Economía
Gobierno estadounidense respalda a Toyota
Las conclusiones del estudio realizado durante los pasados diez meses por técnicos de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de EU señalan que no hay falla
El secretario del Departamento de Transporte de EU, Ray LaHood, afirmó hoy categóricamente durante una rueda de prensa en la que presentó los resultados de diez meses de investigación: "Tenemos el veredicto. No hay ninguna causa electrónica para las aceleraciones involuntarias en los Toyota".
Las conclusiones del estudio realizado durante los pasados diez meses por técnicos de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de EU (NHTSA, por su sigla en inglés), una organización del Departamento de Transporte, y la Agencia Espacial NASA respaldan las investigaciones efectuadas por el fabricante japonés.
"Después de terminar el estudio más exhaustivo nunca realizado por una agencia gubernamental de los sistemas de control electrónico de un vehículo motor, la NASA no encontró que los sistemas electrónicos son la causa probable", dijo el sumario del informe de NHTSA.
Según NHTSA, la NASA constató que los sistemas electrónicos que controlan la aceleración en los vehículos de Toyota tienen muchos sistemas para prevenir aceleraciones involuntarias y que no había fallos en el software de control.
La NASA también comprobó que la exposición de los sistemas a altos niveles electromagnéticos no afectaba al control de la aceleración.
Esta ha sido una de las teoría favoritas de los grupos de consumidores que han señalado los sistemas electrónicos de los vehículos de Toyota como la causa de las aceleraciones involuntarias y que han rechazado la explicación de la compañía de que todo se debía a problemas mecánicos.
El estudio también comprobó que "en teoría" es posible que se combinen dos fallos "bajo condiciones muy específicas" que afecten los sistemas de control de aceleración y provoquen aceleraciones involuntarias.
"Pero (NASA) no encontró ninguna prueba de que esto haya ocurrido en el mundo real o que se haya producido el fallo de mecanismos que harían esta combinación posible".
NHTSA dijo que a la vista de los resultados de la investigación va a considerar hacer obligatorio que todos los vehículos cuenten con sistemas de anulación para que cuando se pisa el freno el motor no siga acelerando.
NHTSA también considerará la instalación en todos los automóviles de "cajas negras" que registren datos para su análisis en caso de accidente, así como la posibilidad de estandarizar el funcionamiento de los sistemas de ignición que no utilizan llaves de contacto.
El resultado de la investigación de NHTSA y NASA coincide con Toyota al señalar que los culpables de las aceleraciones involuntarias son problemas mecánicos que el fabricante ha resuelto con las masivas llamadas a revisión de 2009 y 2010 y que afectaron a unos 12 millones de automóviles.
A la pregunta de si confiaba en la seguridad de Toyota, LaHood reveló que el año pasado su propia hija le preguntó si la recomendaba comprar un Toyota Sienna.
"Lo consulté (con mis expertos) y dije a mi hija que debería comprar el Toyota Sienna. Lo que finalmente hizo. Estamos seguros de que los vehículos Toyota son seguros", dijo LaHood.
El secretario de Transporte también afirmó que Toyota ha mostrado un gran nivel de cooperación con las autoridades estadounidenses y que la empresa japonesa ha modificado su actitud.
Toyota pagó el año pasado 49 millones de dólares en multas por su reacción ante los defectos en sus vehículos que finalmente le obligaron a llamar a revisión unos 12 millones de unidades en 2009 y 2010.
LaHood puso como ejemplo de la nueva actitud de Toyota el hecho de que la empresa japonesa vaya a invertir 50 millones de dólares en el estado de Michigan para mejorar la seguridad de sus vehículos.
"Es extraordinario. Esto demuestra que realmente les preocupa la seguridad, que quieren establecer un centro de seguridad en nuestro país, y creo que han entendido que lo que hacemos aquí es serio" dijo LaHood.
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