Economía

Inversión pública y protección social recetas de la OIT contra la crisis

La OIT señala en su documento que los impactos negativos en las empresas y el trabajo crecen de modo alarmante

LISBOA, PORTUGAL.- La inversión pública y la protección social son las principales recetas que propone la Organización Internacional del Trabajo ( OIT) contra los graves efectos de la crisis económica mundial en el empleo.

Según un documento de la organización presentado con motivo de la octava Reunión Regional Europea del organismo, que arrancó hoy en Lisboa, hace falta un gran esfuerzo de los estados y los agentes económicos para mitigar las consecuencias sociales de la crisis.

En la reunión de la OIT, a la que asisten representantes de organismos gubernamentales y laborales de toda Europa, se realizarán, hasta el viernes, diversos debates y reuniones centradas en buscar respuesta al fuerte aumento del desempleo previsto este año en el viejo continente.

Restaurar el crecimiento económico y hacerlo menos inestable es una de las principales vías que, a juicio de la OIT, ayudarán a superar los problemas laborales desencadenados por una crisis que empezó siendo financiera y ya es social.

La OIT señala en su documento que los impactos negativos en las empresas y el trabajo crecen de modo alarmante, en una espiral que, según sus previsiones, provocará la pérdida de ocho millones de empleos en las naciones de Europa durante 2009, la mitad de ellos en la UE.

La organización pide una respuesta política a la crisis económica y aboga por el "trabajo decente" y porque los sectores más vulnerables de la fuerza laboral cuenten con una adecuada protección.

Las pequeñas y medianas empresas -recomienda- deben disponer de una financiación que les permita continuar con su actividad, para lo cual es necesario que la banca mantenga los flujos financieros previos a la crisis.

La promoción del empleo, la protección social y el mantenimiento de los derechos fundamentales de los trabajadores son las claves de un nuevo marco económico mundial, defiende la OIT.

Los gobiernos europeos tienen además que coordinar y elaborar un conjunto de políticas fiscales orientadas a detener la desaceleración y estimular el crecimiento, para lo que resulta también imprescindible reactivar las líneas de crédito congeladas a empresas y consumidores.

Para impulsar esas políticas la OIT recomienda una acción coordinada en toda Europa que abarque la UE y los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) del antiguo bloque soviético.

Según datos del Fondo Monetario Internacional y de la UE recogidos por la organización laboral, hacer realidad la reactivación exige invertir el 1,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) comunitario.

Entretanto, las consecuencias de la crisis financiera en los mercados de trabajo son ya visibles, según el organismo, en todo el continente.

Por primera vez desde 1990 se ha invertido la tendencia de disminución del desempleo que había caracterizado la Europa Central, Suroriental y los países de la CEI.

Mientras en la UE el panorama no es menos preocupante y el desempleo alcanzará en 2009 el 8.7 por ciento de la población activa para elevarse en 2010 al 9.5 por ciento.

El escenario se agrava además para muchos países que no llegaron a esta situación en pie de igualdad, dado que los niveles de desempleo previos diferían considerablemente, y ahora ven multiplicados los efectos de la crisis.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando