Economía

Globalización de Pemex no debe parar: Camarillo

El rendimiento de las transacciones en el sector energético son a mediano y largo plazo

CIUDAD DE MÉXICO (03/SEP/2012).- La estrategia de internacionalización de Petróleos Mexicanos (Pemex) no debe detenerse por los malos incidentes ocurridos hace un año en el aumento accionario en la española Repsol. Al contrario: debe multiplicarse tomando en cuenta que los rendimientos en este tipo de transacciones se observan en el mediano y largo plazo.

Así lo consideró el ahora diputado Rubén Camarillo (antes secretario en la Comisión de Energía del Senado) para quien “el caso Repsol no es la medida que se debe seguir cuando se habla de acciones de Pemex en el extranjero; esto fue más bien una excepción de la que se tomará la experiencia para seguir buscando participaciones no sólo bursátiles sino, sobre todo, en el terreno operativo, fuera del país”.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española, el 29 de agosto del 2011 (aunque se comunicó hasta el 2 de septiembre), Pemex adquirió 5% accionario extra de Repsol, lo que le concedió un total de 58.6 millones de acciones que entonces tenían un precio de 19.96 euros por acción.

A esta operación le siguieron diversos problemas, como que Pemex buscara un pacto para votar en conjunto con otro accionista, la constructora Sacyr Vallehermoso, en las juntas de Repsol
Esto provocó que el presidente del consejo, Antonio Brufau, se sintiera desplazado e intentara que la petrolera mexicana bajara su monto accionario; además, el vencimiento de la deuda de Sacyr la obligó a vender parte de su participación, disolviendo sus tratos con la empresa mexicana.

Poco después ocurrió la expropiación de Yacimientos Petroleros Fiscales por parte del gobierno argentino a la española, que provocó una caída de las acciones de Repsol en el mercado de valores ibérico.

El año pasado, la participación de Pemex en Repsol valía 1,110 millones de euros y hoy, con base en los resultados de la CNMV, vale 799 millones de euros, lo que implica una pérdida de 303 millones de euros.

Sin embargo, afirmó el legislador Rubén Camarillo, “un año es muy poco tiempo para definir si una situación resulta o no exitosa en esta industria en que las ganancias se cuantifican en medianos y largos plazos”.

Además, en cualquier esquema bursátil, un balance de ganancias o pérdidas se obtiene hasta que se vende la participación, recordó.

Por su parte, el Consejo de Administración de Pemex cuenta ya con el acuerdo industrial con el cual busca compartir experiencia en operaciones sobre todo de refinación y comercialización con la española y lo pondrá en marcha este mismo año, según sus consejeros.
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