Economía
Impuestos bajan la cortina a misceláneas
La caída en ventas por nuevos gravámenes, así como la factura electrónica, dificulta la operación de las tiendas
GUADALAJARA, JALISCO (21/MAR/2014).- Al cumplirse casi tres meses de la entrada en vigor de la reforma hacendaria, en Jalisco sólo tres de cada 10 tiendas de abarrotes están en condiciones de cumplir con las disposiciones que conlleva su afiliación obligatoria al Régimen de Incorporación Fiscal.
El presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Abarrotes (Antab), Víctor Guillermo Hernández, advirtió que 25% de los 30,000 abarroteros locales bajará la cortina este año, ante las dificultades que implican el cumplimiento de la reforma fiscal, la caída en ventas originada por los nuevos impuestos y los problemas de inseguridad que se han agravado.
“La obligación de facturar electrónicamente es uno de nuestros principales problemas porque la mayoría de las tiendas de abarrotes no tiene la capacidad de adquirir y manejar un equipo de cómputo, ya que 55% de los propietarios son jubilados y pensionados que no saben usar una computadora y mucho menos los programas que el SAT está utilizando”.
El dirigente añadió que, además de las dificultades para la tributación, la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los alimentos de alto valor calórico como refrescos, botanas y pan dulce, las ventas del sector abarrotero disminuyeron 35 por ciento.
Y es que, según Hernández, los fabricantes de esos productos no solamente aumentaron 8% de IEPS a partir del 1 de enero que entró en vigor, sino que desde la segunda quincena de diciembre a la fecha, suman tres los incrementos que han aplicado las empresas refresqueras y las productoras de botanas y golosinas.
LA CIFRA
30% de las tiendas de abarrotes en la entidad está en condiciones de cumplir con las nuevas disposiciones, advierte la Antab.
Patricia Romo
promo@eleconomista.com.mx
EL ECONOMISTA
El presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Abarrotes (Antab), Víctor Guillermo Hernández, advirtió que 25% de los 30,000 abarroteros locales bajará la cortina este año, ante las dificultades que implican el cumplimiento de la reforma fiscal, la caída en ventas originada por los nuevos impuestos y los problemas de inseguridad que se han agravado.
“La obligación de facturar electrónicamente es uno de nuestros principales problemas porque la mayoría de las tiendas de abarrotes no tiene la capacidad de adquirir y manejar un equipo de cómputo, ya que 55% de los propietarios son jubilados y pensionados que no saben usar una computadora y mucho menos los programas que el SAT está utilizando”.
El dirigente añadió que, además de las dificultades para la tributación, la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los alimentos de alto valor calórico como refrescos, botanas y pan dulce, las ventas del sector abarrotero disminuyeron 35 por ciento.
Y es que, según Hernández, los fabricantes de esos productos no solamente aumentaron 8% de IEPS a partir del 1 de enero que entró en vigor, sino que desde la segunda quincena de diciembre a la fecha, suman tres los incrementos que han aplicado las empresas refresqueras y las productoras de botanas y golosinas.
LA CIFRA
30% de las tiendas de abarrotes en la entidad está en condiciones de cumplir con las nuevas disposiciones, advierte la Antab.
Patricia Romo
promo@eleconomista.com.mx
EL ECONOMISTA
Síguenos en