población conoce a alguna  persona que dejó el país y mas de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años  piensan en emigrar, según la organización juvenil NYCI.

A pesar de este panorama sombrío, el gobierno decidió salir definitivamente  del plan de rescate y renunció a pedir una nueva línea de crédito a sus  acreedores europeos que podría haber servido de paracaídas en caso de nuevos  problemas.

La Comisión Europea continuará vigilando de cerca la evolución de la  economía irlandesa hasta que el país haya devuelto el 75 por ciento de las ayudas.

Telón de fondo

Ayuda que deja vacío


El rescate de la “troika” (BCE, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea) no es, con mucho, el de una varita mágica. De acuerdo con las previsiones del FMI, la economía irlandesa será en 2018 todavía 5% más pequeña que en 2007, la deuda pública actual es de 124% del Producto Interno Bruto y la tasa de desempleo bastante alta (12.8 por ciento).

La economía irlandesa depende además en gran parte de sus exportaciones, una situación frágil en caso de que cambie la situación de sus socios comerciales en una Zona Euro donde el crecimiento sigue en los mínimos.

La demanda interna irlandesa también es muy débil a causa del alto nivel de endeudamiento de las familias y de su bajo poder adquisitivo.

Otro signo de las dudas sobre el futuro del país europeo es que unos 90 mil irlandeses se  exilian cada año. Más de una cuarta parte de la población conoce a alguna  persona que dejó el país y más de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años  piensan en emigrar, según la organización juvenil NYCI.

Pero desde el FMI se mantiene, quizá con más deseo que convicción, que el caso irlandés prueba la eficacia de las recomendaciones realizadas desde su sede en Washington.

Quiere reestructurar deuda

Grecia pide más tiempo


El primer ministro de Grecia, Andonis Samarás, se pone en rebeldía. En una entrevista al diario Kathimerini  afirmó que su país no firmará un tercer rescate financiero y pidió una reestructuración de la deuda antes de las elecciones europeas de mayo.

El mandatario consideró que, en caso de necesitar una ayuda extra como apuntan varios informes, ésta ya está prevista en el segundo memorándum, acordado el pasado año. 

La deuda helena equivale a cerca de 175% del Producto Interno Bruto (PIB) y la troika prevé descenderá a 124% en 2020.

Un reciente estudio de la OCDE destacaba que las perspectivas de crecimiento hechas por la Comisión Europea, el BCE y el FMI pecan de optimistas y que al final de la década la deuda griega supondrá 160% de su PIB.


Con información de EFE
Síguenos en

Temas

Sigue navegando