Economía
Grupo México busca mayor fuerza en GAP
Desde el 2011, GMéxico y GAP mantienen una serie de demandas por el control de la operadora de aeropuertos
GUADALAJARA, JALISCO (02/NOV/2013).- Mañana martes, en asamblea de accionistas que convocó Grupo México (GMéxico), se busca terminar con el Contrato de Asistencia Técnica y Transferencia de Tecnología (CATTT), que tiene el grupo de control de
Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), el cual ha costado alrededor de 600 millones de pesos.
El esquema de asesoría para operar aeropuertos está vigente desde 1999, cuando se otorgó la concesión a GAP. Ahora, la minera busca terminar con la asesoría del CATTT.
“En 15 años aprendimos a manejar aeropuertos y no encontramos justificación para seguir pagando el costo del contrato”, dijo Luis Cervantes, del despacho Cervantes Sainz Abogados, representante de Grupo México.
La idea de GMéxico, que tiene 29% de las acciones de GAP -el cual opera 12 aeropuertos, como el de Guadalajara y Tijuana- es que votarán en la asamblea los tenedores de títulos “B” y “BB”, ya que las acciones del grupo de control son serie “A” y no pueden participar en la toma de la decisión. La reunión convocada se llevaría a cabo en las oficinas de Ferromex, filial de Grupo México, contrario a lo acostumbrado en la firma aeroportuaria. El viernes pasado, GAP informó que había logrado la suspensión de la misma y GMéxico lo desmintió.
Miguel Aliaga, director de Relación con Inversionistas de GAP, dijo que el término de la relación con CATTT generaría que Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP) no tuviera incentivos para seguir operando la concesión.
Grupo México y GAP entablaron una serie de demandas desde el 2011 por el control de la operadora de aeropuertos, que nació desde que la minera compró más de 10% de las acciones de la empresa y con ello podría tener el control de la misma. El conflicto por el control de la empresa llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que analiza el caso.
UNA DISPUTA MÁS
En el conflicto legal que tienen las dos empresas, el citar a la asamblea con pocos días de aviso generó controversias, que se expusieron en la Bolsa Mexicana de Valores.
GAP destaca que no se convocó en tiempo y forma conforme a los estatutos de la empresa y GMéxico expuso que se solicitó la reunión desde el 6 de marzo pasado y no el 19 de noviembre. En el supuesto de que los asistentes acepten no continuar con el CATTT, “al final del día podría cambiar las directrices GAP, porque la característica del socio estratégico es importante. Habría que esperar”, comentó Aliaga.
Por su parte, el vocero de GAP sostiene que la relación con AMP ha funcionado adecuadamente y que no tiene un impacto económico.
“La eliminación del costo del contrato de asistencia técnica tiene un impacto neutro en el EBITDA correspondiente a la actividad aeronáutica, pues está calculado dentro de la tarifa máxima y la eliminación de esto conlleva a la reducción de la tarifa máxima”, dijo.
El esquema de asesoría para operar aeropuertos está vigente desde 1999, cuando se otorgó la concesión a GAP. Ahora, la minera busca terminar con la asesoría del CATTT.
“En 15 años aprendimos a manejar aeropuertos y no encontramos justificación para seguir pagando el costo del contrato”, dijo Luis Cervantes, del despacho Cervantes Sainz Abogados, representante de Grupo México.
La idea de GMéxico, que tiene 29% de las acciones de GAP -el cual opera 12 aeropuertos, como el de Guadalajara y Tijuana- es que votarán en la asamblea los tenedores de títulos “B” y “BB”, ya que las acciones del grupo de control son serie “A” y no pueden participar en la toma de la decisión. La reunión convocada se llevaría a cabo en las oficinas de Ferromex, filial de Grupo México, contrario a lo acostumbrado en la firma aeroportuaria. El viernes pasado, GAP informó que había logrado la suspensión de la misma y GMéxico lo desmintió.
Miguel Aliaga, director de Relación con Inversionistas de GAP, dijo que el término de la relación con CATTT generaría que Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP) no tuviera incentivos para seguir operando la concesión.
Grupo México y GAP entablaron una serie de demandas desde el 2011 por el control de la operadora de aeropuertos, que nació desde que la minera compró más de 10% de las acciones de la empresa y con ello podría tener el control de la misma. El conflicto por el control de la empresa llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que analiza el caso.
UNA DISPUTA MÁS
En el conflicto legal que tienen las dos empresas, el citar a la asamblea con pocos días de aviso generó controversias, que se expusieron en la Bolsa Mexicana de Valores.
GAP destaca que no se convocó en tiempo y forma conforme a los estatutos de la empresa y GMéxico expuso que se solicitó la reunión desde el 6 de marzo pasado y no el 19 de noviembre. En el supuesto de que los asistentes acepten no continuar con el CATTT, “al final del día podría cambiar las directrices GAP, porque la característica del socio estratégico es importante. Habría que esperar”, comentó Aliaga.
Por su parte, el vocero de GAP sostiene que la relación con AMP ha funcionado adecuadamente y que no tiene un impacto económico.
“La eliminación del costo del contrato de asistencia técnica tiene un impacto neutro en el EBITDA correspondiente a la actividad aeronáutica, pues está calculado dentro de la tarifa máxima y la eliminación de esto conlleva a la reducción de la tarifa máxima”, dijo.
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