Industria del vestido registra déficit de mano de obra en Jalisco
La costura es un trabajo poco atractivo para las nuevas generaciones sobre todo por los bajos salarios y porque es una actividad muy pesada
GUADALAJARA, JALISCO (05/ABR/2017).- La Industria del Vestido en Jalisco requiere mano de obra con urgencia para elevar la producción y atender la demanda, principalmente en la Ruta del Vestido conformada por los municipios de Encarnación de Díaz, Villa Hidalgo, Zapotlanejo, Ayotlán y San Miguel El Alto, se destacó en rueda de prensa.
En el marco de la sesión semanal del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), el presidente de la Cámara de la Industria del Vestido en el estado, Arturo Vivanco Muñoz, precisó que necesitan 30 por ciento de más empleados en este sector.
Detalló que en Jalisco aproximadamente se sostienen 28 mil 500 trabajadores de este sector productivo. Sin embargo, únicamente ocho mil 500 están debidamente registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Comentó que el déficit de vacantes de mano de obra es consecuencia principalmente porque en la actualidad la costura es un trabajo poco atractivo para las nuevas generaciones, sobre todo por los bajos salarios y porque es una actividad muy pesada.
"Las costureras siempre están sentadas y empiezan a tener problemas de circulación y otras trabajadoras están paradas durante toda la jornada, lo cual tampoco es benéfico para la salud", admitió Vivanco, quien agregó que la población de la Ruta del Vestido decide mejor emplearse en otras cosas.
Añadió que está situación provoca una disminución considerable en la producción de ropa en esa zona del estado, por lo que realizan ya una campaña de alineación con los integrantes de la cámara, autoridades municipales y estatales, a fin de buscar la mejor solución al problema.
Mencionó que también ya solicitaron a las autoridades cerrar fronteras a la importación de ropa a bajo costo, que viene principalmente de China, Vietnam, la India y de otros países del medio oriente.
Agregó que competir con la ropa asiática es totalmente imposible porque esos países trabajan en condiciones muy diferentes a los productores locales, de tal forma que el costo de las prendas es demasiado bajo.